SEÑOR, HABLAD, YO OS ESCUCHO

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10 de junio de 2012.

Hija Mía, tú vas a escribir lo que Yo te dicte, porque nada se puede hacer en el desorden. Contra toda anarquía, hace falta Dios en todo, y la sola Ley que puede vencerla, sólo puede venir de vuestro Dios supremo. Este desorden actual es general y se encuentra por todas partes.

Es el “pulpo” que quiere dominar el mundo, y prestad mucha atención, el hombre que quiere mandar no está muy lejos. Atención, estad prevenidos, que ha llegado el tiempo en que vuestra elección, como Yo comencé advirtiéndoos, puede ser muy difícil.

¡“El hombre” no es lo que creéis!

Es el enemigo de Dios quien se adelanta, y pocos hombres son capaces de discernir una “fuerza” que se distingue en medio del mundo entero. Yo mismo debo luchar y derribar al que quiere dominar a Dios y los hombres. Él es “el Anticristo”.

Es necesario ganar para la causa divina a todos los hombres de la Tierra. La lucha será de corta duración, pero disimulada. Hace falta estar muy vigilantes y ser muy hábiles para descubrir sus desplazamientos.

Esta “bestia” ya comenzó a llamar por todas partes. Su táctica es suscitar muchos acólitos para seguirla. Pero es un hombre que siembra el terror sobre el mundo actual, creando enemigos falsos contra el hombre de todas partes, con el fin de que las armas subsistan en todo lugar, matando a toda la humanidad y que va a tratar de atacar hasta al mismo Dios, ¡diciendo que no hace nada para salvar al hombre!

Va a servirse de esta mentira para hacerMe odiar por todos. Poneos al amparo contra esta gran mentira que va a comenzar a extenderse por todas partes, golpeando la Iglesia del Señor, en primer lugar, y a los cristianos.

Vosotros podéis, “hijos de Dios”, reuniros para rogar e implorar al Padre de los Cielos intervenir al lado de los hombres que Le pertenecen -cuerpos y almas-, para invocar a Dios y su ejército celestial que ya se ocupa de purificar lo invisible.

“Mi Corazón”, dice Dios, estará en sufrimiento mientras el hombre no haya comprendido que Yo le llamo a entender que sólo Yo Soy el Único Protector de la Humanidad entera.

Vuestra elección será vuestra sola y única consejera. Muy pronto los cielos van a ensombrecerse. No tengáis miedo, Solo Dios vencerá, pero vosotros todos, Humanidad desgarrada, decidíos rápidamente, llenad las iglesias del Señor y acordaos de que no tenéis más que un Solo Dios Único y Verdadero, que Se hizo Hijo siendo Espíritu de Dios.

La división puede serle fatal a esta Humanidad.

Acordaos que Yo Soy el Padre de toda la Creación.

Vuestro DIOS Único y Verdadero, por la Cruz del Hijo, venceremos.

Amén.

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