EL SUEÑO DE DIOS PRONTO SERÁ EL SUEÑO DEL HOMBRE

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9 de junio de 2012.

 

 

            Jesús, Fruto de DIOS, Amor de DIOS hecho Hijo de DIOS por Tu obediencia al Padre, ten piedad de nosotros.

            Palabra divina, descendida de los cielos para encarnarSe en María, ten piedad de nosotros.

            Jesucristo, llamado a salvar a los hombres, ten piedad de nosotros.

            Jesús, Puente tendido entre la Tierra y el Cielo por la Santa Voluntad de nuestro Padre, ten piedad de nosotros.

            Jesucristo, Cruz viviente y salvadora de sufrimiento, de gloria y de gozo, proyectada desde el Cielo para salvar a los hombres, ten piedad de nosotros.

            Camino de DIOS, que se abre para orientar a los hombres desde el seno de la Virgen María, guíanos a través de las áridas llanuras de este mundo.

            Jesús, Hijo de María, Niño del Cielo y de la Tierra, Hijo de lo Infinito y de la Omnipotencia, ven en nuestro socorro. Nosotros esperamos “Vuestro Día”, Señor magnífico de Gloria y de Bondad.

            Elévanos hacia el Padre, así como Tú fuiste elevado el día de la Ascensión hacia Él.

            No olvides a ninguno de los hijos del Padre que Tú entregaste a Tu Santa Madre, ese Día sagrado de Gloria de Tu Santa Cruz, donde nos salvaste haciéndoTe, Tú mismo, esa Cruz triunfante de Gloria, palanca universal que levantando la Tierra y los hombres, nos hará descubrir el gran Sueño del Padre: el Nuevo Reino de DIOS, donde los Cielos y la Tierra celebrarán su mismo acuerdo.

            En ese grande y memorable Día en que el Señor fue enviado por Su Padre para salvar el Mundo, salvando Su tierra de Amor, Él hizo de todos los hombres “los Reyes del Universo” para unirse al Padre.

            Cristo, con Su Santa Cruz, guardará para siempre el más bello título que haya habido:

JESUCRISTO, Hijo del Padre, Salvador universal del Mundo.

 

Si el mundo hubiera sabido y si se pusiese a buscar aún en el fondo de él (y no en las estrellas), a este Dios escondido en cada uno de nosotros, enseguida habría comprendido quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.

Simplemente, comprender que DIOS es el Alfa, para hacerse Omega:

 

Padre-Hijo-Espíritu Santo y añadiendo a todos los hijos de la Tierra ofrecida a Jesucristo, divina como todo lo que ella contiene, por su creación por DIOS.

 

            Había que esperar a todos los hijos de Dios, que Le reconocerían en Jesucristo, el Dios hecho Hombre para salvar al hombre, Su hijo real.

            ¡Gritadlo sobre los techos!

            Pero, ¿quién es María? La Iglesia os lo dirá pronto, tan pronto como cada uno comprenda que basta un simple “reconocimiento” de quién es Jesucristo.

 

Yo signo con la cruz de Jesús.

DIOS os habla por JNSR