EL ESPÍRITU SANTO VIENE EN MI AYUDA

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25 de mayo de 2012.

JNSR:

Señor, para escribir esto, yo tengo necesidad de Vuestro Espíritu Santo, y Os lo pido con todo mi corazón. ¡Ven, Espíritu de DIOS! ¡Ven Espíritu de Luz!

¡El tiempo se escurre por Vuestro gran reloj de arena demasiado rápidamente, y el Mundo debe creer en Vos para ser salvado! Es necesario indicarles, de muchas maneras, cómo avanzamos hacia Vos, Señor Jesús, porque debemos reencontrarnos, y se trata de una marcha que ya ha comenzado.

Vos calcáis sobre nosotros Vuestra cadencia, porque Vos sois un DIOS de Misericordia, y aunque debemos seguir Vuestros pasos, Vos nos dejáis avanzar a Vuestro ritmo, que se hace nuestro, porque el punto, el lugar de Vuestro Santo Encuentro ya ha sido fijado por el “Padre de Todo Conocimiento”. El encuentro de DIOS con los hombres ya es nuestro salvamento, y nada puede salvar al hombre y su Tierra, a no ser mediante “la Sangre de Cristo”.

Todo se encuentra inscrito en el Tiempo,

como en una estela de piedra eterna.

DIOS mío, esto yo no podría escribirlo sin Vos, porque el Eterno posee todo el Paso del Tiempo, y ahora, Vos nos prometéis encontrarnos en Vuestra Santa y Gran Divinidad. Nosotros debemos estar listos y Os pedimos perdón por el retraso que hemos tenido en elevar la Cruz del Mundo, que es el “Memorial Vivo”, levantado en Honor de Vuestro Divino Hijo Jesucristo, Salvador de los hombres de todas las razas que han nacido sobre esta Tierra desde su fundación.

Vos, que conocéis Todo, mi DIOS; Vos que nos habéis dado a cada uno un lugar en esta gran cuna que es la Tierra, tened piedad de nosotros, y guiadnos en este tiempo incierto, para arribar a ese “Encuentro”.

¿Cuál es la longitud del Tiempo que nos separa de Vos?

JESÚS:

¡Es con Mi Cruz con la que se cumple esta Promesa!

Cuando la Cruz comience a fundarse sobre la tierra de Francia, en Dozulé, Ella se elevará, y lejos de calmar el tumulto, será allí donde comenzaréis a contar…

Tal como un gran reloj de arena, Ella os guiará…

¡Mas ese tiempo que transcurrirá, será una Gracia que debéis colmar con vuestro amor! ¡Amaos los unos a los otros como Yo os he amado y como Yo os amo! ¡Orad a Mi Santa Madre que es también la vuestra! ¡No Le soltéis la mano! ¡Sed buenos y generosos!

Que vuestras obras sean bellas y generosas, hacia los más necesitados (los desheredados), sobre todo los enfermos y los sin hogar, los discapacitados, los rechazados por esta sociedad.

Cada uno de vosotros tenéis un rol que jugar, un rol de protección.

El Tiempo se escurre y el Juicio de DIOS cubre todos los días.

Y he aquí que Yo hago un Mundo Nuevo,

y en este Tiempo ya establezco sus bases.

Esta vez, el Mundo se levanta en la fuerza de esta lucha que ya ha comenzado en los Cielos de DIOS. La pureza del Cielo de Gloria es el reflejo de lo que será pronto vuestra Tierra, porque pronto todo debe resplandecer con la Gloria de DIOS.

¡Hay que arrojar de vuestros espíritus el derecho de conquista! El Señor ya ha sembrado para todos vosotros y todo os será dado por el esfuerzo que vayáis a producir, porque todo se encontrará en vuestra Tierra: el trabajo honesto, el amor al prójimo, la repartición equitativa, y sólo en ella.

Todo se encontrará en vuestra mano: lo necesario y lo superfluo, repartido a partes iguales para cada uno.

Todo esto se construye mientras que el presente se vive hoy, y que esta Cruz pedida por DIOS, se hace la Puerta del Cielo y la llave.

Ella se elevará con el Tiempo (como un reloj, Ella marcará el tiempo) y cuando elevéis la mirada hacia Ella, Ella os indicará, por Su elevación, a dónde habéis llegado. Porque DIOS os prevendrá a través de Ella, por Su elevación, del nivel de progresión del Mundo…

Por otra parte, aprenderéis a conoceros mejor y os perfeccionaréis en todo, porque nadie podrá continuar viviendo permaneciendo en la desobediencia a DIOS y en la malquerencia por el prójimo.

La Nueva Tierra sólo existirá por el AMOR, porque sólo allá, la Vida Eterna tendrá sus raíces, que tomarán la VIDA en DIOS.

DIOS os dirá:

YO SOY LA VIDA, LA VERDAD, EL CAMINO.

Amén.

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Escuchado separadamente y por último, el mismo 25 de mayo de 2012:

La altura de la Cruz es el termómetro que marcará el tiempo. Para llegar a su altura prometida, Ella deberá recorrer los 738 metros de una sola vez. Pero Ella es tributaria de los hombres que la construyen y Ella señalará así la parada obligada de su marcha hacia lo alto, cuando alcance la mitad o las tres cuartas partes de su altura, pues ese es el Tiempo del Anticristo, es decir, el Tiempo que le será concedido para cumplir sus últimas fechorías.

La Cruz, que alcanzará los 738 metros pedidos por Cristo, hará sonar la Victoria completa de DIOS sobre el mal. ¡Aleluya! ¡Viva DIOS!

¡Paz en la Tierra a los hombres que Él ama!

-¡A los hombres que aman verdaderamente a DIOS!-

Jesús, Vencedor del Mundo.

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Nota de JNSR:

A menudo se me pide diferenciar, en los textos escritos por mi mano, entre aquellos en los que el mismo Señor me habla y aquellos en los que yo me expreso. No puedo separarlos bien, es difícil de explicar que, para escuchar a DIOS, la persona a la escucha no es del todo ella misma, pues ella hace UNO con la voz de DIOS.

Perdonadme por esta explicación… Me cuesta escribir mi nombre en estos textos que no son sino una sola voz.

JNSR, 25 de mayo de 2012.