LA ESTRELLA DE BELÉN:

LA VIRGEN Y EL NIÑO ESTÁN EN CAMINO…

LA ANTESALA DEL REINO

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17 de abril de 2012.

Vosotros estáis conectados los unos a los otros: sois una cadena viviente, pero aún incompleta, porque hay un gran desacuerdo entre vosotros…

Sois los vasos comunicantes de la Tierra. A través de cada uno de vosotros, DIOS hace pasar Sus Bendiciones. Si hay alguna falta de compasión, ella corta el circuito…

Y entonces, todo regresa a DIOS… y la vida del mundo entero se debilita, porque TODO viene de DIOS… (Yo Soy la Vida, la Verdad, el Camino).

Vosotros os salvaréis los unos por los otros, o pereceréis los unos tras los otros.

“Amaos los unos a los otros como DIOS os ama”

Yo Soy la Vida. Yo Soy el Amor.

· No acumuléis provisiones para el día de mañana porque, si no sabéis compartir, lo mucho o lo poco que tengáis, todo os será quitado en una noche… Las aves no tienen ningún granero repleto, y ellas jamás carecen de alimento…

· No aconsejéis jamás a nadie de pensar “salvarse solo”, sin prevenirle de pensar igualmente en aquellos que vendrán a tocar a la puerta en esos días de hambre… La mayor catástrofe vendrá del hombre que no sabe ni amar, ni socorrer a su prójimo.

(Siempre se realizará la multiplicación de los panes en las manos del hombre que sepa compartir, así como sucedió a los Apóstoles de JESUS).

“Y cuando se encontraban en el mar en medio de una tempestad, cuando la barca se iba a volcar, ellos sintieron miedo… Jesús detiene la cólera de los elementos, simplemente mandándoles acallarse. Jesús dice a los Apóstoles: “hombres de poca FE, estáis Conmigo, DIOS, ¿a qué teméis?”.

Algunos todavía creen que DIOS castiga a las pobres criaturas que perecen en los tsunamis o por los tifones que se multiplican sobre las costas del Pacífico, destruyendo todo a su paso y matando por cientos a esos pobres niños indefensos… O bien sobre tierra, a aquellos que perecen por los tornados que envían casas, autos y conductores por los aires, o a los que resultan muertos a causa del fuego inconsciente…

Pero entonces, si vosotros no sabéis qué puede provocar todos estos fenómenos, por favor, no acuséis a DIOS, quién no está para nada en la fuerza de estos elementos desencadenados…

DIOS NO CASTIGA – DIOS ES AMOR

Los elementos: la tierra, el agua, el fuego, el aire, están por algo en todos estos cataclismos, porque el hombre es un “perturbador” que envenena la naturaleza. No faltaban más que los “efectos de invernadero”, para asfixiar a la gente y a toda la naturaleza… ¿el hombre ya no sabe cómo detenerse?

Pero entonces ¿no sabe que él es la sola causa de esta rebelión en cadena que provoca en el mundo entero: “la rebelión de los elementos”?…

¡El agua, el aire, el fuego, son criaturas de DIOS!

Toda la Creación ha sido puesta, por el Mismo DIOS, a la disposición del hombre, tanto para sus necesidades como para amenizar su vida. Pero toda la humanidad dispuso de ello de otro modo, sin respeto a DIOS, y todavía menos a los elementos hechos servidores de los hombres.

Entonces, cansados de ser martirizados, mal empleados, maltratados, sufriendo por su empleo desordenado (despilfarro y penuria), los cuatro elementos se rebelan y se hacen después “Justicieros de DIOS”, ciegos, sí, como los hombres, golpeando sin discernimiento tanto a los buenos como a los malos…

Pero, los cuatro elementos, y sólo ellos, han visto el Sufrimiento de su Creador: ¡Sufrimiento que amerita reparación!

Los Apóstoles que DIOS pide para hoy, no son más modernos que los de ayer, que seguían paso a paso al Señor… Son todos los discípulos de Cristo quienes continúan y prosiguen Su enseñanza, esta enseñanza que debe ser una obediencia a DIOS, para librarnos de la esclavitud.

Esta esclavitud se la ha construido el mismo Pueblo de DIOS, sin darse cuenta, ciego por las promesas de unos y otros, de aquellos que se apartan del camino que DIOS ha trazado con Sus pasos. Porque incluso el camino de Jesucristo es el mismo que el Padre Todopoderoso ha trazado a través de todos los mundos de Su Creación y donde ha resonado la Voz de Su Verbo, Jesucristo. A Él, Jesucristo, el Padre ha entregado todo en vista de Su Gloria, obtenida ya en todos los tiempos, pasados, presentes y futuros: el Tiempo de DIOS no tiene comienzo ni fin, es “Eterno” en “Su Presente”.

El Señor no cambia ni en Su comportamiento, que es Su adorable naturaleza, ni en Su Santa LEY, que es la misma para todos Sus hijos, que son amados con “Su Mismo Amor”.

Ellos solos han escogido su propia suerte, desde el origen de su “nacimiento divino”. El hombre es la criatura nacida de Su Amor Creador. DIOS le ha creado para ser Su Espejo, Su imagen.

Por su orgullosa desobediencia, el hombre no ha sido más el dueño de los pensamientos que DIOS había puesto en él. Este potencial todavía no se ha despertado en él, porque no vio más la Sabiduría que DIOS le ha ofrecido en su espíritu, para ser su guía en este pasaje que debe seguir, sobre esta tierra, hasta que sea llamado a entrar en la Purificación de las almas que debe reunir la Tierra Nueva, ese Paraíso perdido a causa de Adán y de su mala elección.

El tiempo que pasáis ahora sobre esta tierra, es la prueba misma que atravesáis para comprender mejor la elección que vais a hacer, en total conocimiento.
Todo os será develado en el curso de este pasaje, que os ayudará a conoceros mejor, con los grados adquiridos en cuanto a vuestra perfección, en la noción de las cosas aprendidas en el curso de vuestra vida. Tendréis entonces una idea justa de vosotros mismos y vuestra conciencia será vuestro juez delante de DIOS.

Vosotros estáis ya en “LA ANTESALA DEL REINO”, y ya vivís en vuestra espiritualidad.

Aprovechad para seguir instruyéndoos y actuar razonablemente, porque es aquí donde se prepara la verdadera partida para proseguir “este camino” que…

EL NUEVO HOMBRE deberá seguir para encontrar

“EL REINO DE DIOS”

Este nuevo camino es una libre elección para el hombre que busca su Vía. El hombre solo, deberá abrir “puerta tras puerta”, el pasaje que le introducirá poco a poco en su lugar de predilección. En este camino, la Luz de su elección está en él, y Solo DIOS le puede vestir con Su carne espiritual.

Y DIOS le espera…

Es la victoria del Espíritu Santo,

que viene a iluminar toda carne…

¡Hija Mía, tú no debes nada a tu mérito! ¡Pero nadie tendrá el derecho de juzgar a “Mis elegidos”!

DIOS ha elegido en Todo Tiempo sus “heraldos”, para anunciar la Buena Nueva de Su Reino.

Tú has dicho “SÍ” a DIOS.

He aquí el Reino de DIOS que debéis anunciar, porque el Tiempo ha llegado, cuando la Estrella de Belén resplandeció: “La Virgen y El Niño” están en camino para venir a buscar a aquellos a quien Ellos han prometido “asistencia”, a fin de proseguir el camino que habéis escogido, luego de que DIOS os lo ha hecho ver, para mostrarlo a los demás.

No llevéis nada con vosotros… ¡En el camino seréis colmados! ¡Preparaos para pareceros a esos pequeños niños que saben amar, perdonar y compartir con una sonrisa!...

Hija Mía, el Tiempo ya no marcha… ¡ÉL CORRE!...

Vuestro DIOS, que reúne a Sus ovejas.

JESUCRISTO

Amén.

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