LA CRUZ GLORIOSA ES JESUCRISTO RESUCITADO

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17 de febrero de 2012.

Después de los daños infligidos a las islas, lanzándoles la cólera de los océanos y de los vientos furiosos (los Tsunamis), haciendo desaparecer las casas y los habitantes, con la vegetación y los animales, Satanás loco de alegría, comprobaba que hasta “los elementos le obedecían”, comenzando por el aire y el agua.

Luego oyó la voz que se elevaba de todos lados: “¡DIOS nos ha olvidado! ¿Todo esto va a durar hasta el Regreso de Cristo Jesús?”.

Satanás no pudo alegrarse por mucho tiempo. Otra voz, mucho más firme, vino para agregarse al grupo, mientras una mano se dirigía hacia lo único que quedaba todavía en pie: “Una pequeña Cruz” llevando el cuerpo mutilado, una vez más, ahora por los tsunamis, del pobre Señor Jesús… ¡Mirad, mirad todos, no estamos solos, DIOS está entre nosotros! ¡No ha llorado Ella bastante, Esta pobre Madre (la Santísima Virgen María) cuando vio morir a Su Hijo, que nos daba Su Vida sobre la CRUZ!

Él nos salvaba de la muerte cierta (la de nuestras almas) que pesaba sobre toda la Humanidad.

Si ahora se prepara este Mundo Nuevo, demos gracias a DIOS por unir, en este Tiempo del FIN, nuestros propios sufrimientos a los de Jesucristo, para salvar las almas “Cautivas de Satanás”.

Pronto veremos “El Gran Milagro”, a Jesucristo volver sobre Su Tierra Nueva, con su santa CRUZ, seguido de Todos Sus Hijos, portando sus Cruces Unidas en Una Sola CRUZ Gloriosa y Luminosa de Amor y de Alegría: La de Nuestro DIOS Vencedor de la Muerte: “y la Muerte, no la habrá más”.

Entonces el Mundo entero se arrodillará, reconociendo delante de la Gloria de la CRUZ GLORIOSA “El Gran Perdón de DIOS”

Con la Gloria de Nuestro SALVADOR

JESUCRISTO, VERDADERO DIOS y VERDADERO Hombre.

Porque es necesario aceptar nuestro propio sufrimiento hasta el fin, para que el Mundo entero sea salvado y reconozca al fin a Nuestro Único Salvador, JESUCRISTO: “DIOS, en el Padre y el Espíritu Santo”.

La Santa CRUZ Victoriosa y Gloriosa os ha hablado.

JESUCRISTO

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