MIS ESTRELLAS DE LA TIERRA
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15 de febrero de 2012.
Hacía algunos días que yo sentía el llamado
de DIOS, como una invitación a escribir “Su Santa Palabra”, y en este día, 15
de febrero, mi corazón pleno de alegría, luego de largos días de espera, me
empuja a tomar una hoja en blanco y un lápiz. Me coloco en mi lugar
acostumbrado, ante la gran mesa del comedor, el rosario cerca de mí…
¡De repente, comenzando con el título, veo aparecer
sobre el hule, una tras otra, pequeñas estrellas de luz, no más grandes que una
cabeza de alfiler! De hecho, son puntos brillantes, centelleantes, plateados.
Cosa extraña, sólo se pueden ver cuando la noche cae y tan pronto como enciendo
la luz que está situada en el techo, sobre mi cabeza. Esto se reproduce cada
tarde en las mismas circunstancias, sin saber por qué.
Entonces, comienzo a escribir la primera frase
mientras que estas pequeñas estrellas comienzan a multiplicarse. Aunque
desaparezcan en la noche, cuando yo me acuesto… siempre hay una que toma la
guardia y permanece ahí, esperando la tarde siguiente cuando vienen sus amigas…
¡La otra tarde, había muchísimas bajo mi rosario!
JESÚS me dice:
Así como toda cosa tiene su doble, por ejemplo: el día y la noche, para que se elimine el mal que recubre al Mundo, vosotros debéis soportar vivir con los dos a la vez: el BIEN y el MAL.
Sed valerosos y creyentes. Esta es la única forma de salir de esta noche en la cual vivís ya sin daros cuenta: “Vosotros todos, los habitantes de la Tierra” ¡Es necesario que Me escuchéis! Yo os guiaré y viviréis pronto:
El Reino de DIOS sobre la Tierra
Tengo tanta prisa por veros a todos, salidos de esta sombra que ha hecho de vosotros “marionetas” en las manos del Maldito. Yo debo tomaros de la mano. “Sed obedientes y prudentes”.
Tú te dejarás ayudar. Yo te guiaré… No, tú no fabricas ninguna historia y tampoco sueñas… Pero no reflexiones más a tu modo, porque hoy vas a marchar sobre los mismos pasos del Señor. SeMe fiel y escucha. Haz simplemente lo que Yo te mando.
YO SOY EL QUE SOY
Poco a poco tú harás todo. No, tú no te engañas, ni Yo puedo engañarte. Eres Mi pequeña estrella, entre tantas otras… No tengas miedo, DIOS escogió a Sus últimos actores para representar la última escena del último acto, y ellos no son del Cielo, sino de la Tierra. ¡Tú eres escogida! DIOS te ha hecho “Valiente y Fiel”; entonces, obedece. ¡Claro que te quiero, y tú lo sabes! Pero marcha sin pensar en otra cosa que en lo que Yo te pida.
Sí, ya puedes pedir a aquellos que van a ayudarte, acallarse. Que no haya miedo, porque pronto “Todo será actualizado”. Primero hay que preparar el terreno…
Yo tengo necesidad de Mis Estrellas de la Tierra
“Escuchar”: es lo primero que os pido. ¡EscuchadMe! Invitad a Todos a rogar a la Santa Virgen MARÍA, porque Mi Santa Madre os protegerá. Ella es Madre y es Reina. ¡Encended una vela por vosotros, delante de Ella, y rezad por TODOS! Vamos a trabajar con los niños a los que vais a guiar.
Yo te advertiré, como ya te he advertido en sueños (escrito en tus libros, vosotros lo encontraréis)
¡Vendrán a ti y allí, sabrás qué decirles y qué hacer! Tranquilízate, tú no estás enferma, pero debes cuidarte, no cargarte de otras cosas, para concentrarte “en este proyecto” que vas a recibir. Yo te guiaré en todo, día tras día… Ahora: ¡Silencio!
DIOS os lo pide.
La Marcha comienza.
Vosotros, cada uno de los Llamados, vais a sentirlo, porque por todas partes, las pequeñas estrellas de la Tierra van a experimentar el Llamado del Altísimo a través del Santo Espíritu del Padre.
Nuestro Padre Me envía a vosotros. Sólo Yo tengo la guardia de cada pequeña estrella. Es la movilización de los Primeros Llamados.
Así como os lo anuncié: “el Cielo y la Tierra” son unidos y se acercan el uno al otro. Las Estrellas del Cielo también, ¡son los Ángeles del Cielo que se acercan a las pequeñas estrellas de la Tierra!
Vosotros sabréis todo a medida que os unáis al trabajo de los Ángeles (por la misma causa). Salvad a todos los Hijos de DIOS, porque es el momento cuando la crueldad de Satanás llegará a su cumbre. Haceos como la Virgen Santísima os lo pide: mejores, perfectos y generosos. ¡Porque, sólo la Bondad de la Mamá Santísima de Jesús puede poner a un lado al Maligno!
Los elegidos de Mi Padre, van a despojarse en provecho de los más desgraciados, porque pronto no necesitaréis más nada de lo que ya conocéis. ¡Veréis aumentar vuestra Fe, porque Yo vengo pronto para cambiar vuestra identidad con la Mía!
Jesús de Nazaret. Amén.
En el Padre y el Espíritu Santo.
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