Y DIOS SE COMPLETA EN SU HIJO UNICO

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24 de octubre de 2009.

 

 

JESUS:

            Hija Mía, es Jesucristo quien te habla hoy. La boya (salvavidas) que lanzo hoy, es seguramente, la única que puede sacar a este mundo del naufragio.

            Tú conoces los atributos de Nuestro Padre de los Cielos, puesto que te han sido dados por todos los Antiguos.

·        DIOS es SOBERANO.

·        DIOS es de una MORALIDAD PERFECTA.

·        DIOS es JUSTO.

·        DIOS es AMOR.

·        DIOS es VIDA ETERNA.

·        DIOS es OMNISCIENTE (DIOS posee todos los conocimientos).

·        DIOS es OMNIPRESENTE (está infinitamente presente en todas partes).

·        DIOS es OMNIPOTENTE (DIOS es Todo Poderoso).

·        DIOS es INMUTABLE (nunca hay mudanza alguna en la Naturaleza de      DIOS o en Sus Atributos).

·        DIOS es VERDAD.

 

Ninguno de ellos puede contrariar al otro, porque es en Sus atributos donde reposa el Equilibrio de todo el Universo.

            El Padre Todo Poderoso, a riesgo de destruir toda Su Creación, no puede contrariar el ritmo de Su Omnipotencia, que debe conducirse por una Justicia implacable.

            En este momento, todas las faltas cometidas contra Sus adorables Atributos, deben ser pagadas. Así, los países culpables de un desarreglo, deben reparar sus faltas por una justicia sin recurso. Así como los hombres son solidarios, en la Santa Ley de DIOS, así deberán pagar la falta cometida en la Tierra de DIOS, los unos por los otros. Los elementos obedecen a esta LEY; la naturaleza entera obedece a esta LEY.

Hoy, en este preciso momento, a causa del pecado que domina al Mundo, este veneno que, disimuladamente, viene a tomar todos los lugares importantes que rigen el equilibrio del Mundo entero, hoy, en este mismo momento, DIOS estaría obligado a destruir completamente todo el Universo, porque la Justicia de DIOS está en proceso.

Todos vosotros deberéis acusaros “pronto” delante de DIOS, que os conoce mejor que vosotros mismos. Seréis desnudados como el gusano que no tiene concha para resguardarse. Pero antes de esto, la Luz os será cegadora de Verdad para aquél que no se considera culpable.

No habrá ninguna sombra para ocultaros en la negra noche de vuestros pecados. La Luz hará, de esta oscuridad, un faro que conducirá a los pecadores fuera de sus refugios… Será una Purificación sin igual.

            Yo seguiré hablándote, estad seguros, porque Yo no descuidaré nada para que vuestro conocimiento se ajuste al Mío.

Todavía debes sufrir útilmente porque los velos, al romperse, arrastran al hijo hacia una limpieza que se encuentra únicamente en el Santo Sufrimiento del Cristo Salvador.

Ten cuidado de no dejarte consolar por estos infames que quieren desviarte de Mi Verdad, porque debemos triunfar sobre estos profetas falsos, que se divierten en destruir a DIOS para glorificar al hombre en sus acciones más bajas: el dinero, el poder y sobre todo, el odio que sólo se sacia matando a Mis almas más bellas.

            Defiéndete, siempre, aun al precio de un sufrimiento que no conoces todavía. Yo te sostendré.

            Yo retomo el sentido de esta vida que vais a sufrir a causa de una información que todavía os falta, en estos días de gravedad causada por el pecado del mundo.

Un solo grano de pecado hace desviar todo el universo de su curso. Es por eso que, DIOS es el rigor que se impone a él mismo. Sin Su LEY, esta LEY que es DIOS Mismo, el Universo no existiría y sin embargo, el Hombre, el inútil pulgón, puesto en el centro del Mundo, se permite luchar contra DIOS imponiendo su ley humana contra toda lógica del AMOR triunfante de DIOS.

Para rescatar a esta raza humana, para sacarla de su primer pecado criminal, a los ojos del Mundo, hizo de DIOS un DIOS vengador al expulsar del Paraíso (de la Morada de DIOS), al hombre y la mujer salidos de Su primera creación humana.

Qué terrible consecuencia para la Humanidad: DIOS privado de Sus criaturas, Sus criaturas privadas de DIOS, abandonadas a ellas mismas, sin el conocimiento del bien y del mal, tan solo el del sufrimiento que conduce a la muerte.

Sin el conocimiento de ese Paraíso perdido para siempre a causa de la falta original, DIOS no podía hacer nada más contra Su Santa Justicia. Sólo el HOLOCAUSTO de DIOS podía evitar la terrible catástrofe que destruía todo el Universo, toda la Creación de DIOS.

DIOS no podía sustraerSe de Su Universo, porque todo era DIOS –todo es DIOS- todo está en DIOS, DIOS en Su Creación, Su Creación en DIOS.

Llegada la época de Abraham, DIOS comienza a develarSe más libremente, presentando Sus intenciones para salvar a Su pueblo de creyentes.

Su corazón de Padre sufría por la separación de todos Sus hijos, impuesta por el Santo Rigor de Su Divina LEY. Era necesario un hombre DIOS para devolver, por Su Supremo Sacrificio (Su Holocausto), lo que el hombre había perdido.

Este secreto de DIOS, guardado por todos los Patriarcas de cada época, fue ocultado 270 años antes del nacimiento de Jesucristo por Simón el Justo, que no quería turbar el espíritu de los Judíos monoteístas, porque eso podía causar una revolución entre Judíos, con la noticia de un cristianismo naciente con la aparición de Jesucristo.

Este despiadado error engendra el más grande desacuerdo que persiste aún entre las 3 religiones:

En el tiempo del nacimiento del Hijo de DIOS sobre la Tierra de Palestina, les resultaba imposible creer en la Divinidad de este Hijo del Hombre, que sufrió hasta Su Santa Muerte sobre la Cruz, para dar al Padre Eterno Su dignidad y dar al Hombre su lugar junto a DIOS en Su Reino Eterno.

Jesucristo nacido de DIOS, engendrado, no creado.

            DIOS ha amado tanto al Mundo que ha arrancado de Él, una parte de Sí Mismo, Su Verbo, para hacerLe Su Hijo.

            Como el árbol que tiene una sola rama y que se separa para dar nacimiento a otros árboles semejantes, Jesús es nacido del Padre y Él es DIOS, nacido de DIOS.

            Una rama, esta única rama separada, es siempre el árbol que puede, seguramente, ejercer una Misericordia para Todo Tiempo, no sumisa al estricto rigor del Padre de las Misericordias.

            En ese momento, el Padre y el Hijo, poseyendo la misma Divinidad, agregando a los atributos del Padre, una Misericordia Infinita, que el Hijo no cesa de donar a los hijos de DIOS y que nadie podrá negar cuando el conocimiento de DIOS abisme al Mundo.

            Nadie podrá sustraerse a esta benéfica Vida Divina que DIOS (Padre, Hijo y Espíritu Santo) nos da.

            El Padre, el Hijo, nutridos por el Espíritu que es UNO con el Padre y el Hijo en el Santo Espíritu que es Vida, viene sobre el Mundo.

            Cuando este Mundo comprenda que así como el Padre y el Hijo no pueden existir más que por el Espíritu Santo, que es Potencia de DIOS, que va del Padre al Hijo y del Hijo al Padre, enlazando todo el Universo, entonces este Mundo loco no resistirá más a DIOS porque, sin DIOS, nadie puede vivir. Nosotros somos propiedad de DIOS, porque DIOS es nuestra VIDA. Hombre, ¿has comprendido?

 

JESUCRISTO.

Padre Eterno, con Jesucristo,

 unidos en el Espíritu de AMOR,

que hizo de María, llena de gracia,

 la Madre de todos los hombres,

 nosotros Os cantamos ♫♫♫.

Yo Os saludo María, llena de gracia,

el Señor está con Vos.

Lazo de unión entre DIOS y los hombres,

Vos sois bendita entre todas las mujeres.

En toda la Humanidad, pasada, presente y futura,

DIOS impone Su Santa Divinidad en el seno de Ana, mujer estéril,

 para realizar, ya en ella,

el Trono de DIOS en la Tierra.

Oh María, concebida sin pecado por la Gracia Divina del Creador,

que hizo de Vos Su Divina Inmaculada Concepción,

para acoger a Jesucristo, Divino Creador. Amén.