LA IGLESIA Y LA CRUZ
27 de septiembre de 2009.
San Vicente de Paul
El Mensaje de Jesucristo en DOZULÉ (Normandía)
es una advertencia muy seria, para el mundo entero. El es dirigido (de 1972 a 1978) especialmente
a Su Iglesia. No es una revelación privada recibida por Magdalena. El Jefe
de la Iglesia es advertido:
“La Humanidad no
encontrará la PAZ mientras no conozca Mi Mensaje y no lo ponga en práctica”. (Jesucristo
– 36ª aparición – 25/12/75)
“Estad siempre alegres, no os lamentéis por el cataclismo general
de esta generación, porque todo esto debe llegar. Pero he aquí que aparece en
el cielo el Signo del Hijo del Hombre…” (Jesucristo – 11ª aparición –
05/10/73)
Conforme a las reglas promulgadas por el Papa Urbano
VIII, no pretendemos en nada adelantarnos al juicio de la Sede Apostólica y de
la Iglesia a la cual estamos fielmente sometidos.
El Señor precisa bien a quien se dirige el Mensaje:
“Di a la Iglesia que renueve su Mensaje
de Paz al mundo entero, porque la hora es grave. Satanás dirige al mundo,
seduce los espíritus, los hace capaces de destruir la humanidad en pocos
minutos. Si la humanidad no se opone, Yo dejaré actuar y será la catástrofe tal
que todavía no la ha habido después del diluvio…” (Jesucristo – 14ª
aparición – 01/03/74)
En la 15ª aparición, el Señor precisa la altura de Su
CRUZ:
“Los brazos deben
dirigirse de oriente a occidente. Cada brazo debe medir 123 metros y su altura
seis veces mayor, será de 738 metros”. (Jesucristo – 15ª aparición –
05/04/74)
El 10 de julio de
1982, el padre Juan Bautista Manceaux (M.S.M) se encuentra con Magdalena y su esposo. El escribió: casi habría que afirmar que es contrario a
la razón no creer que ha sido Jesús quien ha hablado… Y yo doy, sin dudar, el
consejo de Pedro: “Primero hay que obedecer a DIOS y luego a los hombres”.
En la
17ª aparición del viernes 31 de mayo de 1974, el Arcángel San Miguel precisa a Magdalena, luego de
haber hecho ella la novena, comenzada el día del Sagrado Corazón, durante nueve días: “Después, id a ver al Obispo. Le diréis que
DIOS os envía. Dadle el Mensaje completo; que él lo conozca. Las puertas se
abrirán, el corazón del Obispo se suavizará”.
Por obediencia a su sacerdote, ella pide una cita y el
Obispo la recibe.
Debido a que la Iglesia no se ha pronunciado jamás para
hacer levantar esta inmensa CRUZ de 738 metros, representando el Sacrificio
sangriento de Nuestro Señor sobre el monte Gólgota (de la misma altura), es que
la muchedumbre va a decidir, de repente (sintiendo el temor de la inminente
venida de la catástrofe de este Fin de los Tiempos), hacer construir esta gran CRUZ y Su Santuario, en el preciso lugar
donde Cristo ha pedido que sea elevada Su CRUZ Gloriosa y Su Santuario al pie
de ella.
La petición de Cristo Jesús se dirige especialmente a Su Iglesia – al Jefe de las Iglesias (Su
PAPA). Solo a él le concierne. Podemos decir, a fin de que esta CRUZ
erigida sobre el monte de DOZULÉ, escogido por nuestro Padre de los Cielos, tome
el valor que le confiere la elección de nuestro DIOS, que es expresamente necesario
ejecutar al pie de la letra el pedido de Nuestro Señor Jesucristo, de pasar
obligatoriamente por Su Iglesia.
Sólo ella detenta, en Verdad, el PODER que debe obtener esta inmensa CRUZ erigida sobre “el lugar escogido” por nuestro Padre
de los Cielos (que la pide a Su Papa).
Esta CRUZ elevada sin
la aprobación de la Iglesia, sería un instrumento muerto, sin alma, sin vida.
Ella debe ser levantada, así como la serpiente de bronce
en el desierto, para curar al Pueblo de las mordeduras de las serpientes de
aquellos lugares (comparadas con los pecados del mundo).
Ella se convierte en el
FARO, iluminado por el AMOR de Cristo, para mostrar el VERDADERO Camino y
atraer a Él, a los pecadores de todas las NACIONES, para el Arrepentimiento Mundial, el Perdón de DIOS.
“YO ATRAERE TODO A MI”
PORQUE LA CRUZ GLORIOSA
ES JESUS RESUCITADO.
Jesús, en este gran Mensaje, viene a unirSe a Su Santa Iglesia para efectuar el salvamento más
grande, del que la Tierra tendrá necesidad pronto; un salvamento mayor que el
del diluvio, y tal como no lo habrá más.
¡DIOS ha querido poner a prueba a Su Santa Iglesia!
“¿Me amas tú más
que Abraham, que estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, el de su
posteridad?
¿Me
amas tú como el Padre Eterno que, en Verdad, te ofreció a Su Hijo Único, para
que la Iglesia naciese de Su AMOR y de Su PERDON?
¿Me
amas tú como Jesús te ha amado, hasta ofrecerte Su Vida?
La Palabra de DIOS es justa. Si DIOS no te hubiera
probado, y si esto era verdad, ¡cuál sería tu pena!
En este Mensaje, DIOS dice: “Puesto que no se Me ha querido escuchar, todo debe llegar. Yo haré
aparecer Mi Cruz, pero ya no habrá más Tiempo”.
Palabra del Señor.
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