MI ÚLTIMA MISA
EN HONOR DE LA SANTA CRUZ LEVANTADA
EN EL LIBANO
15 de septiembre de 2009.
El Señor os bendice, para deciros lo que será Su última
Misa.
El Señor llamará a todos Sus Sacerdotes (Apóstoles de Cristo), a todos Sus
consagrados que Le permanecerán fieles:
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Fieles
a su ordenación
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Fieles
a Su Santa Religión
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Fieles
a Aquél que, en esta Tierra, Le representa, Su Papa, aquél a quien el Señor ha
dicho desde el comienzo: “Tú eres Pedro,
y sobre esta Piedra, Yo edificaré Mi Iglesia”. Amén.
En ese Santo DIA, dice Jesús, (El Día de Mi Regreso en medio de vosotros), Yo avanzaré con todos
Mis Sacerdotes hacia el Altar del Mundo.
Con Mis Sacerdotes, “Yo glorificaré a Mi Padre”:
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En Mi
Santo Sacrificio de la Misa,
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En Sus
Ángeles, en Sus Santos, en Sus Mártires,
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En todo
Su Pueblo reunido.
El Cáliz de Salvación, seré YO quien lo elevará hacia Nuestro Padre. Seré YO
quien os invitará a darMe a todos Mis hermanos en
DIOS. Dadles vosotros mismos a comer a
Aquél que, en Su CRUZ de AMOR, ha dado Su Vida por todos, para que se cumpliese
por MÍ y CONMIGO, por el Padre que está MÍ, Mi Santa Resurrección, que es en
Verdad y antes que nada, vuestra propia Resurrección, la de todos los hijos del
Padre que, por Su Hijo único, ha ofrecido, sobre la CRUZ, Su VIDA, la de DIOS,
para que cada uno tenga la identidad del HIJO Santo de DIOS, a fin de heredar
todos los Bienes del Padre, que sigue siendo la herencia más bella posible,
porque es la Vida en Dios por toda la
Eternidad. AMEN.
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