JESUS SE OFRECE ENTERAMENTE A SU
SACERDOTE
9 de septiembre de 2009.
JESUS:
Hoy, la Promesa “de una Tierra Nueva” a la que el
Pueblo de DIOS está llamado, se abre a todo el género humano, tal como a
aquellos del pasado.
Yo SOY Aquél a quien ha seguido ese Pueblo de entonces.
En el Nombre del Padre, Yo SOY el Hijo,
Yo SOY el Maná que los alimentó.
El Padre siempre ha dado al Mundo lo Mejor de Sí Mismo, “Su Hijo único que vive en El”, desde
toda la Eternidad: JESUCRISTO.
Yo SOY el Maná de los Antiguos, así como SOY EL PAN de
hoy.
Quien come de este
PAN no tendrá más Hambre. Este PAN está escondido en la Santísima Eucaristía.
Quien
come de este PAN no
tendrá más sed. Es Mi Sangre que pasa a ser la bebida de VIDA que se encuentra
en la Santa Hostia. Y vosotros os
pondréis en Comunión con JESUCRISTO: Semejante
a Él, nos dice el Padre de toda Bondad, porque con Mi HIJO único, unido al
Santo Espíritu, YO VENGO a dar la VIDA que no tiene fin, a quien Me reciba en
el NOMBRE del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Esta Hostia que
el Sacerdote eleva hasta DIOS, contiene, en ese momento, el Cuerpo, la Sangre y
la Divinidad de DIOS HECHO HOMBRE.
El Cáliz de Salvación. Y especialmente para Mi Sacerdote que Me glorifica, para
toda esa asamblea de hijos que se hacen “Mis Apóstoles”, porque en ese momento
bendito, YO ESTOY en Mi Sacerdote, como él está en Mí.
En una sola de esas pequeñas hostias santas,
DIOS está completo al Infinito.
Ellas son el Santo Alimento de Mi Pueblo.
Es por el Sacerdote que eleva hacia DIOS este Cáliz, que
Yo desciendo del Padre hasta él, por él,
en él y con él.
El pasa a ser YO – Él
tiene Mi Divinidad. Sus manos son las Mías. Es por esto que sólo aquél que
celebra, está investido del más grande DON
DE DIOS – Su Santa Semejanza. Tal como el
Divino HIJO de DIOS es Sacerdote.
El
Sacerdote es SACERDOTE por toda la Eternidad, al lado de SU Modelo: Jesucristo. Este es el más grande Misterio de DIOS que Yo os revelo hoy.
Sólo Mi Sacerdote, aquél que Me recibió en sus manos,
Me puede ofrecer al Mundo, porque soy YO, en él, quien Me doy, porque soy YO,
en él, quien os alimenta.
Palabra Santa
de Jesús
de Nazaret. Amén.
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