PERDON, DIOS MIO. NOSOTROS OS
SEGUIMOS PASO A PASO.
5 de septiembre de 2009.
Muerte y resurrección de Madre Teresa al Cielo
JESUS:
Hija Mía, Yo te he prometido darte Mi Santa Palabra.
Ella te será dada para todos, pero en orden. Sed pacientes. Vosotros debéis seguirMe.
Yo ESTOY en el Santo Tabernáculo de Mi Iglesia, y si Yo
estoy es por Mi Propia y Santa VOLUNTAD.
Yo nutro a Mi Pueblo con Mi Sangre Divina y Mi Carne
Inmaculada y Divina, porque DIOS es el alimento de este Pueblo que se debilita
sin MÍ.
Para salir de cada uno de vosotros, en quien Yo estoy
prisionero de Mi Amor, Yo espero.
Yo espero desde hace tanto tiempo ese día en el que se Me
llamará para salir, para venir a presentarMe delante
de cada uno como Aquél a quien Se invita en
verdad, de todo corazón.
La Santa Eucaristía es vuestro DIOS bien vivo, que viene a alimentaros con Su Carne y con Su Sangre, para que el Santo Jesús,
que vive en vosotros, pueda alimentarSe por vosotros,
porque vosotros mismos os hacéis por El, vosotros
que comenzáis a haceros, poco a poco, lo que el Padre espera de los hijos
hechos a imagen de Su Divino Hijo.
Es en el Conocimiento de DIOS donde también se
encuentra Mi Divino Crecimiento en
Vosotros.
El Señor toma Vida y fuerza en vosotros, por Su DIVINA Eucaristía que es AMOR, alimentado
por Su Amor que crece en vosotros, al tomar Su Carne que es Amor, al tomar Su
Sangre que es Amor.
Cuando estéis bien alimentados, “fuertes de Mi AMOR”, Yo reclamaré, vuestra libertad, “Mi Santa Libertad” – “para liberarMe, Yo Mismo, por vosotros”.
Pero vosotros no estáis aún bien alimentados. Será al
momento de Mi Santo Crecimiento cumplido
en vosotros, alimentado por el Señor de la Santa Eucaristía, cuando DIOS
surgirá de vosotros.
He aquí el Don del Padre, que os es dado por Su Santa
Iglesia: “Su Divino Hijo Jesucristo que
crece en vosotros”. DIOS es alimento.
Ahora, después de tantos siglos de oscuridad, DIOS
demuestra a todo este Pueblo incrédulo, porqué El ha instituido Su Santa Iglesia en medio de vosotros. Es
para dar lo Mejor de Sí Mismo: “Su Divino
Hijo”, y para darSe, por El, en El y con El, a
todos los suyos, que están ya en agonía, sin comprender nada.
Todos Sus hijos tienen necesidad de Su Santo y Único
Alimento, para vivir por DIOS, para DIOS y en DIOS, porque cada vida es Divina,
así en el Cielo como en la Tierra. DIOS ha creado a toda Su Creación “Divina”.
Ella viene de Él y no puede vivir sino
por Él.
Yo soy la Vida. Yo soy vuestra Vida, que no puede vivir
más que en MÍ. Es por esto que DIOS ha instituido sobre la Tierra, SU DIVINA EUCARISTIA. He aquí porqué Mi
Santa Palabra es un alimento Santo.
“Vosotros seréis alimentados por toda Palabra que sale de
Mi Boca”, dice Jesús, el gran Santo.
Aquellos que no vienen aún a Mi Santa Mesa, para comer Mi
Carne y Mi Sangre, serán alimentados, para subsistir, por aquello que sale de
Mi Boca: Mi Santa PALABRA, hasta que el Mundo comprenda que YO ESTOY en la Santísima Eucaristía”.
¡DIOS ha amado tanto al Mundo!
Mi Padre ha amado tanto a Sus hijos
que
El Mismo sacrificó a Su propio Hijo, Su
Yo, porque Yo estoy también en ÉL
para
que todos Sus hijos puedan VIVIR
por
Su Santo y sublime Alimento,
que
es Su Hijo Único – el Bien Amado,
quien
es DIOS Él Mismo, DIOS con el Espíritu
Santo.
DIOS, hasta este día y hasta a Su último hijo, llama a Su
Pueblo a comprenderLe.
Vosotros sois un Pueblo de Sacerdotes, de Profetas y de
Reyes, porque Jesucristo, muerto sobre la CRUZ y resucitado, es SACERDOTE –
PROFETA y REY.
Jesús llama a todos
los Sacerdotes a percatarse, con Él, de esta Santa y sublime Verdad, en
cada iglesia de DIOS. Cada uno de vosotros es Sacerdote – Profeta y Rey.
Vosotros debéis asemejaros a Mí, para alimentar a Mi
Pueblo, ser Mi Santa Imagen, inmaculados en vuestra carne, Santos como Mi Santa Verdad,
porque sois Profetas de Mi Santa Palabra y Reyes de Mi Santa Vida, que es Mi
Santísima Eucaristía, DON del Padre
Eterno.
Mis Sacerdotes Santos, vosotros sois Sacerdotes como Yo
lo soy hasta el Santo Sacrificio. Sólo vosotros lo sois, porque sólo vosotros
podéis darMe a los Míos.
Yo estoy en vosotros y con vosotros para Mi Pueblo, que
muere de hambre y de sed, sin DIOS.
Yo estoy delante de vosotros y en vosotros.
Yo estoy delante del Sacerdote que para a ser YO.
Yo Me doy, por vosotros, a cada uno de los que están
delante de DIOS y que Me esperan.
El mérito de cada uno, es la FE.
Vuestro Santo Jesús es el Sacerdote por Excelencia, en el
Padre y el Espíritu, con todos Sus Sacerdotes de Su Santísima Iglesia.
Mi Santa Iglesia debe ser la Guardería de todas Mis almas,
que vienen a Ella como bebés pequeñitos, para enseñarles a crecer,
fortificándolas.
Ella es también el Vivero que recoge esos jóvenes
árboles, que tienen necesidad, cada uno, de un tutor para reorientarlos, cada
vez que se inclinen hacia una dirección distinta a la que les indique el Cielo:
la rectitud que es DIOS.
En Mi Santa Verdad se encuentra Mi
Palabra
que es, con Mi Pan,
Vida Eterna. Amén.
†
† †