EL PRISIONERO DE AMOR
25 de agosto de 2009.
San Luis
Jesús Se hizo prisionero y, desde Su Santa Resurrección,
Se hizo prisionero de Su Iglesia,
hasta su liberación.
El AMOR da la VIDA, y cuando él desaparece de los
corazones, provoca la muerte, pasa a ser
MUERTE.
Y así se encuentra
toda la Tierra, sin vida, y todo
su entorno o ambiente se torna enfermo, a causa de la falta de AMOR de todos
los hombres.
Jesús escogió entonces como domicilio el Tabernáculo de Su Iglesia, así como el corazón de Sus hijos, para salvar Su
AMOR que es VIDA, “tanto en Su Iglesia,
como en Sus hijos”.
Si El es el alimento de los pecadores en la Iglesia,
donde pasa a ser, en cada Santa Misa, la Víctima
Expiatoria, Yo soy esa Víctima así como Yo estoy con el sacerdote que acepta y reconoce el don de DIOS.
Yo soy esta Santa Iglesia, que da a los hombres este
alimento indispensable, tanto para la Vida corporal como espiritual.
El hijo ignora, a veces, que Yo vivo en él, así como ese
hijo vive en Mí. Yo lo alimento, así como él Me alimenta, porque
DIOS es AMOR y vive de AMOR.
Si hoy Yo os declaro que Yo vivo en vosotros, es porque
la hora de nuestro encuentro se acerca.
Yo vengo a confiaros esta
Verdad, que es la Esperanza de DIOS, así como la de Mi Madre Santísima y de
todo el Cielo que aguarda
El Triunfo de DIOS,
así en la
Tierra como en el Cielo.
Cuando todos los hijos del Mundo hayan aprendido esto,
esta será la señal de que el Triunfo está a punto de realizarse.
“SANTO – SANO – en el SENO del Padre Eterno”
Vosotros debéis, cada uno, reconocer a DIOS como el DIOS
Único de los Vivos y de los Muertos, el Solo y Único DIOS de todas las
religiones, porque no puede haber ningún otro, ni sobre la Tierra, ni en el
Cielo, porque sólo EL puebla todo el Universo, desde toda la Eternidad.
Él es el origen de la Vida de todos los hombres y de
todas las criaturas. Todo viene de Él. Todo viene de Su AMOR que vive en
vosotros, así como en toda cosa que existe en el Universo, tanto visible como
invisible.
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