YO
VENGO PRONTO A ECHAR MI RED: ELLA ES ESPIRITU Y PALABRA
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28 de
julio de 2009.
JNSR:
Señor,
yo quisiera guardar el tesoro que Vos me dais, no por celo, sino porque él no
siempre es apreciado por aquellos que lo tienen entre sus manos. ¡No saben lo
que tienen! Mas yo sé que es más precioso que el oro. Vuestra Palabra es la joya descendida
del Cielo para Vuestro Pueblo de la Tierra.
JESUS:
Escribe, tú que lo sabes. Protégela, arrúllala en tu
corazón. ConsuélaMe, pues por una boca que coma Mi Palabra,
DIOS Se consuela de la ingratitud de miles que no le hacen caso. ¿Cómo
comprender una riqueza si, a quien tú la das, no lo entiende de esa forma?
El Mundo no se ve en el estado en
que se encuentra: “La materia domina aún
sobre lo espiritual”. DIOS es todavía invisible y el solo bien que este
Mundo busca es la riqueza y el poder. Y cuando estos desaparecen por algún
lugar, el hambre con la sed y las enfermedades se instalan, transformando a los
afectados en cadenas de exiliados, vagando sobre los caminos de la muerte.
Sí, Yo hablo aún en el desierto. Y
si Mi Voz se pierde, el viento os la devolverá, fuerte y a veces cortante, como
el filo de la espada, porque el Espíritu Santo, como el viento del desierto, se
infiltrará pronto por todas partes. Tened cuidado de no cerrar, entonces,
vuestros oídos. Tened cuidado de no dormiros porque, muchas veces, os he
prevenido: “¡Yo vendré como un ladrón!”.
Sí, vosotros habéis oído y habéis rechazado Mi
Palabra. Sí, Yo he llorado en aquellos que Me recibían al recibir Mi Santa
Palabra, a menudo rechazada.
El Mundo fue construido, el Cielo y la Tierra nacieron
de Mi Palabra. DIOS Santísimo le ofreció el más grande lugar, para dar forma a Su AMOR. Mi Santa Palabra comanda las
aguas, los vientos, el aire y la Tierra y delante de ella, ni siquiera sabéis
darle gracias, porque todavía hoy, ella va a cumplir lo que todos vosotros
esperáis: la Revolución en este Mundo que ha vuelto su rostro hacia DIOS, una
Revolución de AMOR que arrastra hacia DIOS a este Mundo loco, que ha perdido el
verdadero sentido de la vida.
La Vida es un don de DIOS, el más grande, es Aquél que
os ha salvado, a todos, de una muerte eterna. Y el Señor no ha dudado por un
solo segundo, para ofreceros Su Vida (que es vuestra Vida Eterna, aquella que no tiene fin), al
morir sobre la Cruz.
Ahora, cuando veáis Mi Santa CRUZ en el Cielo, todos
vosotros sabréis que la Palabra hecha carne pronto estará entre vosotros, para
habitar con los hombres.
La Revolución del Señor está en Su Santa Palabra. Yo vengo con vosotros, a construir Mi Ciudad
Santa sobre la Tierra, que se hará como el Cielo: la Nueva Tierra, en los
Nuevos Cielos.
DIOS Santo os ha hablado a través de Su Espíritu y de
Su Santa Palabra: JESUCRISTO, Hijo
del DIOS Vivo.
Yo vengo a echar Mi red en el Mundo. Mi red está hecha
de Mi Espíritu Santo y de Mi Santa Palabra.
Vuestro
Padre de los Cielos.
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