27 de julio de 2009.

 

 

JNSR:

            Sí, si DIOS nos abre Su Santísima Biblia, aquella que ha puesto “bajo la mirada de Sus Santos Ángeles”, es para que los ojos de nuestra alma puedan leer a veces y retener en nosotros, lo que nosotros no somos capaces de retener mientras el Señor nos habla sin cesar.

            Dichoso aquél que puede repetir de memoria a sus hermanos, el sensacional romance de AMOR que DIOS ha escrito para todas Sus pequeñas almas sedientas del AMOR Divino.

            ¡Sí, yo Os amo! Señor, nosotros Os amamos, sólo porque Vuestra Dulce mirada siempre está posada sobre Vuestros hijos.

¡Oh Señor!, ¡qué dulce es Vuestra Maravillosa Acogida! ¡Qué admirable es cada segundo que se pasa cerca de Vos!

 

JESÚS:

¡Oh! Si pudieseis comprender a vuestro Padre Bien Amado por todo el Cielo de Gloria, que ya se extiende sobre una parte de vuestra Tierra que se regocija con Mi Santa Venida; sí, si pudieseis comprender que cuanto más grande sea vuestra fuerza de imploración, más grande será vuestro Amor por DIOS. Entonces, vosotros podréis, en vuestra fe, abrir la puerta que separa a los hombres privados de Mi Conocimiento de AMOR, de PAZ y de PERDÓN, para encontrarse frente a MÍ y que, simplemente a Mi vista, serán colmados con todo lo que les falta y que TODOS os percataréis de lo que quiere decir esta frase que Yo mismo pronuncié: “el que Me ve, será semejante a Mí”. Y os diré entonces: “Quien Me ve, ve al Padre”. 

            Hija Mía, el hombre es tan complicado que, aquí mismo*, no ve la Mano que Yo le tiendo. Amén.

DIOS de Gloria y de Caridad.

JESUCRISTO. Amén

 

     

 



* Aquí mismo quiere decir: “Con lo que Yo te digo, aquí”.