LA FUENTE Y EL ARROYO

(DIOS Y EL MUNDO)

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23 de junio de 2009.

JESUS:

El Mundo es como un arroyo que corre y no puede esperar al hombre por más tiempo. Él corre. Sólo DIOS espera al hombre, porque DIOS va contra-corriente.

El Mundo se desgarra cada vez más. La Tierra, aunque lo desea, no puede renovarse sola. ¡Sin DIOS y sin los Hombres, no lo puede hacer! Y sin embargo, la hora suena y no espera más. El Hombre no reacciona.

La Tierra se detendrá…

ella se oscurecerá...

sin piedad, ella os rechazará, ¡si DIOS no Se opone!... porque el Hombre solo, no puede detener los daños.

Entonces, ¡los Ángeles están ahí para preguntarse qué es lo que el hombre espera! ¿Va a comprender por fin en lo que él se convierte, sin DIOS?

El es “el peón” principal y responsable del bien que puede hacer, así como del mal que ya hizo.

¿Habrá que susurrarle al oído que “DIOS le espera”?

“Hombre, arrepiéntete y sé sincero con DIOS, tú que jamás lo has sido con tus hermanos”.

Pide perdón a DIOS por todas tus faltas. Conviértete ya, a Su Santísima Voluntad. DIOS es tu Maestro así como también es tu Padre. Yo te amo mientras que tú dudas. Lánzate en Sus brazos como el pequeño niño que ama a su padre. No hagas como aquel pequeño arroyo que reconoce, muy tarde, a “Su Fuente”, que lo ha hecho nacer y que él llora al alejarse, porque no puede regresar a ella para decirle “yo te amo”.

Tú, tú puedes regresar a DIOS para decirLe: “Yo Te adoro”. La corriente del AMOR va en los dos sentidos, y DIOS te espera.

En Su Amor Infinito

DIOS es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

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