¡SALVAD LA TIERRA, NO ESPEREIS MAS!

MANTENEOS DESPIERTOS: YO VENGO.

EXPULSAD LA INFLUENCIA DESTRUCTIVA

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5 de junio de 2009.

 

 

JNSR:

            DIOS me salva, DIOS me guarda. El es mi Señor, mi Maestro, mi Amigo. La influencia negativa será expulsada para siempre. Ella es la que os presenta esta vara rota sobre la que nadie puede apoyarse. Todo se hunde.

            La influencia es una fuerza negativa y disimulada. No os dejéis influenciar. Pedid ayuda al Señor.

            Esta fuerza actúa, hoy, sobre los espíritus más débiles, demoliéndolos. Ella os dice que todo está acabado, sin esperanza, que la Tierra es arrastrada hacia su fin, que se vuelve demasiado pequeña para este aumento de población.  Nada se encuentra, de hecho, apropiado para “alimentar, alojar y dar a cada uno la posibilidad de vivir de su trabajo. El hambre en el mundo, la sed, las epidemias, todo esto contribuye a ver un desastre Universal”.

            Y bien, os dice el Señor, ¿dónde está vuestra Fe en DIOS? ¿Habéis pedido la ayuda de Aquél para quien nada es imposible? El os lo ha dicho: ¿Dudáis entonces de Mi Palabra que os dice: Vosotros tendréis una Tierra Nueva y Cielos Nuevos? ¿No viene al caso la oferta maravillosa que DIOS brinda a todos Sus hijos? ¿Dudáis aún?

            Yo os invito a volveros hacia el DIOS Único y Verdadero, que jamás ha dejado de amaros y guardaros de todo mal. Es a este miedo y esta confusión hacia donde quiere arrastraros el Maligno. Es la desesperación que todavía ha usado Mi Enemigo para arrastrar, por medio de esta influencia malvada, a la juventud desamparada, hacia el suicidio.

            Regresad a DIOS, todos juntos. No escuchéis a los profetas del desastre, que vienen a enumeraros todas las catástrofes posibles que podrían conduciros hacia una sola posibilidad: la muerte de vuestro planeta con toda la Humanidad. Ellos no son capaces de glorificar a DIOS, diciéndoos simplemente: “No tengáis miedo, el Señor viene. LlamadLe, todos juntos, con todo vuestro corazón”

            Proteged a vuestros hijos. Esas voces que van a manifestarse alrededor vuestro y en vosotros, vienen a desmoralizaros. Ellas os proponen un camino distinto al que Yo Mismo he tomado. Ellas os conducirán allá, donde Satanás terminará su carrera, allí de donde él jamás habría debido salir. Ese no es vuestro camino. Yo SOY vuestro camino y vuestro refugio.

            La influencia catastrófica está por todas partes: en los medios políticos, en todas las sociedades, en todos los cambios organizados para sofocar a los más pobres y eliminar aquellos que estorban al progreso, lo que se convierte en una selección.

            Es necesario despejar esta masa de consumidores sin dinero, que molestan a quienes ya los han explotado.

            ¡Mis pobres hijos!, no temáis. El miedo al mañana se combate con la FE; ¡esa es  vuestra riqueza! Aquellos que hoy hacen el mal, son los malos cultivadores. Ellos han sembrado el terror, el miedo y el hambre que os llegan. Cosecharán sólo su propia desgracia.

            Yo soy la Esperanza en la FE, esa FE que algunos tratan de suprimir, para instalar su fuerza de demolición.

            ¿A quién beneficia este mal? Nadie podrá avanzar sin DIOS. Ni oraciones, ni buenas acciones pueden venir a salvar a aquellos que dudan de la Bondad del Señor, Él, que ha dado Su Vida por cada uno de Sus hijos.

            Permaneced despiertos, manteneos sordos a las amenazas que puede suscitar “el miedo por el desequilibrio de vuestro Planeta”.

            Sólo vosotros podéis alejar la inquietud y todo lo que la acompaña, comenzando por actuar, movilizando a todos vuestros hermanos, proponiendo acciones para vivir sin ningún abuso, sin despilfarro, compartiendo incluso vuestros modestos salarios con aquellos que no tienen nada.

            Yo soy el DIOS de la multiplicación. Quien da, jamás se verá abandonado, porque el DIOS que un día Se hizo hombre _ para que vosotros seáis así mismo como Él (HIJO del Hombre e HIJO de DIOS) _ será, día y noche, un vigilante atento, como la madre sobre la cuna donde duerme el recién nacido. Nada os puede faltar con el Señor.

Vuestro cuerpo está provisto de un esqueleto que le sirve de estructura, como el caso de un edificio. Este también tiene un esqueleto (en metal) para sostenerlo. El edificio tiene un armazón: es su esqueleto.

El armazón esencial de todo el universo es tan frágil como el del hombre. Si él cae, puede romperse una parte de su esqueleto o no levantarse más, como un edificio. Si un aparato mecánico o una máquina de guerra lo golpea, el edificio corre peligro de hundirse, incluso totalmente.

El universo es todavía más frágil que la carne o el hierro porque tiene un punto débil, más vulnerable que todo lo que existe. DIOS creó todo en este Mundo, con el átomo fundamental que salió del Corazón Divino y Sagrado de Su adorable Hijo, que es un solo DIOS en el Padre y el Espíritu.

El Átomo del Corazón de Jesús es el germen del AMOR. Este Átomo creador es único, y sin embargo está en todas partes: en la materia, en el alma así como en el espíritu de la Humanidad.

            El está presente ya que es fundador de todo lo que existe. Es el núcleo de la materia visible y de la invisible, porque la materia puede estar, así como puede desaparecer y siempre existir.

             Siendo la Tierra la apuesta misma de la existencia de todos los seres, ha sido, desde su origen, envidiada por el Maestro del Mal (el Enemigo de DIOS). Ella ha sido codiciada y ofrecida al ganador: si ella fuese despreciada por sus hijos (la Tierra), caería de su cuna con todos ellos, si no fuese DIOS quien la conservara.

            El tiempo concedido para saber a quién debe pertenecer la Tierra, está a punto de terminarse. Muchas peripecias debían efectuarse, hasta que llegase la Hora del Regreso del Amo del Planeta Azul. Ya el Reloj está a punto de tocar la parada de la Tierra, donde todo va a jugarse. Porque el Señor espera.

            La cuna de la Tierra está hecha con hilos de Luz y de sonidos, eternos como su Creador, sólidos como un ejército de Ángeles protectores. Por su deslumbramiento, ella está rodeada como una fortaleza y los sonidos que la sostienen hacen desviar de su camino a todo invasor que quisiera conquistarla.

            Los hijos de la Tierra han sufrido la tentación, tal como el Maestro. Pero todos los hijos han sucumbido. Los pecados todavía no son eliminados. Existen los siete pecados capitales, pero los que de ellos derivan son también nefastos. Forman una barrera que DIOS no puede atravesar, a causa de la Libertad que ha sido dada a los hijos de la Tierra y, por otra parte, a causa del olor execrable y la negrura de todos estos pecados que hacen obstáculo a la Pureza de DIOS.

            Esta generación, dice el Señor, es la más malvada y la más hipócrita que ha existido. Ella ha conseguido reventar la bóveda de los cielos (la capa de ozono) y enviar a la estratosfera y más allá, todos los residuos que la atestan, sin pensar siquiera que esto va a recaer sobre su cabeza.

            Con todos los daños que han hecho a Mi Tierra, con todo el despilfarro, todo el desorden, pensando sólo en el dinero y en todos los placeres, ellos comieron como ogros. Hartos de todo lo que producen en superabundancia, empobrecieron la Tierra con todos sus recursos, incluido el agua. Las orgías, las guerras, los atentados y todo tipo de placeres malsanos los han empujado incluso a matar a su progenitura, así como a las madres y los padres ya demasiado inútiles a causa de su edad, y a los minusválidos, que no sirven más a esta sociedad que desprecia a DIOS y Su LEY.  

            Poco a poco, la Tierra comenzó a balancearse y a perder el equilibrio. Su base, así como su constitución son de naturaleza divina, porque la Tierra es criatura de DIOS. Todo lo que pertenece a DIOS, es decir, lo que está marcado con el sello de DIOS, creado por DIOS, es de naturaleza divina.

            La cuna de la Tierra, construida por esos hilos de naturaleza divina, era más resistente que todo material de construcción, porque ellos son hilos de Amor divino de Jesucristo, Hijo de DIOS y DIOS Él Mismo.

            Los hijos de DIOS son de la misma naturaleza que la Tierra, creados por DIOS. Todos ellos son llamados a estar y a vivir, un día no muy lejano, con el Padre y tomar Su Identidad (hijos reales del Padre), con la misma identidad que el HIJO Único, que es DIOS.

            Satanás estaba rabioso y ahora, la última carta parece ser ganada por él. Él exulta de júbilo. 

            La falta de Amor de todos los hijos de la Tierra es más fuerte que el AMOR que ha servido para mantener la Tierra en su equilibrio.

            Los sabios movilizan a las poblaciones para reparar los daños, porque todos han manchado, despilfarrado, torturado, en una palabra, asesinado a la Tierra, nuestra Madre nutricia; todos se han burlado de las Santas Leyes de DIOS y sobre todo, han olvidado, traicionado, rechazado, manchado y despreciado a DIOS y Su Santo Nombre.

            Si los hombres creen que ellos podrán reparar todas las malas acciones que los hijos de la Tierra han hecho y llegar a tiempo para restituir a la Tierra, su VIDA y su belleza, se equivocan. Entonces, DIOS pide reparación a Su Iglesia: reconocerLe a la Madre de DIOS su verdadero origen, o todos nosotros vamos a desaparecer.

            MARIA es Divina. Ella es la Divina Inmaculada Concepción, que debe aplastar la cabeza de Satanás, porque Ella es toda Pureza. Amén.

 

DIOS ha hablado.