DESDE LAS TINIEBLAS, EMERGEREIS EN VUESTRA TIERRA
NUEVA
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3 de junio de 2009.
JNSR:
Mi
dulce Jesús, hoy se hace tarde y Vuestra Santa Palabra no debe ser retardada
más. ¿Cómo lograr una mayor difusión?
Señor,
yo Os pido mi salud, para llevar Vuestra Santa Palabra en medio de esta
desolación. Yo hablaré con Vuestra Fuerza dondequiera que Vos deseéis. Vuestra
Santa Palabra no debe ser mantenida prisionera, como lo soy yo misma por culpa
de la enfermedad.
JESUS:
Con Su Santa Palabra, DIOS ha hecho el Mundo. Con Mi Santa Palabra, Yo vengo a salvar el
Mundo. Nada puede hacerse sin quererlo con todo vuestro corazón y creyendo
que vuestra petición ya es escuchada por DIOS y que DIOS proveerá.
HACED
Y YO HARÉ.
Tan
grande como sea vuestra petición, así de grande debe ser vuestra Fe.
Grande
es el Poder de DIOS,
grande
será la satisfacción de la demanda.
Bendecid
el DON del Altísimo,
bendecid a DIOS que ha escuchado vuestro lamento.
Yo vengo en auxilio de aquél que Me
llama, que Me alaba en verdad. Que su llamado sea tan fuerte como lo es Mi
presencia en él, a fin de que MI VOZ atraviese su ser para gritarle:
“Y
he aquí que Yo vengo a ti, porque tú ya estás en MÍ”
DIOS quiere manifestarSe
en cada uno de vosotros, atravesando todos los matices de vuestras
imperfecciones. Si reconocieseis que sois pecadores, que vuestras faltas os
horrorizan, como lo hacen al Mismo DIOS, que vuestra libertad reclama “la
esclavitud de Mi AMOR”, sabiendo que Yo soy manso y humilde de corazón, que Mi
Yugo es fácil de llevar, entonces estaríamos los dos, juntos, para atravesar la
última Tempestad.
Hijo, prepárate para cuando
descienda la noche. Es la gran
Purificación.
En esa larga noche, cuya oscuridad vendrá a invadiros,
todo os parecerá como una eternidad.
“Tinieblas
saludables” que os permitirán ver vuestras almas, como a pleno día, en
la Santa Luz de DIOS.
Esas Tinieblas provocarán la salida
que es necesaria para evacuar todos vuestros pecados, que ahora no os permiten
acercaros a DIOS, porque vuestras faltas aún están vivas y se agitan en
vosotros, alimentadas por el veneno de Satanás.
Todo obstáculo que nace del Mal, Me
impide avanzar hacia vosotros. Yo no temo al Maligno, pero la Pureza de DIOS no puede vivir en su compañía: “el pecado Me hace barrera”.
“Esa
noche” que os parecerá
como una vida que ya ha sido vivida, es vuestra propia vida. Debéis rechazar
todos los pecados que están prendidos en vosotros, como atavíos que no sirven
más que a vuestra propia decadencia.
“Las
Tinieblas” serán como jueces imparciales enviados por el Señor. Ellas
vienen a purificar al ser que debe vivir a plena Luz de DIOS y con Él.
“La
Angustia” tendrá la medida y la fuerza de esos “poderes oscuros” que
han invadido vuestras pobres almas, unas más que otras. En esos tres días de
tinieblas, el Mal morirá y no podrá
repetirse más.
Después de esta inmunización, vendrá, desde el fondo
de vuestro corazón, ese empeño para salir de la sombra, como la Fuente límpida que brota de la
tierra, para recorrer, a la Luz del Sol de DIOS, la llanura ya totalmente florecida
por la eterna primavera.
Veréis ante todo, esa gran Luz que
aparecerá en primer lugar, para anunciar la Venida del Señor: es la CRUZ
inmensa que Me anuncia, la CRUZ de Mi Regreso Glorioso.
Las Potencias del Cielo se abrirán;
entonces, Todos Me llamarán, de un extremo al otro de la Tierra. Así emergeréis
en la Nueva Tierra, recompuesta para acoger a los hijos de DIOS. Es una pura maravilla que el Señor ha hecho
para todos Sus hijos. Entonces diréis: “aquí estoy, Señor, yo vengo a hacer Tu
Santa Voluntad”.
VEN,
SEÑOR JESUS.
VEN,
SALVADOR DEL MUNDO.
DIOS enviará primero a Sus Santos
Ángeles, con sus alas desplegadas, luminosas por la Santa Luz de DIOS. Toda la
Tierra resplandecerá, porque, aquí están todos los cuerpos celestes de los
Santos y de los Ángeles, con toda la
Jerusalén del Cielo. Todos los tintes del arco iris irisarán la Tierra Nueva y
los Cielos Nuevos.
Benditos
sean DIOS y Su Santísima Madre.
Todo
el Alfa será invadido por la Omega.
¡Y he
aquí que Yo vengo. Amén!
VEN, SEÑOR JESUS. AMEN.
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