YO VENGO A LIBERAR LA VIDA

YO DEVUELVO LA VISTA A LOS CIEGOS

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25 de mayo de2009.

 

 

JESUS:

            Liberad al AMOR. No apreséis más al AMOR. Devolved la Libertad a DIOS, que es AMOR.

            Dad ASILO a los Pobres Exiliados. Vuestras cadenas no podrán caer en tanto vosotros oprimáis a los pobres de DIOS, con vuestras propias reflexiones mezquinas.

            Sus cadenas y las vuestras son las mismas. Estáis ligados los unos a los otros.  Liberaos de este desamor y DIOS verá deshacerse ya, uno de los nudos de esa cadena que os ata al Mal, porque cada uno es responsable del otro.

            Hay tantos nudos: de odio, de pasión por el dinero y por el poder, de tentaciones que se descubren cada día, arrastrando a la Humanidad hacia el Mal

Cada uno de vosotros es la piedra de las prisiones que se erigen. Cada uno de vosotros es el preso que se encierra, por su propia voluntad, en esta cloaca impura.

Vuestras leyes os oprimen, el dinero os liga al Mal. Liberaos, vosotros mismos, de vuestras acciones que van contra la Libertad que DIOS os ha dado. Habéis tomado el sentido inverso al del camino derecho y justo.

Esa ruta que seguís no es el camino de DIOS. El camino de la Libertad, de la Vida, es aquél que rehusáis tomar: “Amar a DIOS y a vuestro prójimo”.

Ved vosotros mismos cómo la Palabra de DIOS es vendida. Ya no es dada libremente. Los mercaderes del Templo se apoderaron de ella y cuando DIOS proclama por todas partes que hay que liberarse del Poder y del Dinero, todavía son ellos quienes llenan su bolsa, con un programa que no es de DIOS. Y vosotros les seguís, y vuestro castigo se agrava, porque solo el látigo de DIOS puede detenerlos.

            No puede haber, ni catástrofes, ni otros trastornos, más que aquellos que vuestra sociedad de gente sin corazón, sin amor de DIOS y del prójimo, está produciendo y provocando delante de vuestros ojos, que no ven más que para ellos mismos.

            Ellos saben cómo tomaros. ¿Queréis catástrofes perturbadoras? Ellos os las dan. ¿Queréis castigos que se agravan? Ellos van a amplificarse. ¿Queréis situaciones trágicas? Ellas vienen, están ahí. Pero esta profusión de desdichas que se acumulan, no es para ellos. Se creen al resguardo, debido a sus subvenciones muy generosas, que ofrecen “muy generosamente” a los pobres que creen conocerlos y que hacen su gloria.

            Pero hoy, el látigo que Yo tomo no tiene correas. El es Mi Palabra y Yo Me sirvo de Mis Testigos, aquellos que sufren Conmigo, porque el sufrimiento de AMOR, el VERDADERO, aquél que se encuentra Conmigo sobre Mi Santa Cruz, es el único que podrá liberar a este Mundo de SU CRUZ, de aquella que se han forjado, que se han construido, porque ella existe y es el espíritu de Satanás, que hace de ellos crucificados voluntarios, con todos aquellos que lo siguen.

            El ha construido con su Poder, esa cruz que soporta la Tierra entera. Su palabra no es más que mentira e ilusión. Y la Tierra que él os promete tras la destrucción de la Tierra de DIOS, es la luna o UN PLANETA  que queda aún por encontrar.

            Esa cruz que cubre la Tierra es falsa y este sufrimiento colgado a ella no puede servir a vuestra liberación. Esa es la CRUZ DE SATANAS. Vosotros sufrís porque le habéis seguido. Ahora sus promesas son nulas. No tenéis trabajo, no tenéis casa, no tenéis país, ni siquiera aquellos que aún no son destruidos por terremotos, cataclismos, inundaciones, incendios; todos esos países, vuestros países, no parecen más vuestras patrias, que ya no defendéis más, así como tampoco la Tierra, que habéis dejado morir con esos terremotos, que son imagen de vuestra indiferencia.

            Los ciclones, los tornados, las inundaciones, los incendios, sólo son el reflejo del desequilibrio de vuestro Planeta Tierra. El Amor protege a la familia, desde el más joven hasta el más anciano. Sin AMOR, toda la familia se hunde.

            El Amor es el eje central de todas las instituciones, de todos los gobiernos. Hoy día, hasta la más pequeña industria sufre, el comercio más modesto se asfixia, el más humilde obrero está en agonía. ¿Cómo no ver en esto la muerte de vuestro Planeta?

            El Jefe que habéis elegido es orgullo y vanidad, poder y disolución. Su plan satánico es la desaparición del hombre,  aun al precio de esta Tierra, que él siempre ha deseado y que asesina bajo vuestra mirada extraviada.

            El maligno ha querido suplantar a DIOS, asesinando e instituyendo las leyes que asesinan. Sus acólitos más cercanos son aquellos que, “por el bien de la Humanidad”, están matando el espíritu mismo del hombre

para que no pase a ser Espíritu de Dios,

 asesinando, con los abortos, al niño no nacido,

 matando, con la eutanasia, al inválido y al anciano.

 

            Se provoca una grave tergiversación de la Ley de DIOS, al deformarla: es el Amor traicionado del Creador, es el Amor ultrajado del prójimo.

            Con cada tergiversación de la Ley de DIOS, se atenta contra Su AMOR, que es el equilibrio del Mundo: “Todo lo que hagáis de mal al más pequeño de entre vosotros, es a Mí a quien lo hacéis”, dice el Señor. Hoy, todos los placeres están ahí, con los falsos amores, para hacer desviar al hombre de su deber hacia DIOS y hacia su prójimo. La LEY de DIOS está descrita enteramente en el primer mandamiento, y SU LEY es AMOR:

 

“Amarás a DIOS con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas,

y al prójimo, como a ti mismo”.

 

            Los placeres de la carne, del juego, las ganancias proporcionadas por estos juegos, la violencia, la pornografía, los placeres proporcionados por el dinero, que se propone crear paraísos y torres más altas que la Cruz del Arrepentimiento, la que pedía vuestro DIOS para salvar al Mundo de la dominación del Mal, que le conduce a su perdición. Hoy, os preguntáis cómo podéis salvaros: ¡solos no lo lograréis nunca! ¿Qué hacéis con vuestro prójimo? ¿Y de esta Tierra que DIOS os ha dado?

            Vosotros debéis salvar, en primer lugar, a vuestra Tierra, y estaréis obligados a ayudar a vuestros hermanos, vuestro prójimo, para ser salvado. Porque, es sólo  a este precio que vosotros mismos seréis salvados.

 

DIOS, que devuelve la Vista a los Ciegos.