DIOS, EN SU SANTA TRINIDAD, OS HABLA

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6 de mayo de 2009.

 

 

JNSR:

Esta mañana, me despierto muy temprano y el sufrimiento me incita a preguntar a Nuestro DIOS a través de mi pobre espíritu: “Señor, ¿quién soy yo para que Vos me améis así? Soy sólo un andrajo humano que se permite plantearse esta cuestión en lugar de llorar sobre su suerte. Este dolor me empuja a interrogarme tan temprano (hasta mi lengua me hace sufrir). Acostada sobre la espalda, abro los brazos en cruz y, en lo más profundo de mí, escucho a Mi dulce Señor decirme:

 

JESUS:

 “Tú estás asemejándote a Mí: los Embajadores de Mi Palabra deben reconocer que todos los sufrimientos del Mundo pasan por el Único Sufrimiento que es María de todos los Dolores”. Este Sufrimiento que sobrecoge a DIOS, en el centro de Su Corazón ardiente de Amor, y que llega a  dominarLe, encierra todos los sufrimientos del Mundo reunidos en los Suyos. Es este inmenso dolor de DIOS el que Le hizo decir: ¡Yo os amo! ¡Os amo hasta morir de AMOR por vosotros!

Al valorar esto que Yo comparto contigo, tú acabas de constatar que Mi Naturaleza es el AMOR y que Mi Amor sufre todavía, puesto que Yo Soy Hombre y que Yo lo Soy por Amor a Mis hijos.

Era necesario, para que Yo marcase tu lengua, que llegases al paroxismo del Sufrimiento, para que les puedas decir a todos “que el AMOR mata”, que el Amor puede hacer sufrir hasta morir, que el AMOR soportado por AMOR a Tu DIOS viene a inflamar a los suyos, para poder así hablar de Él, para tener que pronunciar Su VERDADERO NOMBRE: Y.H.Sh.W.H, porque el NOMBRE de Vuestro Señor JESÚS está en DIOS, en Su Humanidad (Sh), porque DIOS es UNO. UN SOLO DIOS en Tres Personas. Y Sh es Mi Humanidad de Fuego: ese Fuego de AMOR que arde en Mi Sagrado Corazón.

El DIOS invisible que habló a Moisés sobre el Monte Horeb es el Padre. El DIOS VISIBLE que murió en la Cruz por AMOR  a Todos Sus Hijos, es el HIJO.

El DIOS que es VIDA Eterna y que, con Su PALABRA, os persigue para reuniros en EL, es el ESPIRITU SANTO de DIOS, que llena el Universo y que grita en todos los corazones que sufren: “YO SOY la Santísima TRINIDAD que os ama”.

¡LiberadMe! Yo Estoy también en cada uno de vosotros, que continuáis crucificándoMe con vuestra falta de AMOR…

Liberad a Mis hijos, que han escogido asemejarse a Mí para seguir prolongando MI VOZ en todos los desiertos del mundo. Yo muero de AMOR sobre la Cruz más grande posible: la CRUZ del Mundo con todos Mis Hijos de AMOR. Ellos siguen llevando Mi Cruz, haciéndose otros “Simón de Cirene” (ver Mateo 27, 32) ante la traición de los hijos que abandonan Mi AMOR, traición que se repite en sus propios hijos, así como en todos sus parientes e incluso en los falsos amores al interior de esos “Judas” que vienen a ellos, para tomar ventaja de lo que Mis hijos víctimas han recibido de MI: el AMOR VENCEDOR. Pero algunos, incapaces aún de tomar parte en Mi verdadero AMOR, que Yo les he dado, rechazan

 

EL AMOR DE MI CRUZ

Sufrir, es AMAR. AMAR, es sufrir,

 

porque ahí no olvidáis a nadie, ni a los buenos ni a los malos. Pues es únicamente en este AMOR donde se encuentra esta Igualdad. Vosotros sabréis entonces AMAR y PERDONAR: AMAR hasta aceptar al culpable, al enemigo que rechaza el AMOR, haciéndose el instrumento de vuestro sufrimiento de AMOR. Como YO Mismo que, de Padre Me hago Hijo y de HIJO, Me hago UNO de vosotros, para enseñaros que no es posible SALVARSE SOLO

“el AMOR se conjuga,

el AMOR, con sus sufrimientos, se comparte”.

 

            Vuestro DIOS no tendrá descanso hasta que Sus hijos, tal como El les ha creado: DIVINOS, hayan entrado en EL, hasta el último. Vosotros sois los Hijos del Espíritu Santo de DIOS, nacidos Espíritu para hacerse carne, para creer a través de lo que habéis visto: a Vuestro DIOS morir a causa de SU AMOR rechazado por Sus hijos, nacido de la Concepción divina del Espíritu con la Carne. Mis hijos deben reconocerMe, a MI, el Padre, en este Sufrimiento de AMOR de DIOS,

 

en el Gran AMOR sufriente que es HIJO, PADRE e HIJO

en el Espíritu (ESPIRITU SANTO), que viene a habitaros,

porque TODOS sois hijos del PADRE y HERMANOS del HIJO,

por obra de ese mismo ESPIRITU de DIOS que ES Padre e Hijo,

como el Solo y Único PADRE,  que es DIOS en el HIJO y el Espíritu.

Como Su HIJO único ESTÁ también en la CARNE.

Como todos los hijos del MUNDO son llamados hoy

para recibir el Cuerpo de DIOS que ES ESPIRITU,

a fin de asemejarse a lo que nosotros somos en Verdad:

los Hijos de Carne y de Espíritu,

la imagen del DIOS Único y VERDADERO, YHShWH,

del DIOS que es PADRE, HIJO y ESPIRITU SANTO,

que ESTÁ en cada uno de NOSOTROS desde de la Creación del Mundo,

cuando DIOS creó al hombre a Su IMAGEN.

Y para dar Vida a esta Imagen, creó a ANA y a MARIA.

MARIA fue la escogida del Altísimo para hacerSe el Hijo del Hombre,

el Hijo de María, que es la Inmaculada,

porque Su Concepción es Inmaculada,

para recibir a DIOS hecho HOMBRE,

DIOS Único y VERDADERO, que hizo de la Inmaculada Concepción

la COHEREDERA de todos Sus DONES.

Ella, MARÍA, Hija y Madre de DIOS,

a quien DIOS, como HIJO, le confiere el título de

Madre de los Hombres,

porque Ella es en Verdad, la Esposa y la Madre de Nuestro Único DIOS,

que es PADRE, HIJO y ESPIRITU Divino.

El Espíritu y el Verbo de DIOS están en Ella desde Su Creación.

Y, cuando llegó el tiempo para que DIOS Se humanizase,

el Verbo Se hizo Carne, por medio del Espíritu y la Carne de MARIA,

por obra de DIOS.

            Cuando vosotros, que leéis esto, hayáis comprendido el Misterio de DIOS en Tres Personas, podréis entonces comprender la Divina Concepción Inmaculada de María, Tres veces Santa.

Entonces María, con la Gracia Divina en Ella,

el Santo Día de DIOS,

os hará comprender que la PALABRA que habita en vosotros,

porque le habéis abierto vuestra puerta para acogerla y escucharla,

es verdaderamente el Verbo de DIOS.

 

            Esta Divina PALABRA es VIVA, porque el Verbo de Dios, es el DIOS VIVO. Es Aquél que vino a habitar en medio de vosotros, para luego morir y resucitar de entre los muertos, para daros SU VIDA Eterna en herencia. Dios hecho Hombre, que por el milagro del propio Espíritu y de la Palabra que habitaban en María, se hace el HIJO del Hombre, por el “SI” que Ella pronuncia ante el Ángel Gabriel (es esta Palabra la que María ha guardado amorosamente dentro de Sí):

            “El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María. Entrando junto a ella, le dijo: “Salve, llena de gracia, el Señor es contigo”. A estas palabras, María se turbó, y se preguntaba que significaría tal saludo. Y le dijo el ángel: “Deja de temer, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Será grande y llamado Hijo del Altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre” (Lc 1, 26-32).

            Ella respondió afirmativamente a DIOS… y el Verbo Se hizo carne en María y DIOS habitó entre nosotros. Esta misma PALABRA DIVINA que vive en vosotros, se transformará en Espíritu Divino (como el Cuerpo invisible del Padre) que vive en el HIJO y se hará el Cuerpo espiritual que recubrirá vuestra carne. Por vuestro SI a Dios, El os transformará, os divinizará (carne + Espíritu).

 

Vuestra Transfiguración será vuestra identidad,

a imagen del DIOS VIVO

que une y reúne a todos Sus hijos en EL.

 

            Entonces, todos vosotros, hijos de DIOS de todas las razas y de todas las religiones, esparcidos por el mundo, ¿cuándo os decidiréis a aceptar la Identidad de DIOS, que Se hizo Uno de nosotros para que os hagáis, todos juntos: UNO en EL?

            La Paz de DIOS tiene este precio: reconocer al mismo y Único DIOS que vive en NOSOTROS, para llamarLe con toda la fuerza de nuestro corazón, para que El venga y  se pueda verLe y así DIOS pueda realizar Su Divina Profecía:

 

Todo ojo Me verá.

Quien Me ve, ve a Mi Padre.

Quien Me vea, será semejante a MÍ.

 

            Y bendito sea DIOS Eterno, Único y VERDADERO, que regresa para darnos finalmente, SU IDENTIDAD.

¿Cuándo vendrá DIOS entre nosotros?

 

La Hora de DIOS será la vuestra:

“Cuando comprendáis todo lo que Yo acabo de deciros”

y que de vuestro corazón salga sinceramente este LLAMADO:

 

¡VEN, SEÑOR JESUS! Amén.

 

Una milésima de segundo después,

Me veréis venir a vosotros

con toda la Jerusalén Celestial.

 

            Yo he firmado esta carta, que contiene Mi Santa Verdad y que proclama Mi Santa Palabra, con el FUEGO de Mi Palabra, que Yo he puesto en la lengua de JNSR.

 

Palabra de DIOS dada a JNSR, el 6 de mayo de 2009.

 

 

JNSR: Yo me desperté con esta quemadura marcada en mi lengua (un trazo vertical, color rojo sangre).