¿QUE HABEIS HECHO DE VUESTRO BAUTISMO?

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7 de febrero de 2009.

 

 

            Un día, nos fue dada, en un AMOR sin límite, esta gracia de tener “al DIOS vivo en nuestra Tierra”. No habiendo conocido al AMOR, los hombres Le condenaron a morir sobre una CRUZ. Ellos se dijeron: “¿Cómo podría DIOS, que es invisible, vivir en medio de nosotros tomando carne?”. Y cuando Le vieron morir de AMOR sobre la Cruz que ellos mismos Le prepararon, ese HIJO del Hombre, en ese momento, les donaba SU VIDA.

            De este modo, el Hombre se hacía eterno; desde entonces el Reino de DIOS les estaba abierto. ¡El Hombre podía adquirir la identidad del HIJO de DIOS, si aceptaba cambiar de carácter!

            Después de 2000 años, el Hombre lucha y se defiende contra el precio a pagar por esta “Transfiguración”:

Hacerse mejor, perfecto y generoso.

Hacerse AMOR y PERDON,

para recibir la identidad del HIJO de DIOS.

           

            ¡Esto es poco pedir! Y entonces, el mundo entero continúa viviendo en un “perfecto desorden”. La Tierra entera tomó el camino de la “Desobediencia”.

            DIOS, que prometió regresar para realizar Su DESEO más querido: hacer de todos los Hombres seres divinos, a Su Imagen, está esperando, después de más de 2000 años, que el Hombre se decida a cambiar su carácter.

            El Amor del DIOS Vivo no es mejor comprendido que en otros tiempos. El Padre está cansado de esperar, y como el tiempo se acorta, Su Santa Promesa da lugar al Castigo, porque se hace tarde.

            Así, las catástrofes se multiplicaron, los elementos se mezclaron, desencadenados contra los Hombres. La muerte visita cada vez más las poblaciones, sujetas a enfermedades de toda suerte, hambrunas repetidas. Las barbaries de los atentados y de las guerras fraticidas se multiplicaron. ¡El Maligno está furioso!

            El Padre del Cielo advierte al Hombre: “Tened cuidado. ¡Nada de lo que os sucede puede explicarse científicamente, como vosotros creéis!

 

¡Únicamente vuestra desobediencia es la causa!

 

            Como lo hicieron vuestros primeros padres, al rechazarMe, vosotros acabáis de escoger el “lado oscuro”. Estáis bajo la influencia del Mal que vosotros mismos habéis elegido.

            Vuestro origen es divino y para probároslo, Yo vengo a advertiros. Yo SOY vuestro Padre. Un Padre lleno de AMOR no puede abandonar a Sus hijos. Yo vengo a pediros vuestro Amor por vuestro DIOS y por vuestros hermanos. Sólo así, cuando seáis Todo AMOR, la Tierra llegará a ser AMOR y será renovada en una Tierra Nueva.

 

Ante un AMOR compartido con DIOS,

Yo anularé todas las antiguas Profecías.

 

            Nuestro Padre Creador de Todo el Universo os dice: “Por el AMOR de una sola Criatura de la Tierra, Yo puedo hacer un milagro sin precedentes. DIOS, unido en Sus Tres Personas, es este AMOR Universal que reúne todos los Principios, todas las Leyes y el Fundamento del Universo en un Solo DIOS, Único y VERDADERO, que es Su HIJO, Aquél que atribuyó a Su Santa Cruz todo lo que es VIDA y Razón de VIDA para proseguir, más allá del Mundo y de los Mundos, la Vida que no acaba, ganada por Su Santa Muerte sobre Su Cruz de AMOR.

            Por Su Santa Resurrección, El es El VIVIENTE que arrastra a Su Lado, a todos los Hombres de todas las razas, hacia Su Padre, que nos abre Su Reino de Luz y de Gloria Eterna.

            JESUCRISTO, VERDADERO DIOS y VERDADERO Hombre, El que recibió el Bautismo de un hombre llamado Juan (San Juan Bautista), santificó todas las aguas de la Tierra.

            Estas aguas, que conducen al Hombre a la Purificación, os dicen a cada uno: “¿Qué has hecho de tu Bautismo?”, que es el primer Sacramento pedido por DIOS.

            Clodoveo, rey de los Francos, pide al Obispo de Reims el Bautismo, para él y para sus soldados. Y ahora, en cambio, los hijos de la Tierra se alejan de la primera protección que DIOS os da, a fin de recibir “la Santa Identidad de Vuestro Divino Creador”.

            No os separéis de lo que DIOS Mismo ha instaurado: el Santo Bautismo.

            La Tierra está a punto de beber toda el agua que los Hombres han rechazado para su Bautismo, después de la inmersión de Jesucristo en el Jordán. ¡Los Ángeles os lo dicen!

 

JESUS:

            Yo os lo vuelvo a decir: quien ve a DIOS, se hace DIOS Mismo y quien ve a DIOS, ya lleva en sí Su Santa Identidad.

            Entonces vosotros veréis este milagro, puesto que, en este tiempo, estáis llenos de dudas; rechazáis el AMOR y la Esperanza que Yo os ofrezco. Yo vengo a cumplir ante vuestros ojos el “milagro de Santo Tomás”. Vosotros recordaréis entonces, que aquél que ve y toca Mis Santas Llagas, ya no podrá ser más un hombre de dudas. Mas el hombre que cree en Mi AMOR, que ama y que perdona, porque él se ve en Dios, será un hombre glorificado que abre sus manos para recibir Mi maravilloso AMOR en abundancia.

            El Sufrimiento de Mi Santa CRUZ es transformado en una Santa Bendición, unido al sufrimiento de toda la Humanidad. Esta Bendición se convierte en la Purificación del Hombre y de su Tierra.

            DIOS descenderá de Su Trono del Reino Eterno para mostrar, a este Mundo incrédulo, las Llagas que son las cinco Joyas del Señor[1]. Yo tocaré vuestras manos, vuestros pies, vuestro corazón. Vosotros las llevaréis interiormente y ellas estarán allí para convertiros. Y entonces creeréis, como Santo Tomás.

            Todos los Hombres, todas las Criaturas de DIOS, serán inundadas de Mi AMOR.

            Todo tendrá la misma longitud de onda: luces y sonidos serán el reflejo de Mi Nueva Tierra.

Yo vengo a dar Mi Identidad a cada cosa.

A Mis hijos Bienamados.

Jesucristo, Rey de AMOR.

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] Magdalena de Dozulé, ha tocado las Llagas de Cristo. ¡Ella no puede olvidarlo jamás!