JESUS DE NAZARET, SEÑOR Y REY

JESUS DE NAZARET SEÑOR REGRESA

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Domingo, 18 de enero de 2009.

JNSR:

Hace ya algún tiempo, más de diez años, al abrir unos mejillones frescos, encontré en uno de ellos una perla que se estaba formando, no muy grande, pero que me había impresionado por su brillo. Yo la admiré tanto, que quise conservarla en una cajita. Después de haberla buscado muchas veces, jamás pude encontrarla. Entonces, esta perla estaba perdida y yo creí que hasta mi memoria la había olvidado.

Esta mañana, domingo 18 de enero de 2009, despertándome de repente, yo me acuerdo del sueño que acabo de tener durante la noche precedente y he comprendido que, a través de ese sueño, DIOS me habló.

Yo no suelo retener ningún sueño, y si alguno me viene a la memoria, es porque el Señor me habla a través de ese sueño y desea que yo lo recuerde.

Yo comienzo por escuchar la parábola del “tesoro escondido”, de Mateo 13 (45,46): 45 El Reino de los Cielos es también semejante a un comerciante que busca perlas finas, y que 46 al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

Esta noche, nada de lo que yo hubiera hecho durante el día se relacionaba con este extraño sueño, pero sí lo que había pasado hacía más de diez años.

He aquí el sueño de esta noche:

A fuerza de buscar en mis armarios, yo encontré esa pequeña perla. Experimenté una gran alegría y, muy asombrada por acordarme de este episodio, dije al despertar: "¿Por qué, Señor, me acuerdo ahora de este hecho? ¿Y cómo es que esta mañana puedo ver de nuevo todo este sueño, tan claro? ¿Y sentir esta alegría? "

¡Y el Señor me deja buscar tranquilamente el porqué! Entonces, las escenas vividas estos últimos días me vienen a la mente, una tras otra.

Lloré mucho, en este mes de diciembre de 2008 y hasta ahora, y esto, hasta estos últimos días: es el 18 de enero de 2009. Yo revivo la soledad de las fiestas de Navidad, sola y enferma, sin poder responder ni siquiera a la invitación de mi amiga, la que he debido rechazar, para ir a la Misa de medianoche de la Santa Navidad; y los días que siguieron, tristes, los mismos, siempre los mismos, entre las cuatro paredes de mi apartamento, sola, siempre abandonada. Y he aquí que para colmo, descubro la traición de los amigos con quienes más contaba… Por qué, Señor, esta prueba, además de esta soledad…

Y he aquí que yo había comenzado a escribir acerca del sufrimiento que me ha acompañado desde mi infancia, poniendo al desnudo mi pobre vida; el papel en que escribía, lleno de mis lágrimas, podía testimoniar el dolor experimentado en su día, como vivido de nuevo, esta falta de amor que descubría con insistencia, yendo hasta el extremo del dolor… Escribía, escribía, creyendo curarme completamente de esta tristeza incesante. Comenzaba a demolerme - completamente - y a caer muy enferma, lo que me obligó a detener el libro que escribía, para acabar la Obra de Jesús: " Testimonio de DIOS a Sus pequeñas almas", creyendo firmemente que, ¡tampoco el Señor me quería hablar más…!

De hecho, no podía vivir en el presente; yo me enfocaba más y más en el pasado… para regresar a este presente actual, con un mayor sufrimiento aún, por la traición, por esta constante falta de amor y esta abrumadora soledad, además de la enfermedad.

¿Cómo dudar un solo instante pensando que DIOS pudiese abandonar a Su hija en estos momentos tan difíciles? Y entonces he aquí que el sueño de la perla, por la que se vende todo para adquirirla, llega en el momento en que ninguna mano humana (que vosotros esperáis) se tiende hacia uno.

Sí, me dice JESUS, ¿no Me has dicho tú: “SI, Señor, yo Os sigo al precio de todo lo que es Vuestra Vida”?

JNSR: SI, Señor.

JESUS:

Entonces, si Yo Me ausento por un momento ¿tú ya no tienes el valor de continuar caminando por los demás? Tú estabas en Mis brazos, y Yo te he dejado llorar para enseñarte lo que ahora Yo espero de ti.

El Mundo se cree solo, abandonado, y comete aún más tonterías. Pero, para demostrar que ya no tiene necesidad de DIOS, él va a encontrar su fuerza, su razón de vivir matando la vida, burlándose de los débiles. Así, todos los siete pecados capitales están de actualidad: el orgullo, la avaricia, la lujuria, la envidia, la gula, la ira, la pereza: ellos son el principio de los otros pecados, y la Humanidad se hunde cada vez más.

Si tú malgastas tu energía mirando tu sufrimiento, pasado y presente, no puedes avanzar hacia aquellos que tienen necesidad de ti. Estos valores, los encierras en ti, los aniquilas y pierdes incluso tu orientación. ¡Yo vengo a despertarte! El Tiempo no está más, ni en el pasado, ni siquiera en este presente furtivo.

El Tiempo está en preparación; las actualidades, así como las profecías antiguas, no tienen más lugar que aquél que vosotros les dais ahora, hoy mismo, porque todo va a depender de vuestras acciones. Día tras día, cada uno de vosotros os vais a jugar vuestro propio futuro: por vosotros, por la sociedad, así como por el Planeta en el cual se va a desarrollar vuestro sensacional destino, y todos juntos.

Aquellos a quienes Yo entrego Mi amistad, están ya escogidos para actuar en este sentido. Es inútil huir, porque, con vuestro Permiso inscrito en Mi Sagrado Corazón, Yo os recobraré enseguida, como lo ves tú misma. Porque la Perla que es tu DIOS, ya la has adquirido con esa moneda que se llama Sufrimiento, Don de Sí. Tú llorabas sin recordar que, al conocerMe y seguirMe, ahí está tu tesoro, ahí está vuestro tesoro: DIOS en vosotros.

Esta Perla adquirida a tan alto Precio, es vuestra, como Yo Mismo. Yo no puedo separMe de aquél que Me ha escogido. Nosotros ya no hacemos más que uno, y por toda la Eternidad. Así, si vuestro tesoro soy Yo, entonces vosotros Me sois preciosos, también vosotros, como la niña de Mis ojos, puesto que, ahora sólo somos Uno: Un hermano, Un padre, Una madre… para Todos.

He aquí en lo que os convertís para esta Nueva Tierra que llega muy pronto. Preparaos ya, preparando a los demás, porque los retardatarios deberán entonces, en el momento en que suene la Trompeta, que es Mi Voz, disponerse a cambiar, si no desean hacerse esas frías piedras que bordean a lo largo de los caminos, para hacer los límites de Esta Nueva Ciudad, adonde son llamados los hijos y las hijas de DIOS, para vivir en la Alegría y la Paz de DIOS.

Jesús proclama que la Santa Verdad del Padre Todopoderoso hace fluir, en los espíritus de los hombres y mujeres que están preparados para hacerse hijos del Padre, el Conocimiento necesario, que les permite comprender lo que va a llegar pronto. Y el camino, el programa que DIOS les muestra, está descrito en detalle en su espíritu. Ellos ya están advertidos. Ellos comienzan ya a aceptar seguir a DIOS en todos esos detalles de perfección, que DIOS pide y pedirá a cada uno de aquellos que han o habrán escogido libremente venir a vivir con el Rey de Reyes, en este Reino DIVINO del Padre, que invita a todos Sus hijos a ser, como Su Hijo Único, hijos del Rey de todo el Universo. Porque DIOS es Rey universal y vosotros seréis, todos, Sus hijos, los hijos del Rey.

No, tú no sueñas, escribes para Mí y si Yo te he despertado, es para que tú también tomes tu trompeta y proclames por todas partes, que el Mundo está en Vísperas de vivir las Maravillas de DIOS.

JESUS te dice y dice a todos:

“Venid a vivir CONMIGO, Jesús, las Maravillas de DIOS”.

Hija Mía, no se puede perder ni un minuto más, porque

He aquí que Yo vengo. Amén.

Ven, Señor JESUS.

El Amor fuerte de DIOS viene a despertar los muertos a la Vida

y a dar Vida a los muertos. Amén.

JESUS, el Bienamado de todos los Vivos en DIOS:

Amén.

JNSR:

Yo Os ruego, JESUS, que si Vos queréis, continuéis precisándonos más lo que Vos deseáis en el futuro.

JESUS:

Yo no deseo más que a vosotros.

Yo os he adquirido con el Precio de Mi Sangre.

Es por eso que vosotros sois todos Míos

y Yo os doy Mi Naturaleza.

Mi Sangre es Mi Vida.

Mi Cruz ya la habéis soportado.

Entonces, Yo vengo a buscaros

para esta Nueva Vida en Mí.

En Mi País, corre la Vida y el AMOR,

que es Mi Participación para todos.

Preparaos. Amén.

Por esto, todos vosotros os debéis perdonar,

porque Yo Soy el Perdón,

en vuestra Santa Transfiguración del AMOR Divino. Amén.

JESUS regresa. Amén.

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