EL FIN DE MI LIBRO NO ES
ES EL
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11 de enero de 2009.
JNSR:
DIOS me pide que viva, con El, lo que voy a
escribir ahora, para terminar Su libro.
Me gusta pintar, así como me gusta
dibujar y he observado que un pintor a menudo tiene ganas de entrar en la
escena que pinta y de agregarse a todos esos personajes que forman parte de esa
escena, a la cual da vida. Mas permanece siempre allí, afuera, a menudo para
completarlo. De todos modos, él no puede entrar.
DIOS es el sublime artista que pinta
y anima este inmenso fresco que es el Universo. DIOS es más grande que el
Universo ¡pues El es quien lo ha pintado!
Si a veces encuentro, en el lienzo
que pinto, algo que me choca, yo lo elimino de una pincelada y lo reemplazo por
otro motivo o por la misma pintura. En todo caso, no se puede dejar un hueco,
un vacío. Cuando el cuadro está terminado, algunas veces al cabo de un tiempo,
que puede ser más o menos largo, yo lo reviso y veo que necesita un pequeño
acabado. Y es así que, en tanto el cuadro permanezca bajo mi mirada, jamás lo
encuentro perfecto.
De igual manera, DIOS observa Su
Creación, pero El le ha dejado su
libertad. El no la toca y ella se ha
tornado imperfecta.
DIOS:
Yo hice este cuadro del Mundo animado que, por sí mismo, no
cesa de deteriorarse. Yo no lo hice estable y él ha perdido su identidad. ¡El
ya no sabe quién lo hizo, ni por qué existe! ¡Pobre Mundo!
El
es Mi Obra y Yo debo repararla. Ella va
en camino de autodestruirse. O borro todo y empiezo de nuevo; o borro la
parte más estropeada por las guerras, las masacres, los poderes arrogantes, la
dominación del dinero y todas esas fornicaciones.
DIOS
Se dice: ¿Cómo podría Yo destruir una parte de
Este
mundo loco, ¿cómo salvarlo? Contra su propia libertad de querer degradar Mi
Obra y de destruirse luego.
JNSR:
Yo veo a DIOS, con el pincel entre Sus
dedos, listo para intervenir.
“¡DIOS mío, DIOS mío, no hagas eso!
¡Un solo toque con el pincel y todos nosotros desapareceremos, y todo a la vez,
toda Vuestra Obra! ¡Piedad, DIOS mío!”.
Comprendo bien que DIOS debe restablecer
este daño. Debe, de nuevo, hacer perfecta Su Obra, porque ella está destinada a ser divina. Hay que actuar
rápidamente, ya que la materia no puede
resistir más al Tiempo que viene; debe desaparecer con todos sus sujetos, las
criaturas.
Ya que,
por todos los medios, ella viene a destruirse, DIOS dice:
DIOS:
Yo debo rehacer este fresco, con Mi propia Substancia, que es indestructible
y entonces, hacer este cuadro en Mi y así, él vivirá eternamente, protegido y
haciendo Mis delicias, en lugar de contribuir a Mi desánimo.
El vivirá, ese Mundo Nuevo, en “Mi Santa Voluntad”.
Yo le daré “Mi Conocimiento”.
Entonces, DIOS, tomó todo
este fresco que estaba fuera de Él,
hecho para gozo de Su Vista
y lo introdujo en Él,
una vez "purificado".
El se puso, entonces, a hacer
las delicias de DIOS,
porque el que ve a DIOS, se Le asemeja.
Amén †
Hoy, el Cuadro oscilante del Mundo entero
está en trance de vivir sus últimas horas
de insolencia
hacia
su Creador.
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