LA HISTORIA DE DIOS CON LOS HOMBRES TUVO UN COMIENZO

********

 

4 de enero de 2009.

Epifanía del Señor

 

 

JNSR:

            Si el primer hombre que DIOS creó, salió del barro, y su compañera de la costilla de aquél, DIOS es el Creador y el hombre será, por siempre, “Su más bella creación”. DIOS dona a la pareja Su semejanza.

 

El hizo al hombre a Su imagen

           

            Pero, al escuchar a la serpiente, ellos desobedecieron a DIOS y fueron expulsados de ese lugar llamado “el Paraíso terrenal”. Si el Tentador consiguió manchar lo “divino” que Dios puso en esta pareja, era, sobre todo, para ofender a DIOS y destruir Su Plan divino. Porque DIOS tenía un gran proyecto para el futuro del hombre y de su descendencia. Por Adán y Eva, por su falta llamada “Pecado Original”, la raza humana hereda esta tara y su condenación. De este modo, todos los hombres perdieron el Paraíso al perder la amistad de DIOS. En adelante, la raza humana devino en un pueblo de seres animados tan solo por el instinto animal, destinados así a la muerte del cuerpo y del alma.

             Mucho, mucho tiempo después… Dios se manifiesta al Pueblo de Israel: tal fue Su elección por ese país. El Se confía a los Patriarcas, que de uno a otro, en el curso de sus vidas, se transmitirán “el secreto de DIOS”, que ellos mismos llamaron “el depósito sagrado”.

            Dios, que amaba a los hombres, quería perdonarles esta horrible falta original que pesaba sobre su destino, sin dejarles la posibilidad de volver de nuevo a Dios, para convertirse, como el Eterno había prometido desde el origen, ¡en hijos de DIOS, con un futuro divino!

VIVIR con el Padre Eterno,

Padre de todos los hombres,

 que viviría en su compañía, santamente.

 

            Este secreto, que se llamó “depósito sagrado”, porque era guardado sólo por los Patriarcas, consistía en el “loco” proyecto que DIOS puso en acción algunos milenios después de haberlo confiado a Sus Patriarcas. DIOS, Único y Verdadero, entrega Su NOMBRE a éstos:

Yo Me llamo YHWH

 

            Yeshoua era el nombre DIVINO.

            Lo que El proyectaba hacer no podía realizarse a menos que El tocara alguno de Sus diez atributos, que podía concernir a otro (contrariarlo), lo que resultaría catastrófico para la armonía y el equilibrio de Todo el Universo: DIOS es inmutable.

            De esta manera, si El había condenado al hombre a convertirse en “un errante”, El ya no podía volver a darle el nombre de hijo de DIOS y dejarle entrar de nuevo en Su Paraíso, sin tocar Su carácter inmutable: de ahí la catástrofe inevitable para el Universo.

            Esta reparación no podía ser hecha más que por un Dios, porque la sentencia era divina y SOLO EL es el Único DIOS del Universo, tanto visible como invisible. El no tiene doblez en su “moralidad perfecta”. El no podía retractarSe de lo que había dicho. DIOS no puede violar Su juicio.