ESTA TIERRA QUE ES DOBLE

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24 de diciembre de 2008.

 

 

PALABRAS DEL SEÑOR:

            Dichoso el hombre simple, que sin añadir artificios a su vida, agrada a DIOS y a los hombres.

            Dichoso el justo que sabe compartir sin juzgar. Dichoso aquél que, en la noche, duerme sin reprocharse por haber sido negligente en su trabajo cotidiano, dando gracias a DIOS por su jornada concluida y por la limosna que no olvidó dar a su hermano.

            La Alegría de DIOS es liberación y pone su corazón en reposo. La noche será buena, DIOS la bendice y su mañana será prometedora.

           

JNSR:

            En esta noche de Navidad, DIOS me dice:

 

EL SEÑOR:

            Yo he deseado que veas la Tierra, tal como es a Mis ojos.

JNSR:

            Yo la vi doble. Una parte, a medio iluminar, se eclipsaba por detrás de la que era más sombría. Parecía que se veía la luna en su primer cuarto.

            La parte más sombría bullía de gente. En cuanto a la otra, bien iluminada, parecía menos poblada y más tranquila, pero yo sentía que el Señor le concedía el mismo beneficio: el día, para aprovechar la luz del sol, y la noche, para descansar.

            Pero parecía que la parte oscura no comprendía bien y no parecía sacar provecho de lo que DIOS le daba. Sus habitantes tomaban la noche por el día. Ellos estaban constantemente en el ruido y la agitación, como si no obedeciesen a ley alguna, a ningún reglamento. Todo pasaba como en una revuelta continua –en la ira y en la sangre.

            Entonces yo dije en alta voz: “¿Por qué, Señor, dividisteis nuestra Tierra?”.

            El Señor DIOS respondió:

 

JESUS:

            Nada ha sido separado. Ellos viven juntos en la misma Tierra. ¿Acaso no sabes que ya en este mundo, los malos espíritus están reunidos y que el sufrimiento de los demás no les puede conmover? Ellos están unidos entre sí por su propia elección, y Yo los dejo todavía juntos en la misma Tierra. Al contacto de los hijos caritativos, ¡algunos de los malos irán aún a cambiar! Pero Yo no tardaré en separar el buen grano de la cizaña. Pues, la PAZ de DIOS debe construirse en breve.

 

Este Tiempo del FIN ya está aquí, a punto de terminar.

Es el Tiempo de la Nueva Jerusalén.

Palabra del Señor.