HIJA MIA, ESCRIBE: MI VOLUNTAD TE HABLA

*******

 

6 de diciembre de 2008.

 

 

JESUS:

            Vosotros habéis creído que lo que Yo os confiaba en este libro, no era más que una simple lectura, dada en medio de las otras. Yo te di Mi Obra y en tu corazón, Yo Me refugié para ofrecértela, a fin de que el Mundo comprenda que Yo vine para ayudaros y para advertiros de “los obstáculos” que aún van a surgir en vuestra marcha, que llega pronto al fin de este Tiempo en que el hombre ha creído que podía actuar solo y según su buena voluntad.

            Tú sabes que vosotros estáis ligados unos a otros, y que cuando uno de vosotros cae, hace caer a todos los que están atados a él. Tú no has faltado a tu deber, porque has sido escogida para ser la cabeza de “Mi Obra, que fue cortada” desde el momento en que uno de ellos se manifestó en desobediencia. Nadie debía apartarse de Mi elección, estudiada y puesta en marcha por Aquél que te habla.

            La duda, la falta de humildad y sobre todo, el hombre que Me olvida, buscando su propia gloria, han hecho que el orgullo se instalase, ahí, donde Yo Me encontraba, porque nadie debía dudar de que este libro es Mi Obra y lo que DIOS da para todos, es recibido con respeto y en la humildad de Su gloria.

            Si uno de ellos cae, arrastra toda la cuerda. DIOS no puede levantar a quien no tiene el sentido de la grandeza de Mi Obra, Aquella que Yo he puesto en sus manos, porque Yo he escogido a varios de entre vosotros, con esta única condición: DIOS es el Maestro y tú, hija Mía, “Mi Voz” y todos los demás“Mi Mano”.

            Ellos se apartan por falta de obediencia. En tu debilidad, ellos no han reconocido Mi fuerza. Yo los he protegido de todos los peligros y enfermedades, viéndoMe en ellos; pero ellos son frágiles y tienen este punto en común: piensan y actúan queriendo apartarse de Mi voz. “Solos, ellos se pierden”.

            Si Mi Santa Madre te ha retirado “el orgullo”, tu humildad te ha retirado tu “comando” en Mi Obra. Eso lo comparten todos entre sí, cuando no te creen más que cuando pueden servirse de ello para sí mismos, porque si Yo dejase de conducirte por Mi camino, todos ellos se detendrían y de esto, ellos no habrían visto más que “negligencia de tu parte” y que bastaría que tú te encargases de escribir para tener el complemento de su trabajo.

            Hija Mía, apartarse de lo que Yo te he confiado, es tomar una ruta prohibida.

            Mi comunicación no puede circular sino a través de las vías que Yo escojo para Ella, porque las ondas están muy sobrecargadas en este Tiempo. Ten siempre cuidado con quien compartes lo que Yo te doy. El provecho que obtendrá quien te escucha, es ganancia perdida y es muy difícil para un humano guardar, entonces, Mi Palabra en él, porque a su alrededor se levantan aquellos que luchan contra Mi Ley y Mis decisiones. Ellos no están todos purificados para recibir y para oír lo que Yo te doy y, entonces, esta pérdida de tu escucha no puede ya consolar a Aquél que te habla y que Se refugia en tu corazón de hija escogida. Tú eres Mi consolación y, alrededor de ti, están quienes quieren aún Mi pérdida. Los que te escuchan, no saben ni siquiera que en ti Yo he puesto un “tesoro divino” y no hacen más que desperdiciar “tu corazón a la escucha” para su propio beneficio.

            El corazón que Me escucha ha sido escogido entre todos, porque es el único en el que Yo puedo consolarMe. Entonces Yo le ofrezco Mi Voz con Mi conocimiento.

            Si este corazón es traicionado, Mi Palabra Se consume en él. Y entonces, tú tienes Mi Palabra que sufre y, tú lo sabes, que Mi palabra es tu DIOS de Amor que sufre. No cometas más este error de confiarte a aquél que parece escucharte…para sacar de ello su propio provecho.

            Yo te lo digo: obedéceMe siempre, porque Yo tengo necesidad de tu corazón, que Me consuela, en su ternura de Madre, con lo que tú dispones de ti misma, ese don maravilloso que Yo te he dado y que jamás tu DIOS te retirará, “esa Fe llena de todos esos sentimientos de Amor, múltiples” que hacen de ti “Mi dulce confidente” y el reposo de Mi Corazón constantemente ofendido.

            Ellos no podrán retirar de ti Mi Palabra, porque ellos han tenido su oportunidad contigo. Por eso, redacta lo que Yo te daré y que tú guardarás para ti hasta el fin de este camino donde estás y que pronto se detendrá delante de MI.

            Hija Mía, agradéceles, detén esta Obra, que ha sido mal defendida por este equipo, que jamás ha comprendido bien que tenían TODOS “Mi Tesoro entre sus manos”. Este FIN no es un FIN en sí mismo. Pero Yo no puedo continuar con aquellos que no han creído que DIOS sea Verdad en la Participación; y que aquél que detiene “Su tesoro” y que lo comparte, debe ser escuchado porque habla con Mi Voz en él, protegida, si Ella es escuchada con amor y respeto. Nadie puede apropiársela, nadie la puede abandonar por otra obra de hombre.

            En estos días de tinieblas, los miles de seres malhechores toman el mandamiento de Mi Enemigo que quiere destruir, por sobre todo, “Mi información”. Mi Información es fácilmente localizable. El ser que Yo escogí en esta Tierra para recibirla es tan visible, por la Luz con la cual Yo lo rodeo para recibir Mi Palabra, que es atacado noche y día. Y por esta falta de confianza que tienen “todos sus prójimos”, se forman todas esas tinieblas que rodean Mi Propia Luz, puesta por Mí alrededor de este ser.

            Yo libero todo por Mi escucha, pero cuanto más atacado sea este ser, tanto más Mi Palabra se encierra en este ser que hoy no puede guardar Mi Palabra más que en sí mismo. Por eso, Mi hija, Mi niña, tu pena es inmensa, porque también Yo debo obedecer a Nuestro Padre de los Cielos.

            Yo ya te lo dije: si uno de los tuyos me ha traicionado con su desobediencia a Mi Plan de AMOR, Yo no puedo consentir más proseguir con él, “No se puede servir a dos señores a la vez”.

            Para establecer Mi Obra en ti, Yo había escogido a todos aquellos que debían contribuir para que Ella se desarrollase en la humildad de cada uno; en esta esperanza, Yo he podido constatar que los hombres continúan haciéndoMe mal. Consciente o inconscientemente, debido a tu fragilidad y tu humildad, Yo proseguí contigo, dándote Mi fuerza, porque ellos eran casi todos infieles, a causa de su conciencia todavía entretenida por sus defectos primitivos, que el hombre no sabe aún hacer desaparecer por su propia voluntad, porque ellos no aceptan entrar en Mi Santa Voluntad.

            Estos defectos o pecados no existirían más, si Me hubiesen acogido en verdad, “para entrar en MI SANTA VOLUNTAD”.

            Ellos continúan obedeciendo a sus inclinaciones. ¡Nadie puede ocupar el lugar de su prójimo! Porque el camino de cada uno, conduce a cada uno por Mi camino, a fuerza de sufrimientos y de peripecias de todo género. Cada ser está obligado a verse tal cual es, y a cambiar todo lo que él es – Conmigo – “Mi identidad”.

 

Entonces se cumplirá su salvamento.

 

            Pero aquellos que han compartido Mi Obra contigo, Mi niña, aún no han encontrado “Mi identidad en ellos”, porque Mi semejanza aún les da miedo:

            Cambiar su autoridad, que es un poder del Hombre.

            Cambiar su orgullo, que enfrenta a Mi humildad.

            Cambiar su vanidad de detentar la Verdad, que es la propia imagen de Mi Enemigo,

porque nadie es Verdad sino DIOS.

 

“Yo soy el CAMINO, la VIDA, la VERDAD”.

 

            Por consiguiente, vuestra vida en la Eternidad, Yo no puedo dárosla, hasta que os hayáis desembarazado de todo lo que hace de vosotros ese viejo hombre, usado por todos sus defectos.

            Mi Tierra Nueva será ese Paraíso de donde el pecado ha huido para siempre, porque Ella será esta Tierra yuxtapuesta a Mi Cielo de Gloria eterna, porque este mar lleno de movimiento que está en esta humanidad pecadora, habrá desaparecido.

            El corazón que recibe Mi Santa Palabra está dispuesto a seguirMe, porque Mi elección ha hecho de él Mi área de reposo, de parada, consistiendo Mi descanso en hacerle compartir Mi Vida y Mis Confidencias.

            He aquí que Yo vengo. Yo regreso en Mi Santa Gloria, que es La del Padre con el Espíritu que Nos acompaña y que Es Espíritu de DIOS.

            En esta Santa, Santísima Unidad, el mundo entero va a ser sumergido muy pronto. Porque si todo tiene un FIN, este mundo debe desaparecer en Aquél que es el Alfa y la OMEGA.

            Hija, nada te impide decirles que los hombres han provocado el FIN de su Tierra, porque todos ellos han desobedecido a DIOS, que es el Principio y el FIN. En estos términos, Yo cierro este libro con lo que fue la Tierra de los hombres, ávidos de poder, con su orgullo que ha querido destronar a DIOS, su “Soberano Eterno”, Aquél que es la vida de todas las cosas.

            Este libro tiene un fin, el que Yo he escrito contigo, pero no se trata de un fin total. El va a proseguir con todos vosotros, pronto. Su continuación, vosotros vais a vivirla. Su principio fue escrito por Mi hija escogida y su FIN va a inscribirse y representarse por todo Mi Pueblo, que estará presente y será actor de este libro, que se va a terminar viviendo su FIN. Así vosotros apreciaréis, todos, cómo Yo os he instruido para vivir este FIN, feliz o infeliz según vuestra voluntad.

            Sería más fácil para cada uno, escoger desde ahora entrar en Mi Santa Voluntad. Decid, cada uno en vuestro corazón, en respuesta a Mi Santa proposición:

 

“Yo deseo, Señor, no vivir desde ahora,

 más que en Vuestra Santa, Santísima Voluntad”.

 

            Yo os aprobaré y, en breve, sentiréis en vosotros que esta identidad, Yo os la doy inmediatamente. Esta será la única decisión para salvaros de ese marasmo que viene. Vosotros seréis entonces liberados de todos los males y poderes ocultos. Vosotros seréis salvados.

            Si Mi Corazón desciende hoy hasta vosotros, es porque Yo no puedo continuar hablándoos abiertamente por Mi hija bienamada; el Tiempo que vivís se acorta y no puede dejar sitio libre a todo lo que Yo preparo para los que Me son queridos, Mis hijos de Mi Nueva Tierra y Mis Cielos Nuevos.

            JESUS Se proclama: REY de Todo el Universo”, diciéndoos lo que debéis comprender, TODOS:

 

“Yo Soy el Hijo Bienamado del Padre, que vive en el Padre,

con el Espíritu Amadísimo del Padre y del HIJO”.

Yo Soy Aquél que ES desde toda la Eternidad

en el Padre, y en el Espíritu,

el DIOS VISIBLE que no hace sino uno,

porque DIOS es

Padre, Hijo y Espíritu.

 

 

 

EL PADRE ETERNO:

            Entonces, hija Mía, tú tienes todo lo que has de dar de tu DIOS. Que todos comprendan que tu deber de hija y de hija de DIOS, te ha llevado al límite del FIN. El límite se encuentra entre el fin actual de este libro y el comienzo de la VERDADERA VIDA, que está muy cerca de este fin.

            Diles que este libro fue para TODOS, el libro VERDADERO del fin de este mundo, que ha retirado de él el NOMBRE de la gracia del Señor, porque él se termina con el Santo NOMBRE de DIOS, con ese NOMBRE, olvidado por Mi Pueblo, que siempre tiene miedo de verMe en Mi HIJO Bienamado.

            Yo confirmo lo que escribió esta mano, bendecida por JESUS, Mi HIJO Bienamado, en quien Yo he puesto todo Mi Amor con Mi Poder Eterno. Porque El es Yo Mismo. Con el Espíritu, Nosotros hacemos Un Solo DIOS. Así, es el Nombre de DIOS vivo que regresa con todos los Suyos, porque no hay muertos sino vivos, viviendo en otro lugar diferente a esta Tierra donde todo está dicho –porque ya no habrá otra Tierra como ésta. Todo será Divino –Todo estará en DIOS y DIOS estará en Todo.

            En lo sucesivo vosotros no Me veréis más, Yo lo repito aquí, en tanto que vosotros no Me llaméis.

Aquél que vive en el Padre –enviado por el Padre,

para reunir a todos Sus hijos.

Y H Sh W H

Yeshoua – el Divino