YO OS DOY MI MAS BELLO REGALO

EN ESTE DIA DE MI SANTO NACIMIENTO

Para el día 25 de diciembre de 2008, nos dice JESUS

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3 de diciembre de 2008.

San Francisco Javier

 

 

JESUS:

            Hija Mía, escribe lo que Yo os doy para Navidad. Es Mi Nacimiento, el Cielo desciende sobre la Tierra, con Su Cortejo de Alegría.

            Yo vengo a transformar todas las penas, todas las preocupaciones, todos los llantos en alegría. Porque en cada pena se esconde una esperanza, Dios viene a consolar a los Suyos.

            Hija Mía, Yo vengo a traeros, en este gran Día en que el Cielo desciende a la Tierra, el AMOR a todas las madres. Este AMOR que ellas mismas esperan de parte de sus hijos vivos en la Tierra y de los del Cielo, que han partido muy pronto para ellas, a los que han visto nacer y sentido en su propia carne, para volver a partir, siempre demasiado pronto hacia la Casa del Padre. Ellos están con vosotros así como están Conmigo, su DIOS y Padre. Su Amor es aún más fuerte, compartido con todo el Cielo, que en este Día desciende hasta vosotros, en vuestra Tierra. La Tierra pasa a ser el Cielo, para todos aquellos que os han amado, e incluso para aquellos que olvidaron mostraros su Amor, Aquél que ellos acaban de reencontrar en el Cielo.

            Estos hijos, grandes o pequeños, están con vosotros así como están Conmigo, con su AMOR multiplicado en el MIO. Ellos vienen a vosotros en este Día de Mi Santa Natividad, a daros Mi Perdón con su Perdón, Mi AMOR con su AMOR. Al amarlos, vosotros Me amáis. AmándoMe, ellos son todos amados y reciben, también, el más bello regalo de la Tierra para Todo el Cielo.

 

Amaos, como Yo os amo.

 

            Yo os amo, como nadie os ha sabido amar, y os amo y os amaré siempre, YO, el DIOS SALVADOR Eterno, venido a la Tierra para mostraros la única llave que puede abrir todas las puertas, aún las más cerradas.

            Yo os lo digo, una y otra vez: “Es por Mi Santa CRUZ”, que es para vosotros que buscáis sin encontrar, que encontráis sin serviros de ella, que La miráis sin profundizar, ¿cómo serviros de ella?  Ella es tan alta, tan inaccesible para todos aquellos que no Me conocen todavía, porque no han tratado de conocerMe, unos, ciegos por las pasiones insensatas de la Tierra, otros, preocupados por sus propias inquietudes, y todos, por indiferencia ante lo que Mi CRUZ ha venido y aún viene a traeros: MI AMOR SALVADOR.

            Vosotros buscáis el misterio en la profundidad de los Océanos, así como en la inmensidad de los Cielos; y aún más, en los documentos encontrados de pasados milenios. Vosotros buscáis incluso en las profundidades de vuestra Tierra, un pasado cumplido; buscáis en los mapas, así como en el depósito del café ¿Qué? ¿Un porvenir? ¿Un pasado? ¿Vuestro origen?

El porvenir está en MÍ.

El Misterio antiguo está en MÍ.

Vuestro camino está en MÍ.

Todo está en Mi Santa CRUZ.

Y vosotros todavía buscáis y pasáis sin verMe.

Yo SOY esta CRUZ GLORIOSA.

 

            Vosotros estáis en esta CRUZ. Ella tiene todo. Vuestro origen está en Mi Santa CRUZ, vuestro pasado está en vuestro origen, vuestro Porvenir está también en vuestro origen, y vosotros estáis Todos CONMIGO, con vuestros sufrimientos, vuestras penas, vuestras lágrimas, vuestras dificultades, vuestro Futuro aún no develado.

            Yo os he llevado a todos en Mi Santa CRUZ, con cada uno de vuestros NOMBRES, a Todos, en vuestra carne pecadora y hasta el sepulcro, donde Yo obtuve de Nuestro Padre, vuestra propia Resurrección en Mi Santa Resurrección.

            ¿Cuál es ese misterio que tiene todas vuestras respuestas? ¿Quién va a consolar vuestras aflicciones, desde vuestro nacimiento hasta el Día de Mi Advenimiento futuro que ya está en vosotros, hasta Mi Regreso a vuestra Tierra, cuando todo ojo Me verá, porque cada uno comprenderá entonces que Yo vuelvo? Porque también para Mí, Mi deber de HIJO Único de DIOS (nacido del Padre antes de Todos los Siglos) será cumplido, con Mi Regreso en Gloria, porque por fin vais a daros cuenta, Conmigo, que Yo vengo del Padre. Yo vengo en Su NOMBRE Santísimo, rechazado aún por quienes Me son los más queridos, queridos por Mi Divino Sagrado Corazón –MI PAIS y Mi Santa Iglesia, aquella que va a renacer de sus cenizas, llamándoMe, haciendo comprender a los más renuentes, que Yo ESTOY en el Padre, como el Padre está en MI, en Mi NOMBRE Divino (DIOS-hecho-hombre) para sumergir al hombre en esta misma realidad que es DIOS en Su Divinidad.

 

El día de ramos, en Jerusalén, la multitud cantaba:

“¡Bendito sea Aquél que viene en el NOMBRE del Señor, el REY de Israel!”

 

JNSR: 

            El texto hebreo original dice, literalmente, “en el NOMBRE de YHWH”: Yeshoua (leído en el Espíritu Santo – pronunciado con el Espíritu).

            Juan Pablo II escribió: “Nosotros somos la Iglesia del Nuevo ADVIENTO, la que prepara la venida gloriosa de Cristo”.

            Cada vez que actuamos por amor de DIOS y para nuestros hermanos, preparamos el Reino de Cristo REY, hasta el día –más cercano de lo que pensamos- en que se realizará la profecía de Zacarías: “El Señor será Rey en toda la Tierra. Único será el Señor, Único Su NOMBRE. Como otrora los hijos de Israel, que todos los pueblos Le aclamen así hoy: “Bendito sea Aquél que viene en el NOMBRE de YH“Sh”WH, Yeshoua – Jesús”.

            Este NOMBRE, que resume en sí toda la verdad de la persona de Cristo, es el NOMBRE en el cual Jesús pensaba cuando El decía a Sus discípulos: “Vosotros seréis odiados por todos, a causa de Mi NOMBRE” (El Señor repite esta palabra a Magdalena (Dozulé), en la 28ª aparición). Las Autoridades religiosas de Jerusalén prohibían formalmente que se pronunciase el “NOMBRE de JESUS”. ¿Por qué prohibir a los cristianos pronunciar uno de los nombres más comunes de entonces? El propio Barrabás se llamaba Jesús. ¿Por qué? Sólo un nombre no era jamás pronunciado por los Judíos: el NOMBRE propio de DIOS, el Tetragrama sagrado: YHWH. Este NOMBRE “que está sobre Todo NOMBRE”, afirma San Pablo que a Jesús Le fue adjudicado en razón a Su obediencia “a fin de que al NOMBRE de Jesús toda rodilla se doble y que toda lengua proclame “Jesucristo es YHWH –para gloria de DIOS Padre”. De este modo, se sugiere que el NOMBRE divino es todo un YHWH, es el NOMBRE de DIOS (tenemos un solo DIOS).

            De hecho, si la letra “Shin” (Sh) está intercalada en el centro del Tetragrama, el NOMBRE YHShWH puede también ser pronunciado “Yeshoua”. (Jesús es el HIJO en el Padre YHShWH – un solo DIOS).

            Los jefes de Jerusalén no se engañaban; ellos comprendían que los cristianos tenían a Jesús por DIOS: YHWH, el “Señor”. He aquí por qué razón prohibían pronunciar ese NOMBRE.

            Este NOMBRE, YHShWH, fue encontrado en un documento del siglo XVII, bajo una imagen de Cristo glorioso, como Rey, con las insignias de Su Realeza universal. En él se representa a JESUS, con un globo terráqueo en Su MANO, dominado por la CRUZ gloriosa,

El Nombre de JESUS Glorificado,

 viniendo sobre las nubes del Cielo.

 

            Este nombre, formado por el Tetragrama y el Shin, que simboliza la naturaleza humana del Señor, expresa perfectamente la verdad de SU Persona. Es, por consiguiente, “JESUS – YESHOUA” quien nos ha creado y quien nos ha rescatado; por eso, El puede decir: “Todo Poder Me ha sido dado en el Cielo y en la Tierra”.

            Todo hombre debe obedecerLe sin reservas, todas las Naciones deben reconocer Sus derechos y aceptar “Su Yugo”, el yugo “suave y ligero” del “Príncipe de la PAZ”.

            Está cerca el día en que se cumplirá la predicción hecha a los Judíos el día de Ramos: “¡He aquí que vuestra Casa –el Templo de YHWH– os va a quedar desierta! Y Yo os lo digo: a partir de ahora vosotros no Me volveréis a ver más, a Mí, YHShWH, hasta que digáis:

<Bendito sea Aquél que viene

en el NOMBRE de YHShWH –Yeshoua.

“HeLe aquí, Aquél cuyo NOMBRE tiene un reino Eterno”:

“Ecce Cujus imperti NOMEN est in aeternum”.

Aquél que descendió del Cielo, el Hombre JESUS –YHShWH,

¡el mismo que subió y que regresa sobre las nubes del Cielo,

en el Poder y la Majestad de DIOS YHWH!>

 

            En este día de Navidad, tenemos la ocasión de ofrecer también nosotros, un regalo a DIOS, a nuestro Dulce Jesús de AMOR, al difundir por toda la Tierra y en todas las lenguas, el Sagrado NOMBRE de JESUS, ¡a El que nos descubre tantos de Sus secretos!

            Revelemos todos juntos, al Mundo entero, el NOMBRE Divino que Nuestro Señor ya dio a los antiguos Patriarcas. Ese NOMBRE que ha estado oculto 270 años antes del nacimiento de Cristo, para no ofender la voluntad del Pueblo Judío, que era monoteísta y que no admitía la divinidad de Jesucristo en el Padre Todopoderoso.

            Hoy, después de la muerte de Simeón el Justo, el Pueblo Judío no quiere admitir a Jesús en el Tetragrama Sagrado, con la excepción de algunos convertidos en “Mesiánicos”, esto es, que creen en Jesucristo.

            En el presente, a causa de su rechazo insensato, como por causa de ese mismo rechazo “para no herir a los Judíos”, el Pueblo Cristiano prefiere agradar a los hombres, en lugar de DIOS. Entonces, las palabras del profeta Zacarías vuelven a sonar en nuestros oídos:

            “Si deseáis Mi Venida a vuestra Tierra, aclamadMe como vuestro REY”. “Bendito sea Aquél que viene en el NOMBRE del YHShWH – (Yeshoua, es Jesús de Nazaret).

 

“Yo os salvaré”

 

            En la expectativa, la CRUZ del Líbano se levanta poco a poco, para estar lista para acoger al Señor de Señores (Jesucristo – YHShWH), cuando El ya sea acogido en todos los Corazones y nuestras voces se eleven todas juntas hacia Aquél que no espera más que la Voz de Nuestro AMOR por El y por nuestros hermanos. Porque, el AMOR de DIOS, que Se transformó en CRUZ viva para todos nosotros, es JESUS.

            Cuando el AMOR de JESUS se encuentra con nuestro amor, nosotros pasamos a ser esos Millares de CRUCES en el Mundo. Cuando esos Millares de CRUCES se encuentren con la CRUZ del Regreso en Gloria de JESUS, en el LIBANO, Ellas serán glorificadas, porque entonces, estará próximo el Regreso de JESUS – Yeshoua, a nuestra Tierra.

 

¡Ven, Señor JESUS!