¿QUIEN HA CONQUISTADO A LA MAYORIA DE LOS HIJOS DE DIOS?

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Jueves, 16 de octubre de 2008.

 

 

            El Señor ha hablado: Yo quiero que se Me adore, dice el DIOS ÚNICO y VERDADERO de la Tierra y del Cielo: “Yo quiero que se Me adore en Espíritu y en Verdad. Porque a DIOS Padre, sólo en Espíritu Le podéis encontrar y adorar. Y hoy, es igualmente, en Espíritu, como podemos encontrar al HIJO y al SANTO ESPIRITU”.

 

JNSR:

            Las tres Personas de la Santísima Trinidad que nosotros adoramos, en UN solo DIOS, están todavía en la invisibilidad, donde se desarrolla el último acto de Nuestra Historia de la Humanidad a escala Planetaria.

            En este mundo, nosotros no vemos el combate que se desarrolla en los Cielos de DIOS, o antes, entre el Cielo y la Tierra. Todo nos es todavía invisible. Pero vemos otra escena, la misma que se desenvuelve ante nuestros ojos, visiblemente.

            En la libertad que DIOS nos da, actúa igualmente ese sombrío personaje que es el espíritu del Mal o Satanás. Y el pérfido acólito que ha actuado, sobre la Tierra, en su favor, es igualmente un espíritu que lleva el NOMBRE de Anticristo o el Anticristo, o en realidad se llama “el espíritu del dinero” que ha conquistado al Mundo. 

            Si DIOS nos permite descubrirlo, es porque a este espíritu del Mal, DIOS viene a aniquilarlo, pues su hora está a punto de sonar. El va a morir en breve, el acólito de Satanás.

            Todo se desarrolla espiritualmente, tanto en el Cielo como sobre la Tierra. Pero DIOS quiere que todos asistamos a su derrota, porque, conociéndolo, él pasa a ser un Enemigo visible en muchas facetas, que tiene todos los tronos posibles en esta Tierra, en tanto que su TRONO-Central existe y los TRONOS (sucursales) pululan sobre la Tierra. Son los Bancos, alimentados por el fruto satánico de la Unión del MAL (Satanás) con el Espíritu del Poder y del Dinero, el enemigo de DIOS (Anticristo) que han hecho de Toda la Tierra la prostituta de Babilonia de la que habla San Juan.

            Pues la Tierra entera está bajo el dominio del Espíritu del Dinero. Ella se ha convertido en la gran prostituta, la Babilonia que intentará sobrevivir, pero finalmente sucumbirá.

            Todas las Naciones y los reyes de la Tierra han fornicado con ella, y los traficantes de la Tierra se han enriquecido por su lujo desenfrenado (Ap 18, 3), porque sus pecados se han acumulado hasta el Cielo y DIOS se ha acordado de sus iniquidades (Ap 18, 5).

            “Por eso en un solo día lloverán sobre ella las plagas, la muerte, el duelo, el hambre; ella será consumida por el fuego. Porque es un poderoso Señor, DIOS, el que la ha condenado” (Ap 18, 8).

            El Señor ya ha condenado la Tierra a su destrucción para darnos una Tierra Nueva con los Cielos Nuevos. DIOS por fin, va a sacrificar esta Tierra con TODOS sus pecados, pero antes, como ya está anunciado, sufriremos las plagas, la últimas plagas que DIOS envía a esta Tierra, que ha escogido el dinero, con todo su poder, y todo ese dinero que ha suscitado todos los vicios posibles porque, con él y por él, las falsas glorias se han sucedido así como las guerras, las matanzas, los abusos en todas las sociedades y el triunfo de la riqueza sobre los pobres.

            La estupidez humana, que se traduce en la posesión a costa del estrangulamiento de los más débiles, ha hecho caer la paciencia de Dios, que acaba de gritar “¡Basta!” y esta voz fuerte resuena en la noche de la infamia mundial, en que todos los pueblos se han puesto a adorar al dinero, al punto de olvidar a DIOS y a los pobres hijos de DIOS, que ya no tienen ni siquiera una raíz para comer en su Tierra, que se ha hecho tristemente desconocida, pues ella ha sido igualmente devorada por el dinero, ese dinero que ha hecho milagros más grandes que los de DIOS y que, para igualar o superar a DIOS, ha empleado todo su poder.

            Ese dinero ha conquistado incluso la Vida artificial, al punto de fabricar la Vida con una molécula. La biología ha evolucionado, pero siempre en sentido opuesto, cuando se trata de luchar contra DIOS y es ahí donde se halla el “milagro” de la procreación asistida: el “milagro” del nacimiento del niño sin padre ni madre…

            Cuantos “milagros” ha podido hacer ese dinero que, por el soplo de DIOS, va a desaparecer. Cuantas torres y castillos de ciudades van a desaparecer, porque Todo fue creado por el milagro del dinero y por aquellos que se enriquecieron con él, olvidando a los más pobres.

            Y he aquí que DIOS nos dice: “Yo voy a crear una Tierra Nueva con los Cielos Nuevos. Amén”.

Ven, Señor JESUS. Amén.