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Madrugada del 15 de octubre de 2008.
Fiesta de Santa Teresa de Ávila
JNSR:
Yo
me levanto esta mañana, todavía está oscuro. Comienzo a escuchar
Dejo mi
café hervir, a solas, (lo retiré después) y salgo a escribir en el comedor, que
está en la semi-oscuridad (del día naciente). Entonces escucho:
JESUS:
¡Ninguna generación como ésta! Sacrificada sobre el Altar del Poder y del Dinero. Los últimos ejecutores no son los más culpables. Vuestros actos de Contrición y vuestras oraciones ya no son suficientes.
Yo quiero acciones hacia esos Países de sufrimiento, porque ellos deben ver el Día de Dios, con la realización de todo cuanto Yo deseo, tanto para ellos, como para cada uno.
Hablad de Mi Realización concreta para Todos, y comenzad a ver lo que Yo deseo que se realice para salvar al Mundo (los hijos de este Mundo, y no los bancos, sino Mi banco de Amor) que contiene, con Mi Plan de Amor, la realización del más grande
“SALVAMENTO
Yo informaré a Mi Iglesia, la única que está en posesión de “todo Mi Plan de AMOR”.
Mi Iglesia sois todos vosotros que Me esperáis, con un AMOR tan cercano al Mío, que ya podéis decir: “¡qué es este Amor universal!”. Aquél que viene a liberaros de todo ese Mal, creado por hombres sin corazón, que tienen aún el espíritu de la esclavitud y no sólo para todo Pueblo martirizado por estos tendones del dinero.
Entre vosotros, en esos países que
se dicen ricos, todas estas cosas están tan ocultas, enterradas en estos
últimos milenios, que piensan “que la
herencia” es tan solo para ellos.
EL ESPIRITU DE VERDAD TE HABLA
No enciendas la lámpara de la casa
-tú escribes bajo Mi lámpara de “Luz” divina y el Espíritu te dicta
esto- que no es una diversión que pasa y que atravesáis: es
Sólo algunos Me comprenderán, porque a Mi Iglesia Yo la transformo con Mi Luz, que es Verdad.
Dios tiene un solo Altar (y él está en el Mundo) y un solo
Sacerdote Sacrificador: JESUCRISTO, que viene a celebrar la
última Misa[1] sobre esta Tierra, que va
a sufrir
Yo no vengo a sembrar la confusión
con Mi Santa Venida a
Y he aquí que este Mundo se detiene, con toda su malicia. Y he aquí que Mi Verdad viene a implantarse para siempre, en este Mundo, que debe resplandecer como Mi Cielo de AMOR. Mi Espíritu te informará y te guiará.
Si Yo te he escogido, es porque el
terreno donde Yo planto Mi Santa Palabra, no debe tener otra LEY más que
Desde todas las edades, he aquí Mi Ley de Amor, la única que es el eje central para sostener el Universo y los habitantes que DIOS ha introducido en este Universo que, por fin, va a parecerse a aquél que DIOS ha prometido dar a toda Su Creación, en Su Santa Pureza.
El
Cielo es el modelo de
No cierres todavía este libro. Yo te daré (te diré) lo que aún le falta, antes de concluirlo.
Conserva tu fe, pues Yo vengo pronto
a
unificar
a unificar a todos Mis hijos en Mi Amor infinito.
Escribe todo lo que Yo te doy.
Y he aquí que Yo vengo, Amén.
Sí, ya podéis gritar:
¡Ven, Señor JESUS!
Yo bendije, de una vez por todas, a todos los obreros (con todos los que trabajan en esta obra) y a todos aquellos que creerán en ella al leer todo cuanto Yo te doy, y en lo que Yo firmaré con Mi propia Mano[3].
Ve, hija Mía, conserva todo esto en tu corazón. Tu Dios Eterno y VERDADERO te llamará en tu hora para gozar con los tuyos. Todos están en tu corazón, que debe sufrir todavía, junto a Mi Sagrado Corazón, para que esto se realice, con todos Mis llamados, “los escogidos de Dios” (Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo), los que no imitan a nadie más que a Dios, en todo Su Sufrimiento de AMOR y Su Gloria, que se manifiesta ya en los corazones que Me aceptan con sinceridad en
“Mi Ley de AMOR”.
Yo vengo a salvar Mi Tierra,
salvando a los pobres hijos que el Enemigo ha hecho inválidos, porque él ha retirado
Dios de
AMOR en
JESUCRISTO, en Su adorable Espíritu Santo que os guía.
JESUS, DIOS de AMOR y de CARIDAD.
Amén.
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† †
Nota de JNSR: yo escribí lo que seguí escuchando de Jesús,
lo que debía deciros, por mí misma, a partir de la nota (3), porque todos
vosotros sois, como yo, “Los Testigos de
[1]MISA:
antes de
2Guardar y compartir Su Palabra sin deformarla, hace de nosotros sacerdotes de Su Palabra.
3La firma de DIOS está en el trabajo cumplido de Todo lo que DIOS nos
informa (en Su Obra, para Su Obra: “TESTIGOS
DE MI CRUZ”). Por consiguiente, si todo ese trabajo está realizado,
nosotros entramos en Su firma, para pasar a ser “Los Testigos de