PARA SALVAR A RUSIA

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19 de septiembre de 2008.

 

JESUS :

            Hija Mía, Yo te he dejado sola y Yo te lo había advertido. El Maligno tenía la intención de hacerte caer. Pero Mi Plan venía en tu auxilio y era necesario que tú sufrieses hasta esta hora, sin ayuda, sin ningún socorro. Porque si tú caías, muchos habrían caído contigo. Era necesaria tu resignación para sufrir por tu Dios, que ha puesto Su Confianza en ti. Totalmente sola, delante de aquél que no se incomodaba por darte miedo todas las noches, pegando con grandes golpes sobre el armario de tu cuarto. Tú has sido muy valiente, tu Ángel de la Guarda te ayudó.

            Se preparaba una guerra y, para mostrar que todo viene de Dios, es por el ídolo de este tiempo que Yo vine a demostraros que para Dios nada es imposible. El dinero ha sido el factor principal de esta destrucción, una crisis monetaria mundial. Al mismo tiempo, el Maligno quería servirse de ella contra Mí. Pues, a pesar de todo lo que Yo he podido deciros, pocas personas han tomado conciencia de que el dinero se ha levantado muy a menudo contra Dios, contra la elección que debe hacer el hombre envidioso: escoger entre servir a Dios o al dinero.

            Entonces, para demostraros que Dios puede hacer lo que quiera de todos Sus enemigos, sirviéndoSe de todos los ídolos que el Maligno levanta entre Dios y el hombre, el dinero ha sido, en la Voluntad de Dios, el factor principal de la Paz, al retirar de ese país el espíritu guerrero. Para ello, era necesario que él se viese en el mismo nivel de todos los demás países, desguarnecido ante esta fatalidad. Ante esta crisis del sistema monetario, que ha tocado a los países más ricos y, entre ellos, se encuentra tocada en primer lugar Rusia.

            Dios os pide, y en primer lugar a Su Iglesia, tener Confianza en Su Santa Palabra y que Le ofrezcáis tantas Oraciones y Misas, con todo vuestro Amor, como hacen falta miles y miles de millones de euros o de dólares, para salvar los bancos mundiales. Entonces, ¡cuántas Misas y Misas serán necesarias para salvar vuestra pobre Humanidad y para que Dios os dé vuestra Nueva Tierra!

JESUCRISTO

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