NOE REGRESA

Construid, todos juntos, Mi Arca

en lo más profundo de vuestro corazón

Partid en busca de todos

esos pedazos y traedMelos a Mí

 

*******

 

9 de septiembre de 2008.

 

 

JNSR:

            ¡Señor! Señor, se hace tarde y queda aún tanto trabajo para construir esta grandiosa Arca donde deben abrigarse todos Vuestros hijos llamados.

            Como Vos Mismo lo veis, Señor, yo soy Noé en este Fin de los Tiempos y ni siquiera mi propia familia me cree, ocupada como está por las cosas de la vida. Cada uno mira a otra parte para resolver sus asuntos cotidianos y durante ese tiempo derrochado, no se da cuenta de que, por todas partes, las aguas comienzan a subir y que las tierras, como los bancos de hielo, se despedazan. Y la vida desaparece ya en los que no pueden luchar más, ante esta transformación que ha comenzado.

            ¿Cómo reunirlos a todos? ¿Cómo informar a todos? ¿Cómo hacerles comprender que se deben preparar como si fuese mañana? Porque Dios nos dice: “Porque no sabéis ni el día ni la hora en que el Hijo del Hombre debe venir”.

            Cada uno de ellos tiene un trozo del Arca, en lo profundo de su corazón. “Partid, en busca de todo ese material y traedMelo a Mí”, dice el Señor.

            Hay tanto trabajo, tantas vidas para preparar, y nadie se da cuenta de eso. Todos abandonan el astillero y yo, Noé, no puedo, sola, construir Vuestra Arca.

            Todos Vuestros obreros han partido a otro lugar, a trabajos más materiales que les reportan “gloria y dinero”. Ellos no han comprendido que cuando menos lo esperen, la Verdad surgirá, y será demasiado tarde.

            Las Vírgenes Necias, el Hijo pródigo, el joven rico y hasta el propio Judas, todos estarán ahí para decirOs: “Señor, Señor, ¡Vos no podéis hacer esto! Vos no podéis sustraerlos de Vuestra vista”. Entonces el Señor les responderá, como a Pedro: “¡Apártate de Mí, Satanás! Es Mi hora y es la vuestra. Todo se debe cumplir. Para eso Yo he venido a la Tierra, y vosotros no pensáis sino en dispersaros…”

            Por un instante, el Señor me ha dado el lugar de Noé, para gritar en su lugar, como también lo hizo San Juan Bautista en el desierto. Pero se hace tarde y nadie cree que el Reino de Dios ya está entre nosotros. Y nadie está preparado para recibirlo.

 

JESUS:

            Para Mi hija, que desea estar sola y servir a Mi causa, tú escribe que la Tierra se muere, invadida por el agua, el lodo, el fuego, los vientos, los sismos, la superpoblación, la peste, la muerte en todas partes, la sequía, las OGM, las presas que han destruido los ríos, la fauna, las flores. Todo se muere con la Tierra y con la indiferencia de los hombres. Los hombres mueren de hambre, de sed, de epidemias, de miseria. Ellos han perdido su techo, su familia, su país. Están solos, luchan contra toda la negligencia y la indiferencia de sus prójimos.

            No veis que Dios destruye todo lo que fue manchado por los mercenarios y los sin-piedad, los indiferentes, los egoístas, los mentirosos.

            Dios te confía Su Último Evangelio, donde todo confirma lo que han dicho Mis Primeros, porque ahí tenéis el cumplimiento de todas las cosas concebidas por el Espíritu de Dios, que no puede mentir y que formó este Plan después del origen de los mundos, Su Obra principal, que es el designio de que todo debe regresar a Dios:

 

Todo en Dios y Dios en todo.

 

            Por estar sobre Noé, ella no es más que Mi Voz que os despierta.

           

            Para el secretario de JNSR: “Tú has escogido un falso profeta y una y una falsa vía que no lleva a nada”.

            Soy Yo quien prohíbe a JNSR difundir Mi Palabra de Vida, porque todo ha sido dicho, en cuanto a lo que vosotros estáis en derecho de conocer y profundizar. No toméis Mis escritos para distraeros. Yo guardaré para ella lo que no debe saberse más que en la profundidad de Mi Amor por un Mundo mejor.

 

Palabras de JESUCRISTO.