¡VEN, SEÑOR JESUS!
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25 de agosto de 2008.
JNSR:
Todas
esas bestias han escapado de sus refugios, en el interior de los hombres
débiles donde ellas se habían guarecido. Ellas les ofrecían la tentación y se
alimentaban con los pecados que ellas provocaban entre los hombres, que se
dedicaron a despreciar a Dios y a toda
Obedientes
al padre de la mentira, ellas seguían las órdenes venidas directamente del
protagonista que, actualmente, con ellas, se dirige hacia el abismo de donde
nadie puede salir.
Es
posible ver este curso desenfrenado: el Caballero que las apremia y las sigue y
que, a pesar de ellas, las dirige hacia la nada. Nuestro Señor JESUCRISTO, que
no es otro que el fogoso Caballero Blanco, acaba de tomar conciencia de
“Pronto, Yo haré sonar la trompeta, que resonará en las llanuras, los
valles y montañas, hasta los cuatro extremos del mundo, para advertir a todos
los hombres. Nadie podrá decir que no ha escuchado nada, pues hasta los sordos
oirán. Llegó
Los
hombres estarán como en el tiempo de San Juan Bautista, que les llama para
hacerles entrar en el Bautismo de Dios, para merecer el Reino Eterno de Dios.
Hoy como
entonces, de parte de todos los Santos del Cielo, unidos a
JESUS:
¡Hombres de poca fe! Si supierais lo que Dios os prepara para este
Tiempo que llega. Vosotros ya habríais visto lo que el Señor, de cara a
vuestras ciudades y poblados, dice: Yo dejo los árboles de los bosques todavía
verdes, a punto de retoñar, como si la savia nueva empujara, empujara todo lo
que le impide venir para renovar la vida, que se escapa por todas partes.
Vosotros ya habríais visto los jóvenes y nuevos brotes, de un verde tierno, en
la cima de esos árboles gigantes, que quieren hablaros de su esperanza en esta expectativa. Habríais escuchado todos los
cantos de los pájaros que vuelan hasta vuestras ventanas, para haceros
participar en su profunda alegría de volver a ver al Santo de los Santos en
Pues todos los animales, mejor que
los hombres, han guardado la memoria de sus lejanos ancestros, que vieron morir a Cristo en Su Cruz, para
El Espíritu os dirá: He aquí Aquél que ES, que ERA y que VIENE, para
daros
Venid a entrar en Su Eternidad.
Prometeos a vosotros mismos estar unidos a Aquél que es vuestra propia vida, a
fin de que
JESUCRISTO, vuestro Salvador
Querida almita desposada, que tiene
su Palabra que es Mía y que Yo he puesto en ella por toda
Jesús de Nazaret Señor y Rey
Amén. Amén. Amén.
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JNSR :
Envío esto a todos nuestros amigos fieles, a fin de que ellos mismos
hablen en Nombre del Señor a todos los que el Señor llama.