¡VEN, SEÑOR JESUS!

YO VENGO A DESPERTAR LAS PIEDRAS

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23 de agosto de 2008.

“La Palabra de Dios me fue dada.

Un fuego descendió en mí.

Se me toma la Palabra y se me rechaza.

Yo no soy más que un cascarón

que encierra la Voz”

JNSR:

Señor, habladme. Yo no deseo sino escuchar Vuestra Voz.

JESUS:

Ella está en ti. Sírvete de ella a condición de que Mi Palabra esté en ti. Pruébales que ella es verdadera y actuante. Revélala por todas partes, porque ella es la llave que abre la puerta cerrada por los hombres de poca voluntad. Diles que Sólo Mi Voluntad triunfará en este Mundo que se pierde.

Diles que es inútil regatear Mis propósitos, que ellos son de una sola pieza (moneda) y que Yo velo por ella. Que ellos se conformen a lo que Yo digo. Mi Palabra es viva y actual, y cuando Yo te digo que Yo vengo es porque, a pesar de todo, Yo tengo que salvar lo que debe ser salvado, la Cosecha de Mi Padre, los hombres. Acercaos a Mí, hijos ingratos. De esas piedras, Yo haré la Montaña de Dios y Yo subiré a lo alto para miraros a los ojos.

¿Podréis soportar Mi resplandor, aquél que procede de Mi Luz Divina? Yo vengo a conquistaros y a enseñaros a amarMe y a considerarMe como vuestro Único Maestro y Señor.

Yo soy Aquél que ES, desde toda la Eternidad. No bajéis la cabeza. Abajo se encuentra la Bestia, que avanza sin siquiera pensar que su día de desdicha ha llegado.

Destruid lo que ella construyó en vosotros. Liberaos de todo lo que fue, porque vosotros no podéis saber lo que Yo traigo Conmigo y de lo que Yo os llenaré muy pronto.

Mas el Espíritu Santo viene y debe hacer lo que Dios debe hacer. El es Dios, viene de Dios, vive en Dios. Y si El Se manifiesta insensiblemente, no sucede lo mismo Conmigo.

Porque he aquí que Yo vengo.

Amén, ¡ven Señor JESUS!

Jesús de Nazaret Señor y Rey

Vosotros escucharéis sin quererlo

la Voz que clama en el Desierto.

† Amén. Amén. Amén.

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