¡VEN, SEÑOR JESUS!

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21 de agosto de 2008.

 

 

JNSR:

            Señor, si Vos deseáis hablarme, yo permaneceré junto a Vos. ¿Qué debo decir a mis hermanos?

 

JESUS:

            Ahora, sería necesario comenzar a conocerse mejor y confesar su falta a sí mismo, es decir, encontrarla y confesarse de ella ya.

 

JNSR:

            Yo pienso que se trata de los pecados olvidados en Confesión.

 

JESUS:

            Para eso, hay que colocarse delante del Espejo de Dios, mirar a Sus ojos que reflejan vuestra verdadera imagen, la que Dios os ha dado y que está empañada. A veces, ella va a aparecer tan estropeada, tan opaca que tendréis necesidad de llamarMe para que Yo os ayude a reconoceros en la Luz de Dios.

            Esas manchas, esos rayones, esas inmundicias os impiden ver vuestra alma, oscurecida por todas esas imperfecciones, nacidas a partir de vuestra llegada a la Tierra. Es preciso borrarlas ya, a medida que vosotros las nombráis. Yo os ayudaré a reconocerlas y a borrarlas correctamente, a fin de que ellas sean eliminadas para siempre.

            Es esta Confesión, delante de Mi Espejo, la que os permitirá verMe en vosotros. Y esto, será en cuestión de muy poco tiempo. Este será el primer paso del hombre hacia Dios. El se verá tal como es, antes de verse en Dios, porque verá a Dios que es su Espejo.

            Poco a poco, el hombre abrazará entonces la Voluntad de Dios. Hacer la Voluntad de Dios, es ya estar en Dios y Dios en el hombre.

            Todos los cambios del hombre están unidos a los cambios mundiales. Todos los cambios mundiales no podrían venir a menos que el hombre cambiase y el hombre no puede cambiar más que cuando cambie su voluntad con la Mía, su corazón con el Mío, su ser humano con el ser divino que Yo le propongo. Esta verdad está inscrita en el fondo de cada ser.

            Yo Me propongo haceros descubrir muy pronto los Misterios de la Vida en Dios, todos los Misterios escritos en el Libro de la Vida que Yo tengo en las manos.

            Este Tiempo, que Yo comienzo a abreviar, ya se hace sentir por algunos de vosotros en esta Tierra.

            A fin de evitar muchos sufrimientos inútiles a los más débiles, bebés y ancianos enfermos, vosotros debéis instruir a todos los que estarán en condiciones de ser instruidos por lo que Yo doy al Mundo por Mis verdaderos Mensajeros. Vosotros les reconoceréis por su facilidad para informaros, aunque a vuestros ojos ellos parezcan los más inútiles del mundo y, sobre todo, porque ellos mismos os lo dirán.

 

Dios quiere intervenir, como Padre que protege a Sus pequeños.

           

            Yo coloco esta instrucción para que todo sea cumplido a la hora decidida y deseada por el Padre Todopoderoso del Cielo y de la Tierra.

            Mi Confianza será la señal de Mi resolución de instruiros acerca de todo lo que se hará desde el comienzo hasta el fin de esta expedición, que os garantizará la Paz y el bienestar en las manos de Dios, que viene a salvaros del desastroso fin del ser humano que dejó reinar al Enemigo de Dios sobre la Tierra.

            Guerras disimuladas, raptos de niños y el terrible espectáculo de aquellos que se obstinan en destruir todo lo que es de Dios. Permaneced vigilantes, que el horrible enemigo va a comenzar a movilizar sus tropas del Mal sobre el mundo entero. Cuando creáis que la Paz ha sido alcanzada, ese será el comienzo del alistamiento por el Maldito de todos los que van a obedecerle para destruir toda la Tierra. Esto debe suceder, pero Yo vendré a tomaros Conmigo. Yo os advertiré, estad preparados y levantad la cabeza: Dios viene a salvaros.

            Permaneced vigilantes, confiados, respetuosos de Mi Plan, que Yo desplegaré en breve ante vuestros ojos. Amén.

¡He aquí que Yo vengo!

Amén, ven Señor JESUS