¡VEN, SEÑOR JESUS!
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21 de agosto de 2008.
JNSR:
Anoche,
ya acostada, no conseguía de ninguna manera conciliar el sueño. Era como si,
inconscientemente, yo esperase por algo. Era ya más de medianoche cuando, a las
0:30 horas,
“Antes de que JESUS regrese, es necesario que el hombre impío sea vencido. Debemos reconocer en nosotros ese hombre que impide a Dios venir.
Esta maldad, este hombre orgulloso, lucha con todas sus fuerzas contra la bondad, la repartición, la caridad y el Amor al prójimo, que es Dios Mismo (el más próximo al hombre).
Debemos luchar contra todas nuestras malas inclinaciones, a fin de dejar el Paso libre para Dios, y es en esto que cobra importancia nuestro llamado: Ven, Señor JESUS, liberados del mal que había en nosotros.
Dios vendrá a matar esta Bestia que
se ha hecho señora de
Es necesario liquidar nuestro despreciable orgullo, nuestra altivez de querer asemejarse a aquello que nosotros jamás podremos ser sin Dios: seres importantes. Siendo que nosotros no tenemos valor alguno si no estamos habitados por Dios”.
Dios
me hizo comprender que somos todos culpables. Es por eso que, en este primer
Mensaje escrito por mi mano, yo hablo en mi nombre con Su Santa Palabra, que yo
sigo escuchando en mi corazón. Yo me adormecí, con la hoja reposando junto a
mí, sobre la mesa de noche. Estaba llena de alegría y de reconocimiento. En la
mañana, al despertar, escucho la voz maravillosa de Nuestro Señor JESUCRISTO:
JESUS:
Todos los ciclos de la vida están unidos a los ciclos de
Dios intervendrá en la vida de cada
uno, para volver a poner en marcha el movimiento perpetuo de
Pues el antiguo mundo se va,
llevándose con él peste y maldiciones de lo que fue
Dios regresa. Dios estará en medio de los hombres coronados con Su propia Gloria, y todo será semejante a lo que fue el prototipo que Dios destinaba a toda Su Creación, concebida divina por Aquél que ES, que ERA y que VIENE.
Dios en medio de los hombres,
los hombres con Dios,
Sinfonía de Amor y de Gloria Eterna,
así en
JNSR:
De
repente, tuve temor de que no fuese más que una ilusión personal, en tanto que
esto me resultaba inmenso. Cuando JESUS me dijo:
JESUS:
Tú no puedes inventar nada por ti misma, porque tú ya estás en Mí, como deben prepararse para estarlo todos los hombres que Me pertenecen y que Yo espero.
No
es porque el hombre crea tener ya muñones que él pueda permitirse volar. Solo
Dios será quien os dará alas de ángel.
Yo te hablaré, no temas. Tú has encantado Mi Palacio por tu fe y tu obediencia a Mi Palabra Santa.
Dios en medio de los hombres. Amén. †
Jesús de Nazaret Señor y Rey
por toda
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