NO OFENDAIS MÁS AL TODOPODEROSO

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8 de julio de 2008.

JESUS:

Dios ha entregado a Su Hijo Único por la Multitud. La Santa Eucaristía espera por este Pueblo hambriento. Todos los santos Sacerdotes, todos alrededor de vuestro santo Papa, deben decidirse ahora a alimentar con el Santo Alimento que sólo la Santa Iglesia de JESUCRISTO posee, por el Don inestimable que su Santísimo Señor le ha confiado: es el Cuerpo de Cristo.

Sólo ella ha tenido este divino privilegio de alimentar la multitud, como Solo JESUCRISTO, Hijo de Dios y Dios El Mismo, lo hizo en el momento de las dos Multiplicaciones de los panes, en ese lugar retirado del mundo y de todo comercio. El les sirvió con Su Amor.

Ellos ya han llegado y continúan viniendo a vosotros, esos hijos hambrientos, débiles, golpeados por todos los tumultos de los combates, de las guerras fraticidas. Cuando ellos llegan extenuados, y después de un largo interrogatorio, son colocados en un centro cerrado, antes de ser reenviados a sus casas.

Dios los reclama en vida, Dios os lo reclamará pronto. No se les debe rechazar. Son los paganos que JESUS os envía. Son aquellos que no rechazarán la Palabra de Dios.

Vosotros tenéis el deber de visitarlos como lo hizo San Pablo que, por orden del Señor, os los envía hoy.

Vigilad y Orad, la Hora está próxima.

Es preciso que la Santa Iglesia de Dios los alimente. Dios quiere así preservar sus razas. Cuando el Señor barra toda la Tierra, ellos estarán en camino hacia la Tierra Prometida. No penséis que Dios no sea Tal más que para aquellos que Le han escogido. El es el Único Dios de todo el Universo y hoy, El viene a reunir toda Su Creación en El que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Amén!

Todo se parecerá al tiempo de Noé. Los animales serán preservados. No habrá Arca. Mi Amor es el Arca. Los animales encontrarán el abrigo que, para ese momento, Yo les reservo. ¿El instinto, decís vosotros? ¿Por qué les escondería Mi Palabra? Ellos Me conocen, ellos Me escuchan.

Como para los egipcios de esa época lejana, el agua fue la barrera que los separó de Mi Pueblo, para los enemigos de Dios en estos días terribles en que el Señor transforma Su Tierra, será el aire irrespirable el que los mantendrá aparte. Aquellos que se aventuren serán aniquilados. No obstante, Yo dejaré uno o dos testigos vivos para que cuenten sus visiones y ellos se convertirán, ante el Milagro de Amor de Aquél que es todo Amor y todo Perdón. Palabra del Señor.

Hijos, permaneced atentos, que el Señor os hablará. Comenzad por perdonar y amar a todos aquellos que os rodean, incluso vuestros enemigos. La Pureza de corazón y el Don de sí, abrirán los oídos a cada uno. El Señor os colma de Sus Dones: la Fe, la Esperanza y la Caridad. Haceos pescadores de hombres, pescadores para reconducir hasta Dios a aquellos que han entrado en la oscuridad y la han adoptado.

Haceos todos Hijos de Luz, de la Luz de Dios. Como Nuestro Padre de los Cielos, haceos mejores, perfectos y generosos.

Dios no es un Señor despótico: Yo invito a todos aquellos que quieran seguirMe libremente. Aunque Mis hijos hayan sido alborotadores, Yo deseo venir en su ayuda. Dios no sabe sino amar y perdonar. Yo soy Manso y Humilde de Corazón.

Sabed que Yo he venido para el más culpable, a fin de revestirlo con Mis más bellos vestidos, darle una Tierra bella como el Paraíso, y ante todo, otorgarle Mi Perdón, y Yo no le pido más que una cosa: que venga a Mis brazos y que Me de su beso sincero de Arrepentimiento.

Ven y sígueMe.

JESUCRISTO en el Perdón del Padre.

Jesús de Nazaret Señor y Rey.

¡Amén!

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