EL HAMBRE NOS CONDUCE AL FIN

*******

Lunes, 7 de julio de 2008.

 

 

JNSR:

            Señor, yo Os pido humildemente que Os sirváis de mí para lo que debe ser hecho, siguiendo las fechas que Sólo Vos conocéis.

 

JESUS:

            Acuérdate del Mensaje del día en que hiciste ese gran viaje. El momento en que Yo debo decirte: “¡Marcha!” ha llegado. Lo que tú sentiste, Yo te lo confirmo ahora, es auténtico, porque tu Confianza en Dios nunca te ha decepcionado. La Santa Cruz de JESUS te lo confirma, igualmente. Tú no debes esperar que los otros Viajeros, aún los más auténticos, te lo confirmen, porque sería demasiado tarde…

            Todo lo que emprenderás, será nuevo para ti. Pero todo corresponderá, igualmente, a lo que te dirá Mi Santa Madre. En cuanto a ti, tú debes adelantarte ahora. ¿Qué temes? Tienes todo grabado en ti. Encontrarás en su lugar a aquellos que te esperan, pues Dios prepara todo. Y entonces, verás que lo que tienes en ti es verdadero. Esa partida hacia lo Desconocido, el 6 de junio de 2008, contenía Mi orden de marchar. Tú debes comprender todo de la manera en que Yo te lo daré y he aquí el punto de partida. Nada es mantenido en secreto entre Dios y Sus Mensajeros escogidos. Las puertas se abrirán. Tú ya lo has comprendido: cuando hablaste del pequeño asno de los Ramos.

            Cuando pases, diles: “Yo vengo a vosotros, el Señor tiene una necesidad. Escuchadme, yo vengo de parte de JESUCRISTO”. Sí, tú has sido elegida por tu prontitud en obedecerMe, que es la misma que tu Fe en servirMe.

 

JNSR:

            Guardadme Señor, toda pequeña, en Vos. Yo Os doy Gracias por mi persona insignificantísima.

 

JESUS:          

            Sí, Yo Mismo agradezco a todos aquellos que te van a ayudar, porque a cada uno, Yo le abro las puertas. ¡Se hace tarde! Tú ya tienes todo preparado y tienes incluso el gran Día de Mi Santa Cruz, la del Rey de reyes, inscrito en tu corazón.

 

¡Amén! JESUCRISTO Hijo del Padre de toda Gloria,

Dios Creador. ¡Amén!

 

JESUS y MARIA, Madre de la Gracia Divina.