3 en 1 = 1 en 3

EL PARTERO, LA PARTURIENTA Y EL SER NUEVO

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21 de junio de 2008.

(Continuación)

 

 

JESUS:

            No hay sino un Mundo Espiritual, ese mismo que el Diablo intenta habitar con Dios, pues él mismo es la Tentación y el Señor, la Hospitalidad.

            Con Satanás, las fuerzas invisibles del Mal tratan sin cesar de introducir la devastación en la Creación de Dios. El desea su muerte. En este momento, con la debilidad de la Fe en las reacciones humanas, Satanás tiene el campo libre y, por centenares, hace caer a todos los cristianos tibios junto a los que todavía son de hielo.

            Es así como él opera con los débiles.

            Por el contrario, con aquellos que se le enfrentan, él se sirve de toda su artillería, y es ahí donde él se descubre: sus enemigos son los verdaderos cristianos. Ellos son la Fuerza de Dios, aquellos a quienes el Señor llama hoy y que caminan con El, de cara al martirio y las persecuciones que el enemigo usa para destruirles. Ellos van sin miedo, al lado del Señor.

            Satanás depondrá sus armas cuando el Mundo se una en todas partes, para rezar juntos, cuando todos los grupos de Oración se unan en un enorme bloque. Entonces, el Mal se debilitará enormemente y, donde quiera que se destruya completamente, ahí estará la Nueva Iglesia.

            En este momento, Dios os dice: “Todo se desarrolla ante vuestros ojos. ¿No veis acaso esa espesa niebla, ese humo de Satanás, esa espesa sombra que no os deja ver Mi Luz?

            ¿Por qué no reaccionáis? ¿Por qué no os cuestionáis, vosotros mismos, por esa cobardía que os paraliza?  La Providencia espera por vuestro consentimiento, vuestro coraje, en vuestra propia Libertad. Ella os invita. No os detengáis en vuestros amores demasiado personales, en vuestras alegrías demasiado humanas. Es vuestra propia permisividad la que hace de vosotros egoístas e indolentes, lanzándoos más bien hacia los placeres y la droga, que os ocultan el verdadero Combate de Dios, que espera por vosotros en todas partes, en este mundo que muere.

No os escondáis en la sombra, que vosotros sois de la Luz.

            Sin la Luz, vosotros estáis llamados a desfallecer y a desaparecer en este humo satánico. El parto que Dios practica hoy en cada uno, sois vosotros únicamente los que lo vais a cumplir. Ese ser renovado, ese ser nuevo que debe nacer de vosotros mismos, de Agua y de Espíritu, se pondrá delante de vosotros, delante del partero que acaba de partear, y que es, él mismo, ese Ser Nuevo, renovado en cada uno.

 

El partero es la parturienta de este Ser Nuevo.

 Tres en uno, y uno en tres.

Palabra del Señor.