LA CRUZ GLORIOSA – EL SUFRIMIENTO DE AMOR

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Domingo, 6 de abril de 2008.

 

 

JESUS:

            Cuando Yo digo: “Padre, perdónales, ellos no saben lo que hacen”, es porque ellos todavía no han recibido, como tú, Mi Corona de Espinas y Mi Cruz. Y entonces, ellos no saben acoger el Dolor, ese que salva, el Sufrimiento de Amor.

            Lo más doloroso para vosotras, almas-Hostias, es que no se os puede comprender, y seréis odiadas por causa Mía, por causa de Mi Nombre, como Yo Mismo lo he sido por todos los que se encuentran fuera de Mi Camino y no han escuchado, porque ellos no quieren escucharMe cuando digo Ven y sígueMe”.

            Cuando Yo te llamo: “Ven de prisa a escribir”, si Yo te hablo, el mal espíritu no puede perturbar Mi Voz en ti. Yo reparo, en primer lugar, vuestras faltas pasadas y las que todavía pueden venir a vosotros. Porque, para ayudar a los demás, vuestra Cruz debe estar libre de vuestros propios pecados, como lo estuvo la Mía.

            Al final del camino de este recorrido de dolor, todas vuestras Cruces estarán en la Mía, para dar a Mi Cruz el nombre de

La Santa Cruz Gloriosa en la Santa Gloria del Padre,

que reúne a todos Sus hijos.

            El Sufrimiento de Mis almas-Hostias no habrá sido en vano, porque todo sufrimiento humano será desterrado para siempre. Vuestro Dios Vencedor estará allí, al final de Su Camino de Cruz, con Sus pequeñas almas, vencida la muerte, y la muerte no la habrá más.

Y he aquí que aparecerá ante vosotros

la Tierra Nueva y los Cielos Nuevos

que son el Reino de Dios en toda Su Gloria.

JESUCRISTO

Amén