LA FILIACIÓN DIVINA - LA SANTA GRACIA DE DIOS

*******

 

10 de febrero de 2008.

 

 

JESUS:

            Uníos, hijos Míos, a lo esencial de Dios, a lo que Yo os pido hoy. La Humanidad es UNA, así como cada uno de vosotros es UNO en su cuerpo, en su alma y en su espíritu. Uníos, para recibir la Fuerza y la Luz que hacen UNO con el Espíritu de Dios.

            Para atenuar la amplitud del caos final, sabed que él no viene por casualidad. Así, aunque vosotros no lo podéis evitar, porque las fuerzas malignas ya lo han puesto en camino, vosotros podéis hacerle apartarse y así, debilitarse. Es el tiempo que os resta para recibir la Gracia de Dios. Vuestra Salvación depende de ello.

            Vosotros estáis ligados, los unos a los otros, por los lazos de Amor de vuestro Señor JESUCRISTO. Esas son las Santas Gracias de Dios. La Pureza de Dios y Su Poder indestructible subsistirán siempre y llenarán la Eternidad.

            Si el hombre está consciente de ser simplemente un actor en la Salvación del Mundo, Yo añadiré a su trabajo, Mi Santa Gracia y le concederé Mi Santa Misericordia.

 

No huyáis de Dios. El os alcanzará siempre.

 

            Pues, en vuestra vida, acordaos de ello, vosotros Le habéis llamado, aunque haya sido una sola vez. Vuestro lazo, con el cual Yo os vuelvo a alcanzar, es la Filiación Divina. Y ella sobrepasa todo cuanto Mis hijos pueden comprender.

            En el curso de vuestra vida, aunque hubiese sido muy miserable, vosotros habéis amado a una persona, un instante, a causa de su mano que os socorrió, o de su mirada de Amor que se posó sobre vosotros. Un paso, un corto instante, fue ese toque que despertó en vosotros un poco de Alegría para iluminar vuestra alma. Yo estaba ahí. Yo soy la imagen de ese hombre. Como vosotros, él ha sido creado a Mi Imagen.

            Yo estoy aquí para ayudaros. No Me rechacéis. Todo se puede ganar con el Amor. Vosotros sois Mi Filiación Divina.

 

Vuestro JESUS de Amor.