JESUS Y MARIA NOS HABLAN A CADA UNO

EN ESTE PRIMER DIA DEL AÑO 2008

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¡Santo y Buen año a cada hijo de Dios!

1º de enero de 2008.

 

 

JNSR:

            Ha sido en esta noche, del 31 de diciembre al 1º de enero de 2008, cuando vi, en mi habitación, un canasto desbordante de espinas, que no cesaba de llenarse. Levantando la mirada, un poco más arriba, vi la fuente que alimentaba esta imponente avalancha (las espinas llenaban mi cuarto): era la Corona de Espinas colocada en la Cabeza de Nuestro Señor JESUCRISTO, aún cargada con Sus Espinas dolorosas, que laceraban Su Santa Cabeza y Su Adorable Frente, cubiertas por esa Sangre Real y Divina, que continúa derramándose por nosotros.

            Por cada uno de nosotros, ingratos y crueles, que no dejamos de ofender a Dios, con nuestras faltas de Amor, nuestra falta de respeto y nuestra desobediencia.

            Al escribir esto, veo puntos luminosos en esta hoja de papel y, uniéndolos con mi lápiz, veo aparecer a la Virgen Santa: Ella mira hacia todos los lados, baja los ojos e inclina medio cuerpo, para que yo vea la vela que Ella tiene prendida con un gran brillo. Y Se retira todavía más, para mostrarme que Ella no me veía escribir todo esto. Y por fin, se dibuja la Estrella de Belén. Es la primera vez que veo a Nuestra Madre dibujarSe sobre un escrito. Y veo, sobre todo, Su Luminosidad, porque todas estas formas son Luz. La vela da una gran llama, para iluminarnos en aquello que nos ha sido pedido: esos millares de Misas por el Arrepentimiento del Mundo, ofrecidas por Su Iglesia y por Su Pueblo, van a hacer caer miles de Espinas, clavadas en la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor JESUS.

            Después soy empujada hacia el lugar donde se encuentran todas mis Imágenes santas y, muy notoriamente, veo ésta: JESUS y Su Sagrada Cabeza. La Virgen Santa desea confirmarnos, una vez más, lo que dice Su Divino Hijo: “Haced y Yo haré”.  El Padre os pide, con MARIA, Nuestra Madre, millares de Misas en todo el mundo.

LA SAGRADA CABEZA CORONADA DE ESPINAS

“Yo lloro de impotencia.

Yo no puedo salvar al mundo, porque vosotros no Me lo pedís.

No ceso de enviar a Mi Madre, revestida de la unción de Mi Misericordia.

Vosotros os maravilláis, pero no acogéis Mi Mensaje.

Vosotros no os convertís a Mi Misericordia.

Vuestra oración es indolente, vuestra fe es una ilusión.

Volveos hacia Mi Rostro y gritadMe,

desde el fondo del corazón, desde el fondo de las entrañas

y no tan solo de los labios.

Y entonces, Yo podré, por fin,

manifestar Mi Poder para salvar al mundo”.

 

            Este rostro de Cristo fue dibujado por la Sra. Etiennette Pilles, en 1950. Es objeto, desde hace algunos años, de una difusión extraordinaria, a raíz de las exudaciones de aceite del Icono de Toulouse, María Puerta del Cielo, junto al cual, una reproducción de este dibujo es objeto del mismo fenómeno.

 

JESUS:

            Yo ESTOY aún en Mi Santa Eucaristía. ImploradMe. ImploradMe vuestro Perdón.

 

JNSR:

            JESUS pide ahora millares de Santas Misas en el mundo entero. Creed en Su Omnipotencia, en la Santa Eucaristía. Ofreced al Padre millares de Santas Misas por el Arrepentimiento Mundial y por el Perdón de Dios.