LA SANTA EUCARISTIA ES VUESTRA LIBERACION

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1º de diciembre de 2007.

 

 

JESUS:

            Estamos en el Tiempo en el cual, el Espíritu Santo, va a tomar el relevo, justo después de esta evangelización dada por Mis Pequeñas almas.

            Hija Mía, la espiritualización de los cuerpos, no puede hacerse sino en el Amor y la Obediencia a DIOS.

El AMOR está en el extremo del Sufrimiento.

¡No subordinéis el espíritu a la carne!

¡el Don que Yo os doy en el Sufrimiento es Mi AMOR!

El Amor que Yo tengo por vosotros, ha invitado a DIOS a encarnarSe.

 

            DIOS Se ha desgarrado, arrancando una parte de Sí Mismo, y ha enviado a Su HIJO Jesucristo a los hombres, para invitarlos a una espiritualización de su ser, a fin de habitar con DIOS en Su Reino, que será semejante, así en la Tierra como en el Cielo, a causa

del AMOR que todos vosotros tendréis por

el HIJO de DIOS.

 

            Si Yo he enviado a la Tierra Profetas y Mensajeros, ha sido para haceros comprender cual es el Plan de DIOS; y que nada se podrá hacer sin la obediencia y la confianza de los hombres en el AMOR de DIOS. De este modo, Mi Palabra se repite y os dice sin cesar

que DIOS es AMOR.

           

            Aquellos a quienes Yo he entregado Mi VOZ, saben que Mi Palabra es viva. Yo he hecho de ellos VIVIENTES: así DIOS Se desagrega en aquellos que La reciben (en cada Mensajero) y se recompone en los que La escuchan con el mismo AMOR, comprendiendo, sin necesidad de preguntas, que vuestro Señor no es semejante ni a los grandes teólogos, ni a los perfectos filósofos, y que todo se realiza en la obediencia y el AMOR de DIOS.

            Profetas y Mensajeros del Altísimo, vosotros habéis sido comprometidos en este gran proyecto Divino, que se desarrolla en la Tierra. Este compromiso, hasta Su realización, tendrá necesidad de muchos relevos, para mantener Mi Palabra en toda Su Verdad.

            Debéis advertir que el Señor tiene necesidad de cada hijo que portará, ya en él, el germen de Mi Identidad; cada uno está consciente de ello, porque el Espíritu de DIOS, os lo hará saber.

            Entonces, sabed que Yo hago de cada uno de vosotros pescadores de hombres. Comenzad por anunciar que el Señor quiere regresar a los hombres. ¡Convertíos y creed en esta Buena Nueva!

            Que cada familia ofrezca a DIOS una Misa por el Arrepentimiento Mundial. Así como cada sacerdote. Pues el Padre no puede bendecir vuestra Tierra sino

¡por la ofrenda Santa de Su Divino HIJO, sobre Su CRUZ de AMOR!

 

            La Santa Eucaristía ES vuestra liberación de vuestra desobediencia a DIOS. Por Mi Carne y Mi Sangre, Yo vengo a liberaros.

 

Jesús Eucaristía.

Amén.