¡ADÓNDE VA ESTE MUNDO!
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6 de octubre de 2007.
JNSR:
Mi Dulce JESUS, ¡Señor del Mundo, Señor del Universo, Señor de
El Padre:
Que lo que Yo te voy a decir no turbe en nada
tu Fe y tu Creencia.
Yo soy el Dios Único y
Verdadero, quien te habla.
La ciencia del hombre
no puede perjudicar en nada a
“Y el mar no más lo habrá”. ¿Por qué? Porque las tierras se
acercarán poco a poco para hacer un solo
y mismo país rodeado de océanos. Entonces, las divisiones no tendrán más
lugar en esta grande y maravillosa isla que será el mundo. Esto, no será para
hoy, ni para el siglo por venir. Mas todo está en el
programa inicial de Dios.
Esto está en el
movimiento perpetuo de
Porque todo se
desarrolla consecuentemente a la vida en
El Universo entero
continúa atravesando esta importante progresión, tal como ha sido pensada por
Dios desde origen de
Todo lo que Yo te dejo
ver y comprender debe ser aprovechado por cada uno de Mis hijos. No tengas miedo, Mi tierna hija, tú no
olvidarás nada de lo que Yo debo darte para advertir a tus hermanos, porque, lo
que no sea dictado aquí, será dictado en algún otro escrito. Vuestro Dios
Protector es el Dios de los Paganos, así como el Dios de los Cristianos y el
Dios de toda Religión que se esparza por el mundo, que va a hacerse cada vez
más feroz, porque el Amor ha sido retirado de casi todas partes, como se
arranca salvajemente al hijo del seno de su propia madre.
Yo no os castigo, pero sabed, con lo que Yo os voy a decir, que
vosotros tenéis obligación de cambiar, porque
todo va a cambiar. Escuchad, escuchad
cada uno de vosotros a vuestro Creador, Dios Eterno, Padre de cada uno, desde
el más rico hasta el más pobre; escuchad lo que Yo os tengo que decir:
“Sin Mi Hijo Bienamado
JESUCRISTO, vosotros no podéis nada y no
podréis avanzar en este mundo que Dios transformará poco a poco.
Sólo El, JESUCRISTO,
es el Camino,
Si
Y como cada uno de
vosotros es, todavía, la imagen de Santo Tomás, Dios Se ha hecho Hombre para
ser modelo de toda criatura humana, a fin de que al contemplarLe en Su Santa
Cruz, en Su Santa Muerte y en Su Santa Resurrección, el hombre abandone la
esclavitud de la tumba que él mismo se ha construido, para entrar en
Que el Santo Espíritu, que procede del Padre y
del Hijo, El que es Señor en
Señor, reunidnos en
JESUCRISTO, Verdadero Dios, Verdadero Hombre
Dios, el Eterno. †
Amén
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