MIS SACERDOTES

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30 de agosto de 2007.

San Fiacrio

JNSR:

Señor, yo busco a los Sacerdotes para el prefacio de la primera parte de Vuestro libro, Mensaje de Dios a Sus pequeñas almas. Yo veo, Señor, que lenta pero seguramente, Vos me habéis dirigido hacia el Padre M.G. que Vos me habíais dado para los libros precedentes. ¿Me equivoco? ¿O verdaderamente Vos le habéis escogido para este libro del Fin de los Tiempos?

El Padre:

Escribe. Dios es fiel y da mucha importancia a todos Sus hijos Sacerdotes. Yo los amo y los respeto; ellos son Mis hermanos del Divino Sacerdocio. Escogidos, cada uno, por el Padre, ellos son, con Su Hijo JESUS, Sus hijos escogidos, Sus hijos predilectos.

Y Yo quiero, Yo deseo unir a M.G. a Mi libro del Fin de los Tiempos y decirle que la Casa del Padre permanece y siempre permanecerá abierta para él, así como para sus hermanos. La Gracia de Dios está con ellos, con cada uno de ellos. Yo le considero como esa Oveja fiel que, pase lo que pase afuera, siempre permanecerá unida a su Redil, con la convicción de que es ahí, y sólo ahí, donde él ha encontrado lo que siempre buscó: la Paz de Dios en la Verdad de Su Santa Palabra.

Hija Mía, a ti que debes escribir este libro, Yo te daré Fuerza y Coraje. Y Yo te pido, Mi pequeña hija, que jamás abandones la Fe y el Amor que tienes en tu corazón, por todos Mis Sacerdotes, hagan lo que hagan.

Tú, perdona a todos aquellos que trataron de denigrarlos, porque ellos son Mis hijos queridos de Mi Santa Iglesia, dispersos por el mundo. Ellos os reunirán en un día muy cercano.

Tu Padre de los Cielos que es Amor

con el Hijo y el Espíritu Santo

en Su Santa Iglesia. †

Amén.

JNSR:

Gracias, Dios mío †, mi tierno Amor.

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