CON LOS ANGELES

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10 de agosto de 2007.

 

 

JNSR:

            Señor, ¿queréis hablarme? Yo Os lo pido y Os escucho.

 

JESÚS:

            El silencio de Dios es saludable para todos: vosotros os ponéis a buscarMe. Yo no estoy lejos, ¡pero vosotros ! Vuestros pensamientos nos separan.

            Y no obstante, Yo tengo que hablarte; hija, ¿dónde estás que Yo no te veo? ¿por qué te escondes detrás de toda esa bruma? Es tiempo de que salgas de ella, hay tantas cosas que hacer juntos.

            EscúchaMe. El Alba se elevará pronto con un Día Nuevo y Yo os espero a todos. Por eso, no se debe dormir sobre las cosas de este Mundo, pues el despertar será muy rápido y pronto, la marcha comenzará. Preparaos para ese Día en que todo va a comenzar. Como Yo ya te he dicho, Yo vendré a buscaros con Mi Ángel, que Me espera con más esmero que vosotros, impaciente y radiante por saber que Dios prepara una Belleza de Sus manos y un Camino de Gloria para Sus pies, que perfumarán ese Camino de Felicidad, porque Dios ama tanto a Sus hijos que, al saber que camináis con El, ¡Su Corazón estalla de alegría!

            Ese bello Ángel está lleno de respeto por lo que Yo espero de él. El no dice nada. El sabe que eso será la Gloria de todos los Ángeles, que volarán alrededor de Dios y de los hijos de Dios.

            ¿Tú quieres saber a dónde iremos? Mi hija querida, Yo puedo decirte que tú jamás has visto ese lugar santo donde Dios os quiere reunir. Escucha, no hables. Ese lugar está situado entre los Ángeles. ¿Dónde están los Ángeles? Con Dios y los Santos del Cielo. ¿Dónde está Dios con los Santos del Cielo? No te debes inquietar: tú vas a ir con todos Mis hijos reunidos junto al Padre, que os ha preparado esta morada maravillosa de la reunión de todos los Elegidos que van a venir.

 

Esta morada es un área de reposo y de espera,

porque vosotros no debéis ver lo que Dios está por hacer con Su Tierra. ¡Oh Milagro de Gloria Eterna!, ¡la Tierra y el Cielo se asemejan!

            Yo te he dicho todo esto para calmar tu angustia. No hay muerte, es la Gloria de Dios que viene a vosotros. Hija Mía querida, no llores más. Este Paraíso está ya en el Pensamiento Sagrado del Padre que os ama.

            OfréceLe tu pena y tu alegría. ConsuélaLo. El es tu Padre de los Cielos que quiere formar muchos hijos como tú, a fin de que el Mundo cambie pronto. Sin daros cuenta, pues todo debe cambiar. Invita a tus hermanos a hacer triunfar este cambio en la Paz de Dios.

 

Habla, a fin de que Dios realice este gran Misterio

 en la Alegría de los Elegidos.

Reza y piensa que tú puedes ayudar a los Ángeles.

Informa a todos tus hermanos. Amén.

Dios Vencedor por el Amor de Sus pequeños hijos que Le aman.

No llores, que Yo te amo.

JESUS, tu Bienamado.

Dios vencerá.

¡Amén!