DIOS SE REUNE

*******

 

30 de julio de 2007.

 

 

JNSR: Heme aquí, delante de Vos; yo vengo a hacer Vuestra Voluntad.

 

JESUS:           ¡Escribe!

 

JNSR: Dios Se me manifestó anoche. Yo escuché en mi corazón y comprendí, como si fuera la primera vez, que yo soy una hija de Dios y que cada uno de vosotros, que leéis esto, sois como yo, un verdadero hijo de Dios.

Dios es Nuestro Padre Verdadero y Único.

            Todos nosotros nacemos de un deseo humano entre dos personas de sexo opuesto, a quienes llamamos padre y madre. Cuando Dios dice: “Yo soy la Resurrección y la Vida”, es porque, a cada concepción, El marca con Su Espíritu Santo esta Vida que es Suya. El es la Vida. Si nosotros nos reconocemos hermanos y hermanas entre nosotros, no es por complacencia, es porque nuestro espíritu-Espíritu es Real, nacido del mismo Padre, a Quien todo pertenece.

            ¿Cómo creéis vosotros que hayan nacido nuestros ascendientes Adán y Eva, a falta de padre y madre? Por Gracia de Dios, ellos fueron hijos sacados de la Tierra. Dios tomó barro y modeló a Adán y ¿qué sopló en él para que tuviera la Vida? Su Soplo Santo, Su Espíritu Santo.

            Para entender todo, Dios nos dice aún que El es el Creador del Cielo y de la Tierra, del mundo visible y del invisible.

            ¿Quién nos ha creado, quién nos ha dado la Vida? ¿Quién mantiene en Vida el Cielo, la Tierra, el Universo visible e invisible?  Dios y Solo Dios.

            Esta Inteligencia, escondida o semi-escondida en nosotros, se revela hoy ¿para descubrir qué? ¡La vanidad del hombre! “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Y la Verdad de Dios, es que todos somos hijos legítimos de Dios, Nuestro Padre.

            Todo pertenece a Dios: nuestro nacimiento humano y Divino y nuestro regreso a El, por nuestro divino nacimiento. ¿Cómo podrán luchar los humanos contra esta verdad? Reflexionemos. ¿Quiénes somos?

            Se dice que JESUS, Dios Mismo, Se ha hecho Hombre para que los hombres se hagan Dios. JESUS nos abre la vía de la Vida Eterna en Dios, con Su Santa Resurrección. Como si nosotros fuésemos una tierra no desbrozada, y para despejarla, debemos, día tras día, sacar las capas que se forman, a fin de devolver a Dios esa piedra preciosa que El ha puesto en cada uno: Su Chispa de Amor, que es una parte de Su Espíritu Santo.

            Todos nosotros somos hijos de carne por fuera y espíritu Divino por dentro. Y la única parte que vive, que hace vivir y que es inmortal, es interior. Como la nuez, es necesario partir la cáscara para ver la parte viva.

            Es tiempo de que cada padre se considere como San José: un guardián que vela y que instruye a los hijos que le son confiados por Dios, porque todos y todo pertenece a Dios.

            Hoy, es un descubrimiento extraordinario lo que el Señor nos concede. ¡Pero, atención! A cada descubrimiento, debemos corresponder con una mayor responsabilidad.

            ¿Cómo se puede luchar contra la Divina Inmaculada Concepción de MARIA, Madre de Dios, cuando nosotros mismos somos verdaderos hijos del Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra y de todas las cosas, visibles e invisibles? Por nuestros padres biológicos, nosotros somos carne y somos Vivientes por el Espíritu del Padre que vive en nosotros.

            Adán y Eva no tuvieron padres biológicos. Ellos fueron modelados o hechos de la tierra que Dios ya había hecho, al crear los mundos. Y animados por el Espíritu de Dios, fueron nuestros primeros padres.

 

JESUS:           Cuando Dios Se hizo Hombre, ¿acaso habría El escogido una Madre inferior a Eva, nacida de Dios, y no de un hombre como vosotros? ¿Desearíais hacer creer que MARIA es nacida de Joaquín? ¿Mi Santa Madre?

            ¿No seré Yo Dios para hacerMe, Yo Mismo, desde toda la Eternidad, el más bello de los Sagrarios en Aquella que debía ser Mi Santa Madre, nacida del Espíritu, habitada enteramente por el Espíritu, nacida como Yo nací, atravesando las carnes de Ana sin tocarlas?

“Oh MARIA concebida sin pecado,

rogad por nosotros que recurrimos a Vos”.

           

            Vosotros estáis en plena Transfiguración. Es tiempo de que Dios os lo haga comprender. No debéis ver en vosotros más que la parte viva. El Espíritu vive en esa carne, a fin de que vosotros comprendáis quienes sois en Verdad.

            JESUS sufrió, murió en la Cruz y resucitó, y Dios decidió que, por un tiempo, vivieseis como ciegos. Dios quería mostraros que la carne es tan solo una ilusión y que vuestra vida estaba en otra parte; que estabais hechos para vivir de esa parte interior, la verdadera parte viva que Dios ha puesto en vosotros.

Han sido necesarios más de 2.000 años para encontrar

que no pertenecéis sino a Dios.

           

            ¿Por qué razón lucharé Yo para volver a traeros a Mí? Cuando hayáis comprendido que la Bestia vive en vuestras carnes mortales, vosotros mismos la haréis desaparecer, porque tendréis horror de haberla acogido, llevado en vuestros propios brazos y haberla nutrido con todo aquello de lo que, en breve, no tendréis ninguna necesidad.

 

Vuestro Espíritu es interior y sólo vive de Dios.

 

JNSR:

            Señor, ¿cómo vamos a hacer ahora, para no ser sino Espíritu?  ¿Será necesario pasar por la muerte, el único Pasaje que todos esperamos? ¿Habrá alguna otra solución, Señor? ¿Cuál es ese Misterio?

            Es como una inteligencia que se encontraba lejos, que yo aprobaba sin profundizar demasiado, y he aquí que se hace tan viva que yo la comprendo, maravillada, como si la viese por primera vez: yo soy la hija de Dios, Su Espíritu está en mí.

            ¡TODOS somos hijos de Dios! ¡Qué Alegría!

            Y he aquí que el misterio se disipa, reconociéndonos todos vulnerables, porque somos más responsables, a fin de precipitar este Tiempo que quiere arrastrar todo, tanto lo bueno como lo malo, porque Dios, que nos da lo mejor, es desobedecido como nunca antes.   

            Pero, el Espíritu Consolador nos pide cambiar inmediatamente, para detener la ira del Padre.

           

JESUS:           ¿Acaso no veis como todo desfila rapidísimo? Todo se enrolla en ese pergamino ya escrito, todo se escapa porque Dios está muy ofendido y el Tiempo ha llegado.

            Mis hijos de Amor, ¡reaccionad! Enseñad la Ley del Amor, aún en medio de los últimos asaltos del Mal, que trata de exterminar TODO, antes de que Dios decida renovar Su Tierra por Su gran Amor.

 

Dios va a tocar todos los espíritus.

El Espíritu Santo va a volver a unirSe.

           

            Reunir a todos los hijos de Dios, para hacerles reconocer su identidad. Es Dios Espíritu Santo, que se reconstituye y se junta en UNO: Dios y Sus hijos que Le siguen.

            Prestad atención, esto es para muy pronto. Que el caos no os desmoralice. Todo debe pasarse entre dos Fuerzas opuestas. ¡Dios, con los Suyos, vencerá!

 

Dios Se recompone y llama a todos Sus hijos:

el Cielo y la Tierra están unidos. En breve.

Dios, que reúne el Alfa y la Omega.

† †

 

 

JNSR: “Dios Se recompone” al final de este Mensaje, cuyo título es: “Dios Se reúne”. Yo preveo la interrogante: “Esto no está claro, ¿cómo debe entenderse?”, y yo sólo puedo decir que es preciso comprenderlo con el corazón. O como en el Evangelio, cuando Nuestro Señor indica: “Que el lector comprenda…” Yo creo comprender, pero no puedo (en el sentido de que no debo) explicarlo. Que cada uno lea con atención toda la frase.