A JESÚS POR MARIA

A Mi Santa Mamá

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Domingo, 8 de julio de 2007.

 

 

JNSR:

            Señor, yo Os pido Perdón por todas mis faltas. Señor, venid en mi auxilio. Habladme, Señor, yo Os escucho. Yo creo en Vos, yo tengo Confianza en Vos.

 

JESUS:

            La Santa Voluntad de Dios está en aquél que Me la pide. Escucha, hija Mía, lo que Yo tengo que decirte hoy.

            El Mundo está en peligro. Las fuerzas oscuras están en trance de infiltrarse por todas partes. Este es el último asalto del Mal. Satanás ha triunfado allí donde la Fe ha fracasado, rechazada del corazón de Mis hijos, que han dejado de rezar, de adorarMe, de alabarMe.

            Mientras que vosotros sólo pensáis en divertiros, el Mal, que ha tomado formas humanas, está en cada hombre sediento de la sangre de sus hermanos y hasta de sus propios hijos. En nombre de una notoriedad, el Mal se prepara a dar un asalto de gran envergadura contra la Iglesia de JESUCRISTO y todo lo que atañe a la Cristiandad.

            Eso será tan disimulado, que todos reconocerán el espíritu del Pérfido. El enfrentamiento del Mal contra el Bien, no puede ser sino la última lucha de dos espíritus opuestos.

 

MARIA:

            Por la Cruz de Mi Hijo Bienamado, el Eterno Me ha escogido: Yo soy la Mujer que aplastará la cabeza del Dragón; Aquella a quien Dios, en la Cruz de Amor, ha confiado a todos Sus hijos. Yo soy la Madre de la Iglesia, así como la Madre de toda la Humanidad. Ha llegado en Tiempo en que, en Obediencia a Nuestro Padre de los Cielos, Yo debo enfrentar al Enemigo de Dios y de los hombres.

            Es por esto que Yo pido a la Santa Iglesia de Mi Hijo JESUCRISTO, aceptar concederMe el título que Me corresponde por Mi Santa Concepción Inmaculada. Yo soy la Divina e Inmaculada Concepción. Este dogma, proclamado por la Iglesia, será para Satanás el anuncio de su fin. Una Mujer ha conquistado el título que él perdió, al convertirse en el Enemigo de Dios.

            Mi Hijo quiere que Su Iglesia Le escuche. Yo tengo la llave que os abre la puerta del gran Misterio Divino. Yo soy la envoltura carnal de ese incomprensible y divino Misterio para el hombre, esa envoltura que guardó en su interior al Hijo de Dios. Es por esto que el Eterno Me ha elegido para introduciros, por la puerta estrecha de la Pureza, en la Concepción Virginal, por la cual todo hijo de Dios es reconciliado con la Creación, para que el hombre se torne dios. ¿Cómo podéis dudar todavía de Mi Divina Concepción Inmaculada?

 

JESUS:

            Hasta cuándo vais a luchar contra este dogma que Dios demanda a Su Iglesia, para que el Espíritu Santo, que vive en MARIA desde Su Divina Concepción, triunfe para siempre sobre el espíritu del Mal, que continúa oponiéndose a Dios.

            ¿De qué ha creado Dios a un Ángel?  Los Ángeles son todo Espíritu Santo. ¿Será acaso Mi Santa Madre menos que uno de Mis Ángeles? ¿Menos que los hombres de hoy, ya preparados para sufrir la metamorfosis del alma-crisálida en cuerpo Glorioso?

            Esos Ángeles maravillosos serán llamados pronto, para conducir a los hombres a su Transfiguración. Pues Dios llamará a Sus Ángeles, para introducir a Sus hijos en el Tiempo que no tiene fin, allí donde se encuentran la Nueva Tierra y los Cielos Nuevos.

            Este dogma, proclamado por la Iglesia de JESUCRISTO: “Yo soy la Divina e Inmaculada Concepción”, abrirá la puerta a la Luz del Espíritu Santo que está en MARIA. El cegará al espíritu de Satanás que, aniquilado, no hará más mal. Este es el Triunfo de MARIA y el Triunfo de Mi Santa Iglesia, que devuelve al Señor de la Historia Su Alegría de ver a Sus hijos dichosos en Su Paz, plenos de Su Amor.

 

JESUCRISTO y Santa MARIA,

Madre de Dios y de los hombres.

Amén †