YO CONTINUARE INFORMANDOTE DE HORA EN HORA

*******

 

Sábado, 16 de junio de 2007.

San Juan Francisco de Regis

 

 

JESUS: El Señor prepara Su Tierra, como un labrador, a la vista de las próximas siembras. El la mueve y la remueve, para que reciba mejor esas buenas semillas, que son la riqueza de toda Nación. Tanto para el pobre, como para el rico, el pan es el principal alimento. Mas, he aquí que el Señor Se descalza 1 y sube a Su Montaña Santa. El quiere hablaros. El desea que Le escuchéis. Primero, El os prepara para seguirLe. Para ello, El os reúne al son de la Trompeta, que atraviesa planicies y montañas.

            Yo anuncio lo que sigue. Una transformación en toda vida. Mi Ley será para todos y cada uno. Vuestros corazones ya han cambiado. Yo hablo para todos aquellos que irán a seguirMe y que, en Verdad, no se van a oponer más, ni a Mi Santa Ley, ni a Mi Santa Palabra. Mi Palabra vive en quien Me sigue, y ella os será tan necesaria como la brújula para el marino.

            Yo estableceré en vuestros corazones todo lo que será útil para esta Marcha que Nosotros emprenderemos juntos. Los que vendrán a unirse a vosotros son, como vosotros, llamados para hacer la unión destinada a poblar la Nueva Tierra. Con vuestros pasos en los Míos, nadie será perdido ni olvidado. No os quedéis atrás. EscuchadMe: no tengáis ningún temor. En este Tiempo, el Señor es ya Soberano de todas las cosas. El Enemigo no las tendrá por mucho tiempo. Vosotros lo conocéis 2.

            El reina todavía, por un tiempo muy corto, sobre la Tierra, donde él tiene muchos adeptos, esos hombres cegados por sus conquistas y sus hábiles maniobras, que van a terminar por cansarse y descubrir al impostor que lucha contra la Paz, contra la Vida. Y serán justamente los que le han aclamado, quienes le descubrirán en primer lugar. Antes de su fin, él va a desplegar su soberbia.

            No cometas el error de rechazar lo que Yo te anuncio, porque llega la hora en que el Enemigo querrá levantar su mano contra aquellos que Me siguen, creyendo así aniquilarMe con ellos. Será en ese momento cuando los elementos se desencadenarán y será entonces cuando Yo os salvaré, guiándoos como Yo ya te lo he descrito. De aquellos que persistieron en seguirle, pocos estarán todavía vivos.

            El Señor, que acude hacia el Justo, salvará a Su País, ese País que ha visto nacer a Aquél quien os habla hoy y por siempre. Hija Mía, Yo te he escogido y Yo sé que tu fidelidad irá hasta el fin de tu vida, aquí y por la Eternidad. Amén.

            ¡No tengas miedo de nada! Yo te advertiré todavía de hora en hora. Sí, informa. Guárdate de exponerte demasiado, y hazte acompañar siempre, porque ellos serán tus ojos, para ver hacia los lados y detrás de ti, ellos no arriesgan nada.

 

JESUS y MARIA te bendicen. Hasta pronto, hija Mía.

JESUS, MARIA, los Dos Sagrados Corazones Unidos

† † †

JNSR: He aquí, ahora, la respuesta al sueño de la noche del 1 para el 2 de junio de 2007, sobre “el niño que llevaba en mi pecho en forma de cruz”.

 

Padre, hágase Vuestra Voluntad

 

JESUS: Ese niño que tú llevabas, como una cruz, en tu pecho, durante esa larga marcha en la que Yo os conducía hasta el lugar de la gran Reunión, donde los Ángeles os esperan, ese niño será tu prójimo, aquél que ya no puede avanzar, y que tú no olvidarás en el camino. Tú lo llevarás, porque él será para ti, como para algunos, Mi Santa Cruz, aquella Cruz que Yo he llevado hasta el Gólgota. Tú la llevarás. Vosotros la llevaréis.

            El será vuestro niño porque, aquél que ayuda a un hijo de Dios, se hace para él su padre, su madre o su hermano; y os será dado ocuparos de él como tal. Es Dios quien os lo da. Será el Espíritu Santo quien os ayudará. Esa extenuante marcha es necesaria para que salgáis de vuestro desierto. Gracias a ella, reencontraréis el sentido de la Promesa de Dios.

            Dios cuida a Su Pueblo, para renovarlo a través de la prueba, como al oro en el crisol. Cada uno tendrá necesidad de su prójimo y Dios estará en todos, a fin de que esta última Marcha hacia la Tierra Prometida, la Nueva Tierra, sea el camino donde la Luz, que resplandece delante de vosotros, no os deje mirar más hacia atrás. Y vosotros entonces diréis:

            “¡Nunca más, oh! ¡Nunca más pecaremos contra Dios, contra Su Amor y Su Perdón! El es nuestra VIDA, nuestro CAMINO, nuestra VERDAD. Su Santa Ley, Dios la ha escrito en nuestros corazones. ¡No lo olvidaremos nunca! Padre, en Vuestras manos entregamos nuestro espíritu. Sellad nuestra voluntad con la Vuestra. ¡Que Vuestra Voluntad se haga así en la Tierra como en el Cielo!”.

            Entonces, Yo Mismo hago entrar en el Templo de Mi Santa Voluntad, todos vuestros seres, que poseen así su Cielo y su Tierra, para alabar, con los Santos Ángeles, a vuestro Dios Tres veces Santo.

 

¡Santo, Santo, Santo es el Señor!

¡El Cielo y la Tierra están llenos de Vuestra Gloria!

JESUCRISTO

 

[1] Para mostrarnos la Humildad que debemos tener.

2 Se trata del Anticristo.