EL PLANETA AZUL: LA IGLESIA DE TODO EL UNIVERSO

*******

 

23 de abril de 2007.

 

 

JESUS:            El rechazo frecuentemente viene de la ignorancia. El hombre siempre debe perdonar por Amor a Dios y a sus hermanos. Actualmente, ¿quién puede saber lo que fue exactamente el mundo en su origen? ¿Podéis vosotros contar todas las galaxias y darle un nombre a cada una? Cada una está formada por miles de millones de estrellas como vuestro sol. Hay seres provenientes de civilizaciones extraterrestres pero, actualmente, por cualquier cosa que digáis, seréis como Galileo, acusado, rechazado. Y en vuestro silencio, haréis como él y diréis: “Y sin embargo, no estamos solos, hay otros mundos”. Y todos ellos tienen el mismo Creador: ¡Dios Único y Verdadero!

            Por eso, en el momento en que Dios envió a la Tierra a Su Hijo, para nacer, vivir y morir en Su Cruz y luego resucitar, todo fue preparado para el Hijo. Por el Espíritu Santo, en el seno de la Virgen MARIA, El tomó Carne y Se hizo Hombre…

            Por este mismo Espíritu Santo, que es Dios como el Padre y como el Hijo, tú Me oyes todavía hoy, en tu corazón y en tu espíritu. ¡Escucha!

            El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es un Solo Dios Único y Verdadero. JESUS es el Hijo Único que, con el Espíritu Divino, en el Padre, forma un Solo Dios. En el momento en que, en la Tierra, Dios Se hizo Hombre, llamado a nacer, vivir y morir en Su Santa Cruz de Amor para resucitar, Su Santa Resurrección fue sentida en todo el Universo, visible e invisible: Dios ha vencido la Muerte: Dios, por Su Hijo JESUCRISTO, a quien Le ha sido dado todo Poder, ha salvado a toda la Creación del poder del Mal, que terminará su carrera muy pronto.

            En el Cielo Santísimo de Dios, así como en los Limbos y en el Purgatorio, y entre todos los creyentes, todos sintieron la Santa Resurrección. La Fe progresará cuando el hombre se abra completamente a Dios, que desea hacer avanzar a Su hijo en Su Conocimiento.

            La Tierra es un planeta, el más bello, que debía portar la marca inefable del Cristianismo. Ella es el planeta ofrecido a JESUCRISTO por Su Padre Santísimo, Dios, Rey de todo el Universo visible e invisible. Es por esto que el Padre le ha entregado todo Poder a Su Hijo, porque JESUCRISTO es el

 

Verdadero Señor de la Iglesia Cristiana,

la Iglesia Universal de Dios,

cuyo Único Señor y Maestro es JESUCRISTO.

           

            Y vuestra Tierra, por sí sola, es la Iglesia del Mundo. Ella es el Planeta azul, la Tierra de JESUS y de MARIA, por tanto, el Planeta-Amor.

            Ella debe volver a ser el modelo de toda la Creación. En JESUCRISTO, el hombre debe hacer amar al Padre y someterse a JESUS, para hacer comprender a cada uno que debe vivir teniendo bajo su mirada a este planeta azul, conquistado a un alto precio, en la Santa Cruz del Resucitado, que es Hijo de Dios e Hijo del Hombre. En esta Tierra, Dios Se encarnó y sacrificó en Su Cruz de Amor, plantada sobre el Mundo de vocación cristiana.

            El Planeta, azul como el ropaje azulado de MARIA, Madre de Dios y Madre de los hombres, es, ha sido y será el regalo del Padre Eterno para JESUS y MARIA, con miras a cristianizar a toda la Humanidad que pertenece a Dios. Si Francia ha sido escogida para ser la educadora de todos los pueblos de la Tierra, ella sólo puede ser cristiana, ella no puede fallar en su misión: el Mundo entero aspira a su vocación, porque todo ha sido creado por Dios, en Dios y para Dios.

 

El Eterno, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. †

Amén.

† †