NADIE ESTA EN LA TUMBA

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Domingo, 11 de febrero de 2007.

Nuestra Señora de Lourdes

 

 

JESUS:

            Advertir al Mundo, también es informarlo.

            Hija Mía, la pena no es como la desesperación, no es necesario llegar a ese punto. Toda pena se puede curar junto a Dios, que cuida de los corazones con Su Amor.

            Todas las separaciones son dolorosas, sobre todo cuando ha sido el Amor el que ha unido a todos esos pobres seres. El refugio de los solitarios, es todavía el Amor de Dios, que los reúne con El. El Consolador, el Espíritu de Dios, viene a traer esta Esperanza de volverse a ver algún día.

            La Esperanza es un refugio vivo, que os asegura que todo el mal va a cambiar, porque, en la Mano del Señor, no hay ni una sola sombra. Todo es Luz, todo es Vida y todos los seres están en Su Mano.

            La Muerte es ese Enemigo que pronto no podrá persistir más en la Luz, puesto que JESUCRISTO la ha vencido: “¡Yo he vencido la Muerte!”; JESUS lo ha dicho mostrándoos Su propia Resurrección.

            Trata, hija Mía, de seguirMe. Yo fui crucificado, muerto, sepultado, resucitado al tercer día, visto Vivo por MARIA, Mi Santa Madre, y María Magdalena y los Apóstoles. Se dice de Mí el Primogénito en esta Vida que Yo abro a toda la Humanidad.

            La Luz que Yo he puesto en cada uno, no queda bajo el celemín. Mi Resurrección es Luz, Luz dada al Mundo entero, a los vivos y a los muertos: y así, ellos salen de la tumba, antes de ser puestos en ella.

Yo soy la Luz del Mundo.

           

            Vosotros sois Mis partículas de Luz Divina. Yo os he dado todo, vosotros tenéis todos Mi Yo en vosotros. ¿Me dejaría Yo meter de nuevo bajo tierra? Vosotros sois Mi Luz, vosotros sois Mi Imagen, vosotros sois Mi Vida. ¿Voy Yo a enterrar Mi Vida?

            Hija Mía, no pienses que tú Me hablas en vano, soy Yo quien te hace hablar.

            ¡Dejad de hacerMe mal así! Vosotros sois Mi Vida, que Yo Mismo glorifico en vos. Es por ella que Yo vengo a abolir toda la oscuridad que se ha formado después de Mi Resurrección. Yo vengo para daros la Vida Eterna en Mi Santa Luz. Mi Vida, vosotros la tenéis. Reclamádmela a Mí.

Esto es lo que Yo espero para regresar a vosotros.

Invitad a todos vuestros hermanos a llamarMe:

“¡Ven, Señor JESUS!”

 

            Creed plenamente que Yo quiero veros a todos venir a Mí, y soy Yo quien os aguarda. Escuchad a Mi hija que os lo pide, por su Cristo JESUS que llora en ella. Amén.

 

Dios en medio de los hombres.

Amén.