YO CONTINUO INFORMANDOOS

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7 de febrero de 2007.

JNSR:

Señor, yo Os pido Perdón por todas mis faltas, Perdón por todo lo que pueda entrabar nuestra escucha, Vuestra Palabra. Perdón, Señor, no miréis mi falta, sino mi arrepentimiento.

JESUS:

Los caminos que llevan a Dios son obstruidos y Solo Dios puede haceros caminar hasta El. No os dejéis engañar, porque lo cierto es que venís a Mí desde que Yo lo deseo. No podría ser de ninguna otra forma, es Mi Llamado “¡Ven y sígueMe!” que se manifiesta.

Sí, hija Mía, lo que Yo te he dado para todos es grande y no exige que todos lo comprendan porque no es general. Sólo vendrán y seguirán aquellos a quienes Yo llamo por el momento. Como siempre, los recalcitrantes son quienes aún duermen en el capullo confortable, desde donde no pueden ver nada, pues aún no están dispuestos a salir de él.

Y nadie puede ser eficaz por la fuerza.

Aquellos que Me seguirán serán Mis Voluntarios. Tendrán ya en ellos el deseo de formar las primeras filas. No penséis que son poco numerosos, son el número que Yo deseo y ellos vendrán de todos los Países. Subirán hasta Mi Montaña Santa, es la Reunión. Sus corazones están repletos de alegría y cantan su liberación. Libres de todo pensamiento oscuro, ellos ven claramente quien es su Salvador y su Dios. Ellos beben en Mi Fuente y se quitan sus sandalias. Caminan hacia el Lugar Santo, porque Yo estoy allí, ante ellos y todos Me reconocen y todos claman Mi Nombre. Su memoria acaba de despertarse. Es un recuerdo que remonta la noche de los tiempos, transmitido de padres a hijos. Ellos ya no tienen miedo. La Fuerza está en ellos. El Enemigo está paralizado de miedo ante su grandeza, porque ellos son grandes y bellos.

Hija Mía, es vuestro origen el que está ante vosotros. La familia humana está con la Familia Divina, lado a lado. Es el encuentro del Cielo y de la Tierra, pues Dios ha adelantado el tiempo y los relojes de la Tierra enmudecen. Lo que estaba separado se ha unido y ya no existe ningún espacio, ni el tiempo, ni el espacio que ya existía y todo entra en Mi Tiempo.

Yo no quiero darte miedo. Te dejo escribir Mi Santa Verdad. Tú Me preguntas cuándo sucederá eso: tú verás, como en un sueño, realizarse lo que Yo te hago escribir. Yo te he dicho que Yo hago desaparecer vuestro Tiempo. Teme antes no decirlo. Tú debes avisar a Mi Pueblo. Da esto a tu Sacerdote. Pues todo debe venir muy pronto, para efectuar este próximo desarrollo. Sí, tú verás Mi Cruz aparecer en el cielo y tú creerás todo lo que te digo hoy.

No tengas miedo. Yo te hago escribir esto, sobre Mi Santa Cruz.

Dios, imparcial, te informa.

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